ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LAS CONSECUENCIAS CULTURALES DEL DISCURSO DEL DÉFICIT.K.GERGEN


Enviado por   •  8 de Noviembre de 2017  •  Ensayos  •  2.176 Palabras (9 Páginas)  •  909 Visitas

Página 1 de 9

LAS CONSECUENCIAS CULTURALES DEL DISCURSO DEL DÉFICIT.

K.GERGEN

Gergen  considera que los campos de la salud mental (psiquiatría y psicología clínica) crean una paradoja al tratar de aliviar el sufrimiento humano, por una parte tratan de adentrarse al mundo interno del paciente a través de horas de escucharlos y por otra crean más enredos con toda una serie de categorías mediante el discurso psicológico, el cual genera una enfermizacion de la sociedad.

Gergen señala dos tipos de lenguaje: el pictórico y el pragmático. El primero haría referencia a la acción de crear términos que reflejarían condiciones existentes en la mente, de este modo, la gente expresa enunciados sobre su estado mental como alegría o enfado, sin que estos puedan ser tangibles o medibles, es decir no son “hechos de la materia” como los conceptos que utilizan las ciencias como la biología, la química o la crítica del arte, quienes pueden establecer estándares locales referente a un hecho de la materia. El autor alude los problemas concomitantes a la vinculación de los términos psicológicos como “ansiedad”, “actitudes” intenciones” “sentimientos”, con un estado interno de cosas, preguntándose sobre las características específicas de los estados mentales para identificarlos, su color, tamaño, en la seguridad de identificar dichos estados correctamente, la seguridad de no confundirse partiendo de las manifestaciones fisiológicas (creo se refiere a si no es posible crear una correlación espuria, si tomáramos como referencia estas manifestaciones), más aun como saber si lo que yo considero “miedo” por ejemplo corresponde a lo que otro sienta como “miedo”, etc.

          El lenguaje pictórico de los estados mentales, entonces, tendría un carácter reificativo, es decir, trata como real aquello de lo que habla el lenguaje, sin cuestionarse la certeza de ese conocimiento; esto no significa que en la mente del individuo no ocurran diversos procesos al realizar una acción, pero no nos es posible asegurar con certeza que un individuo "posea" un determinado estado mental al realizar determinadas conductas.

         En general, nuestra cultura tiene una orientación decididamente pictórica. De modo general, se acepta la auto-percepción de los estados mentales como algo válido, como también la posibilidad de hacer estudios científicos sobre estos, sin cuestionarse su real existencia. Si abandonamos la perspectiva pictórica del lenguaje (que busca entregarnos la verdad), encontramos que el lenguaje mental trae importantes consecuencias sobre las relaciones humanas, permitiendo determinadas acciones e impidiendo otras; los términos de salud mental tendrían funciones en el control social, manteniendo una cierta ideología y constituirían a las especialidades de salud mental en una industria, entre otras consecuencias. Por otro lado, el lenguaje de la salud mental tiene rasgos positivos: hace que determinadas conductas no normativas se hagan familiares, predecibles y naturales, sustituyendo el temor por reacciones más constructivas. Hablar hoy día de depresión, estrés, estrés postraumático, trastornos de alimentación, etc., se ha vuelto cotidiano y se ha visto a través del lente de la enfermedad que paralelamente trae la esperanza de cura y quita la incertidumbre de lo desconocido y pone aquel que lo padece en un nivel más normativo, menos estigmatizado como cosas del demonio, menos repugnante.

Gergen nos estrega tres consecuencias negativas del vocabulario de la deficiencia mental sobre la sociedad y el individuo:

a). Jerarquía social: los términos del déficit mental operan como instrumentos evaluadores, que demarcan la posición del individuo a lo largo de los ejes culturales implícitos acerca de lo bueno y lo malo. Frecuentemente podemos sentir un grado de simpatía por la persona que se queja de depresión incapacitante, de ansiedad o de ser personalidad de tipo A. sin embargo según el autor, nuestras simpatías frecuentemente están teñidas con un sentido de autosatisfacción, puesto que la queja, nos sitúa simultáneamente en una posición de superioridad, es decir el otro en algo falla, sin embargo la proliferación de esta jerarquías provoca prácticas de distanciamiento degradación ya que la existencia de estas fallas alienta al que las padece a entrar a programas de tratamiento, ponerse bajo tratamiento psicofarmacológico o a separarse de la sociedad al entrar a instituciones y esto dará paso a la

b). Erosión Social: Los términos del déficit mental se insertan dentro de la lógica médica (enfermedad, diagnóstico profesional y tratamiento); los individuos son eliminados de su contexto social, es decir; las relaciones orgánicas con la comunidad se interrumpen, la comunicación se debilita y los patrones de interdependencia se destruyen, como resultado se da  el deterioro de la vida comunitaria, para entrar en un proceso de realineación interpersonal, quedando este en poder de los profesionales y no de la comunidad como seria natural

c). Autodebilitamiento: Los términos del déficit mental caracterizan al individuo en su totalidad; no se limitan a una circunstancia particular, sino que afectarían a todas las conductas que el sujeto realiza; así, todas las acciones futuras del individuo, tras el diagnóstico, son vistas en función de su potencialidad problemática o en lo disminuida que puedan estar por el trastorno mental. 

Los términos de la psicología provienen los lenguajes naturales o de la vida diaria, sin embargo una vez absorbidos por las profesiones psicológicas dichos lenguajes sufren dos transformaciones, primero, son tecnologizados; es decir, son despojados de gran parte su riqueza connotativa y reubicados dentro de una serie de prácticas técnicas, que incluyen el análisis teórico, la medición y la experimentación, descalificando a la personas comunes como conocedoras. Segundo proceso; la auto justificación debido a la alianza entre las profesiones de la psicología y la tradición científica general por su tecnologización, lo que lleva a estos términos a tener una base justificativa convincente.

Los términos tecnologizados son apropiados  y expandidos por los especialistas. La expansión de este vocabulario del déficit ha estado a la par con la expansión del número de especialistas. Esto según el autor,  no se debería a una mayor conciencia de los problemas y una mayor sensibilidad hacia estos, sino los profesionales de la salud mental acrecienta sus filas para tener apoyo en su mundo construido;  necesitando el apoyo de toda la sociedad , que debe creer en su discurso y en su utilidad.

 
       Los especialistas sacan los términos del habla cotidiana, los transforman y los devuelven a la cultura, en un proceso cíclico en que se acrecienta su influencia y se produce una "enfermización" de la sociedad, proceso que tendría, según el autor 4 fases:

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (13.9 Kb)   pdf (104.3 Kb)   docx (346.8 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com