PSICOLOGÍA DE LAS MASAS Y ANÁLISIS DEL YO

PSICOLOGÍA DE LAS MASAS Y ANÁLISIS DEL YO

Explica la psicología de las masas sobre la base de los cambios que tienen lugar en la psicología del individuo.

Freud menciona que la distinción entre psicología individual y psicología social o de las masas si se les considera bien de fondo, pierde sentido y sustancia. Freud no separa lo colectivo de lo individual.

Psicología individual: se ciñe al ser humano singular y estudia los caminos por los cuales este busca alcanzar la satisfacción de sus mociones pulsionales.

En la vida anímica del individuo el otro cuenta como modelo, objeto, como auxiliar y como enemigo, por eso la psicología individual es simultáneamente psicología social.

Desde el comienza la psicología individual es al mismo tiempo social, ya que en el individuo se dan fenómenos sociales por medio de sus vínculos, con los padres, maestros, hermanos, objeto de amor, los cuales hacen que el individuo en estas relaciones experimente el influjo de una persona única o un número pequeño de ellas. En definitiva los fenómenos sociales se contraponen a los procesos narcisistas, donde la satisfacción pulsional se sustrae del influjo de otros.

 La diferencia está, en que cuando se habla de psicología social o de las masas, se suele prescindir de esos vínculos y se distingue por tener como objeto de estudio la influencia simultánea ejercida por un gran número de personas sobre un individuo por un gran número de personas con quienes está ligado por algo.  

La psicología de las masas trata al individuo como integrante de una multitud organizada en forma de masa durante cierto lapso y para determinado fin. Es así, que cuando el individuo rompe con ese nexo único y está bajo el influjo de esta masa se produce la activación de una nueva pulsión, la pulsión social.

El enigma está en que: si la psicología del individuo que ha explorado las disposiciones, mociones pulsiones, motivos, propósitos de un individuo hasta llegar a sus acciones y a los vínculos que mantiene. Tendría que explicar el hecho de que ese individuo a quien había llegado a comprender siente, piensa y actúa de manera totalmente diferente de la que se esperaba cuando se encuentra bajo una determinada condición: su inclusión en una multitud que ha adquirido la propiedad de una masa psicológica.

¿Qué es entonces esta masa que le presta la capacidad de influir tan decisivamente sobre la vida anímica del individuo y en qué consiste la alteración anímica que impone a este último?

Freud las responde desde Le Bon, autor de un libro llamado Psicología de las masas.

El mero hecho de hallarse transformados en una masa los dota de una especie de alma colectiva en virtud de cual sienten, piensan y actúan de manera exactamente distinta de cómo sentiría, pensaría y actuaría cada uno de ellos en forma aislada…” Si los individuos dentro de una masa están ligados en una unidad, tiene que haber algo que los una, que sea lo característico de la misma.

En la masa, según Le Bon, desaparecen las adquisiciones de los individuos y por lo tanto su peculiaridad, lo heterogéneo se hunde en lo homogéneo. Dentro de la masa el individuo adquiere un sentimiento de poder invencible que le permite entregarse a instintos que aislado no lo hubiese hecho. Freud, agrega a esta causa que el individuo, al entrar a la masa, queda sometido a condiciones que le permiten echar por tierra las represiones de sus mociones pulsionales inconcientes. Las propiedades nuevas son, las exteriorizaciones de ese inconciente que contiene como disposición toda la maldad humana, y la desaparición de la conciencia moral (angustia social).

- una segunda causa es el contagio, contribuye igualmente a hacer que en las masas se exterioricen rasgos especiales y al mismo tiempo marcar la orientación de otros. En la multitud, todo sentimiento y todo acto son contagiosos, de tal manera que el individuo sacrifica su interés personal al interés colectivo.

- hay una tercera causa, la más importante, que determina en los individuos de una masa particulares propiedades diferentes a las del individuo aislado, esta es la sugestionalidad, de la cual el contagio es solo un efecto. El individuo inmerso en una masa después de un cierto tiempo se encuentra en un estado singular, similar a la fascinación. La personalidad conciente ha desaparecido por completo, la voluntad y  el discernimiento quedan abolidos. No tiene ya conciencia de sus actos. El contagio ha de ser una exteriorización de la sugestionalidad.

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