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Organización Y Apuntes De Referencia


Enviado por   •  12 de Agosto de 2012  •  5.590 Palabras (23 Páginas)  •  338 Visitas

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Por tanto, vemos que las parafilias no son hereditarias ni tampoco se aprenden por imitación sino, muy probablemente, por prohibición. Las parafilias nacen, básicamente en la infancia y en la temprana adolescencia cuando el niño empieza a descubrir un nuevo mundo, nuevos códigos. Al respecto, varios escenarios se le pueden presentar. Echemos una ojeada. Un caso puede darse a partir de una experiencia accidental. Por ejemplo, un niño al que se le está cambiando la ropa, puede ser tocado accidentalmente en sus genitales y éste podría excitarse a partir de esa acción. Si esa acción viene a coincidir justamente con que el niño tuvo la mirada fija en los senos grandes de la mujer que lo cambiaba, quizá pueda desarrollar una fijación hacia las mujeres con este tipo de senos.

Ya en la adolescencia, esta imagen puede manifestarse nuevamente y el joven se masturbará fantaseando con los senos voluptuosos. Bien este acontecimiento aislado puede ser suficiente para desencadenar por sí mismo una parafilia o bien pudo no haber pasado nada. Por otra parte, podría haber hecho falta una serie continua de estos episodios fortuitos para que se desencadenase la parafilia. Finalmente va a depender de cada individuo y no podemos enunciar una regla general. Esto a su vez nos lleva a otro concepto, el de las experiencias repetidas. Dentro de este podemos citar los casos de padres que visten a sus hijos con ropa perteneciente al sexo contrario ya que esperaban tener un hijo del sexo opuesto o las niñeras que hacen lo propio con los niños.

En estos casos el niño puede estar sentado las bases para un posterior travestismo. Otra figura común de repetición es el niño que ve a sus padres sosteniendo relaciones a escondidas. Aquí podría desarrollar la parafilia del voyeurismo que se manifestaría más adelante. Pero no hay nada seguro, aunque ciertamente las probabilidades aumentan. Los castigos físicos también tienen cabida dentro de esta categoría y se pueden transformar más adelante en conductas parafílicas que se orientan hacia el sadismo y el masoquismo. Todo esto hace indicar que las bases se sientan en la niñez y que los cambios hormonales de la pubertad son el gatillo que puede disparar o no el desarrollo de las parafilias entrando en juego otros factores como una adecuada educación o un replanteamiento de la misma libre de tabúes.

Otro escenario en el que se puede desencadenar las parafilias es en la adolescencia y más concretamente en las fantasías sexuales que asisten a la masturbación. Si estas poseen un contenido que favorece la parafilia pueden retroalimentarse entre sí. Por ejemplo el voyeurismo o el exhibicionismo, así como el travestismo. En general, cuando las fantasías contienen imágenes poco frecuentes, se puede estar gestando una parafilia. Otro escenario se puede presentar en la edad adulta cuando se da la llamada búsqueda de experiencias nuevas. Esto se da generalmente en personas que han sido reprimidas en la niñez y en la adolescencia, así como en la temprana adultez. Cuando llegan a una edad más madura y más solvente dan el grito de libertad abordando experiencias que salen de los marcos convencionales.

Por tanto, vemos que las parafilias no son hereditarias ni tampoco se aprenden por imitación sino, muy probablemente, por prohibición. Las parafilias nacen, básicamente en la infancia y en la temprana adolescencia cuando el niño empieza a descubrir un nuevo mundo, nuevos códigos. Al respecto, varios escenarios se le pueden presentar. Echemos una ojeada. Un caso puede darse a partir de una experiencia accidental. Por ejemplo, un niño al que se le está cambiando la ropa, puede ser tocado accidentalmente en sus genitales y éste podría excitarse a partir de esa acción. Si esa acción viene a coincidir justamente con que el niño tuvo la mirada fija en los senos grandes de la mujer que lo cambiaba, quizá pueda desarrollar una fijación hacia las mujeres con este tipo de senos.

Ya en la adolescencia, esta imagen puede manifestarse nuevamente y el joven se masturbará fantaseando con los senos voluptuosos. Bien este acontecimiento aislado puede ser suficiente para desencadenar por sí mismo una parafilia o bien pudo no haber pasado nada. Por otra parte, podría haber hecho falta una serie continua de estos episodios fortuitos para que se desencadenase la parafilia. Finalmente va a depender de cada individuo y no podemos enunciar una regla general. Esto a su vez nos lleva a otro concepto, el de las experiencias repetidas. Dentro de este podemos citar los casos de padres que visten a sus hijos con ropa perteneciente al sexo contrario ya que esperaban tener un hijo del sexo opuesto o las niñeras que hacen lo propio con los niños.

En estos casos el niño puede estar sentado las bases para un posterior travestismo. Otra figura común de repetición es el niño que ve a sus padres sosteniendo relaciones a escondidas. Aquí podría desarrollar la parafilia del voyeurismo que se manifestaría más adelante. Pero no hay nada seguro, aunque ciertamente las probabilidades aumentan. Los castigos físicos también tienen cabida dentro de esta categoría y se pueden transformar más adelante en conductas parafílicas que se orientan hacia el sadismo y el masoquismo. Todo esto hace indicar que las bases se sientan en la niñez y que los cambios hormonales de la pubertad son el gatillo que puede disparar o no el desarrollo de las parafilias entrando en juego otros factores como una adecuada educación o un replanteamiento de la misma libre de tabúes.

Otro escenario en el que se puede desencadenar las parafilias es en la adolescencia y más concretamente en las fantasías sexuales que asisten a la masturbación. Si estas poseen un contenido que favorece la parafilia pueden retroalimentarse entre sí. Por ejemplo el voyeurismo o el exhibicionismo, así como el travestismo. En general, cuando las fantasías contienen imágenes poco frecuentes, se puede estar gestando una parafilia. Otro escenario se puede presentar en la edad adulta cuando se da la llamada búsqueda de experiencias nuevas. Esto se da generalmente en personas que han sido reprimidas en la niñez y en la adolescencia, así como en la temprana adultez. Cuando llegan a una edad más madura y más solvente dan el grito de libertad abordando experiencias que salen de los marcos convencionales.

1. Tratamiento

2. Condiciones de la parafilia

3. ¿Qué puede llevar a una persona a una parafilia?

4. ¿Qué parafilias están penadas?

5. ¿Cuál es la psicodinámica de las parafilias?

6. ¿Siempre han existido las parafilias?

7. Otras parafilias

Es una recurrente

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