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ORIENTACIONES SOBRE CARGA MENTAL Y ESTRÉS

ronaldtorrespinoTrabajo7 de Octubre de 2015

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ORIENTACIONES SOBRE CARGA MENTAL Y ESTRÉS

(Texto complementario a la materia desarrollada en clases)

PROF. FABIOLA MAUREIRA CARRASCO

(TEXTO EXTRAIDO DEL MANUAL: GUIA PARA EVALUACIÓN DE TRABAJOS PESADOS, CAPÍTULO 10 (Apud, Gutiérrez, Maureira, Lagos, Meyer y Chiang), editado por la Universidad de Concepción y la Comisión Ergonómica Nacional, dependiente de la Subsecretaría de Previsión Social. Ministerio del Trabajo, 2002.El presente documento se complementa de otros datos derivados de algunos resultados de investigaciones en el tema de estrés laboral y algunas recomendaciones citadas en clases sobre cada tema.)

1. CONSIDERACIONES GENERALES

Todo trabajo que realiza una persona, tiene lugar en un contexto determinado e implica demandas y exigencias, frente a las cuales el sujeto debe dedicar un cierto esfuerzo para alcanzar un nivel óptimo de desempeño. Las actividades que desarrolla involucran trabajo físico, donde participan mecanismos fisiológicos musculares, y trabajo mental, relacionado con el tratamiento de la información. Ambos tipos de trabajo se complementan en forma simultánea, ara responder a las exigencias impuestas por el cargo.

Cada una de las funciones humanas, requiere de energía. No obstante, en la actualidad, la evolución del trabajo y sus tecnologías ha provocado cambios importantes en el contenido y métodos para hacer las cosas. Cada vez es menor el esfuerzo físico que exige un trabajo y se está dando paso a otro tipo de demandas, denominadas exigencias mentales, relacionadas con el tratamiento de la información y la toma de decisiones. En el caso de los trabajos calificados, el gasto de energía derivado de la actividad muscular es menor. No obstante, también se necesita energía para mantener la postura. Además, estos tipos de trabajos calificados, por lo general, exigen de precisión y coordinación muscular, de acuerdo a un patrón complejo de secuencias establecidas.  

Estos nuevos sistemas de trabajos, incorporan herramientas y máquinas de mayor sofisticación y complejidad e imponen altas demandas a quienes deben operarlos. En general, la automatización de los sistemas está orientado a aliviar las pesadas demandas para el operador o para reducir el número de personas que se requieren para operar un sistema. Sin embargo, demasiada automatización puede mantener al operador fuera del circuito del sistema de operación y reduce la capacidad del operador para recuperarse de situaciones inusuales. Por otro lado, se sabe que la automatización más que reducir, redistribuye la carga de trabajo dentro del sistema.

[pic 1]

[pic 2]

[pic 3]

Cuando se habla de las actividades mentales se está haciendo mención a cualquier actividad donde el ingreso de información requiera ser procesado y tratado de alguna manera por el cerebro. Cada actividad puede ser dividida en dos categorías:[pic 4]

a) trabajo cerebral en el estricto sentido de la palabra.

b) procesamiento de la información como parte del sistema hombre-máquina.

El trabajo cerebral, se refiere a todos aquellos procesos de pensamiento que requieren en mayor o menor medida de creatividad. En general, la información recibida debe ser combinada con conocimientos previamente almacenados en el cerebro y registrados en la memoria en una nueva forma. De modo que participan los siguientes factores: conocimientos, experiencia, agilidad mental y la habilidad para cuestionarse y formularse nuevas ideas.

Por otro lado, el procesamiento de la información concentra la participación de diferentes procesos para transmitir y procesar la información que captan los órganos de los sentidos, a través del mecanismo de la percepción, que realiza una interpretación de la información sensorial para hacer combinaciones de la nueva información con la ya conocida, como base para el proceso de toma de decisiones.

2. CARGA MENTAL

Todo ser humano necesita de una cierta dosis de tensión para funcionar en forma óptima. Si una actividad no demanda ningún compromiso mental relevante, el trabajador se siente incómodo, molesto e insatisfecho en su trabajo, por lo que debe realizar un sobreesfuerzo para mantener el estado de concentración e interés; mientras que si lo absorbe mentalmente, excediendo límites tolerables, se traducirá en un deterioro de las funciones del pensamiento.[pic 5]

Algunos de los tipos de exigencias mentales más representativos son:

  • Organización propia de procedimientos de operación
  • Codificación, tratamiento y transmisión de información
  • Precisión sensorial, cognitiva o motriz
  • Rapidez
  • Simultaneidad
  • Oportunidad de respuesta
  • Plasticidad
  • Resistencia
  • Diagnóstico del estado del sistema
  • Identificación e interpretación de señales
  • Utilización de información memorizada
  • Síntesis de información proveniente de varias fuentes
  • Anticipación de señales
  • Representaciones mentales

En general, toda actividad que se desarrolla demandan ciertos niveles de carga mental, identificándose tres clases de ellas:

  • Carga sensorio motora, relacionada con la ejecución de acciones coordinadas entre los órganos sensoriales y el aparato motor para ejecutar labores repetitivas y de detección.
  • Carga cognitiva, propia de aquellas labores que demandan una estricta organización y rapidez en los resultados y requieren de la interacción de diversas tareas.
  • Carga psíquica, referida a aquellos aspectos inherentes al trabajo, como labores de alto riesgo, labores que implican un constante nivel de tensión, conflicto e incertidumbre en la toma de decisiones importantes.

[pic 6][pic 7]

Eggemeier en 1988 definió carga mental como “Nivel de capacidad de procesamiento gastado durante el desempeño de una tarea”. Este básico concepto se refiere a la diferencia entre los recursos de procesamiento de que dispone el operador y los requerimientos que le demanda la tarea (Sanders & McCormick, 1993). En esencia, la carga de trabajo describe la interacción entre un operador que desempeña la tarea y la tarea misma.

Al respecto, se enfatiza la limitada capacidad o recursos de procesamiento del operador. De modo tal que, al hablar de carga mental, se debe considerar la relación entre la cantidad de esfuerzo que debe realizar un trabajador frente a las exigencias que le plantea la tarea. Por lo tanto, para estimar si la carga mental se encuentra en equilibrio o si excede las capacidades del sujeto, se debe analizar en forma integrada: las características individuales de la persona, las características de la tarea y el contexto en el que se desempeña el trabajador. El análisis de la situación de trabajo, permitirá identificar el grado de equilibrio entre las exigencias impuestas externamente y el esfuerzo que le demanda al sujeto para responder a ellas.

[pic 8]

La CARGA MENTAL se define como la relación entre las exigencias o demandas mentales de una tarea y los recursos o competencias del trabajador para responder a ellas.  

[pic 9]

Por ejemplo, la carga mental puede verse afectada por factores propios de las exigencias de la tarea tales como la obligación de mantener un alto nivel de alerta por largos períodos o la necesidad de tomar decisiones que involucran fuertes responsabilidades para la calidad del producto y para la seguridad de la planta y de las personas que trabajan en ella. Pero también influyen las características individuales como el descenso ocasional de la concentración derivada de la monotonía percibida por el trabajador. A lo anterior hay que agregar los factores relacionados con el contexto del trabajo y que inciden sobre los niveles de carga mental, entre los cuales se pueden identificar las condiciones ambientales, tales como ruido, iluminación, temperatura, entre otros, así como el aislamiento social.

¿Qué se debe considerar para mantener al trabajador con altos estados de eficiencia y bienestar laboral?[pic 10]

[pic 11]

En relación a esta interacción, las personas pueden verse expuestas a condiciones de sobrecarga, la cual, de acuerdo a Mondelo et al, (2000) puede ser cuantitativa, si existe demasiado por hacer, o cualitativa, si la actividad es difícil y se torna inalcanzable para manejarlas con eficiencia. Pero también pueden verse expuestos a situaciones de subcarga o infracarga, cuando las exigencias están por debajo de la calificación del trabajador, ya sea porque lo que hace es muy simple para él o tiene muy pocas actividades que realizar.

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