Procesos psicofisiológicos implicados en la respuesta emocional

[pic 1][pic 2]REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD BICENTARIA DE ARAGUA

VICERRECTORADO ACADÉMICO

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES

ESCUELA DE PSICOLOGÍA

SAN JOAQUÍN DE TURMERO – ESTADO ARAGUA

INTELIGENCIA EMOCIONAL

UNIDAD I

PROCESOS PSICOFISIOLÓGICOS IMPLICADOS EN LA RESPUESTA EMOCIONAL

ACTIVIDAD SUMATIVA 1

Facilitador: Lenys Urbina                        Participante: Rossanny Valles

                                                                   C.I: 30.656.193

San Joaquín de Turmero, mayo, 2023

Introducción

     Desde que nacemos, estamos expuestos a un sinfín de situaciones emocionales que nos hacen sentir felicidad, tristeza, ira, miedo, entre otros sentimientos. Las emociones son una parte fundamental de nuestra vida y nos permiten expresar y experimentar diferentes estados de ánimo. De igual manera, estas afectan la actividad cerebral y la respuesta fisiológica, la relación entre las emociones y la inflamación, y la forma en que los factores psicológicos y sociales pueden influir en la salud física.

     Se tiene la creencia de que las emociones son solo experiencias de tipo psicológicas, cuando realmente estas tienen un lugar físico en nuestro cerebro y, por ende, se relacionan con otras partes de nuestro cuerpo provocando manifestaciones como sudar cuando tenemos miedo.

     En este documento, exploraremos más a fondo el funcionamiento de las emociones y cómo las reacciones que producen influyen en las expresiones físicas del cuerpo. Además de abarcar este tema desde distintas perspectivas como la psicología, la biología y la antropología. Esto se debe a que las emociones participan en distintos contextos de la vida y se ven proyectada desde distintas dimensiones, por lo que han sido objeto de estudio de distintas disciplinas que buscan explicar el por qué de ellas y su importancia en el desarrollo humano y social.

Procesos psicofisiológicos implicados en la respuesta emocional

     Comenzando por una de las ramas de la psicología y que apoya al estudio de las respuestas emocionales, está la psicofisología, que busca dar sentido a la relación entre lo que se piensa, se siente y se hace con aquello que el cuerpo refleja fisiológicamente, por lo que resulta ser una combinación de la psicología, la neurociencia y la fisiología en una sola, la cual se encarga de estudiar distintos aspectos de la conducta de una persona, abarcando así sus reacciones, reflejos, emociones, expresiones o accione. Algo fundamental en la psicofisiología son las neuronas, la transmisión de la información y los neurotransmisores porque es de ahí de donde parte los aspectos mencionados. De esta forma, busca comprender los procesos psicológicos a partir de la medición de las respuestas fisiológicas del cuerpo como fuertes latidos, manos sudorosas, “mariposas en el estómago” y otras reacciones corporales son elementos importantes del temor, la cólera, la alegría y otras emociones.

     Cambios fisiológicos típicos tienen lugar en el ritmo cardiaco, la presión arterial, la transpiración y otras reacciones físicas. La mayoría de ellos son causados por la actividad que ocurre en el cerebro, incluyendo el sistema límbico, el sistema nervioso simpático y por las hormonas adrenalina y noradrenalina, que las glándulas adrenales liberan en el torrente sanguíneo. Entonces estas señales externas o fisiológicas de lo que siente una persona, son otro ingrediente que se relaciona con la emoción.

     Las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos, incluyendo expresiones faciales, músculos, voz, actividad del SNA y sistema endocrino, a fin de establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo. Por esta razón, sin una base biológica, la experiencia de las emociones en humanos u otros animales es incompleta e inverosímil. 

     En el cerebro se encuentra el sistema límbico, que es el encargado de regular las emociones como el miedo y el enojo y necesidades como el hambre y el sexo. Allí se genera la motivación para realizar nuestras acciones, aprender y recordar, al igual que se crea ese señal o impulso que provocan expresiones como sudoración, sonrojarse, etc.

[pic 3]     El cerebro y el sistema nervioso autónomo, dos partes importantes del sistema nervioso, se activan cuando se experimenta una emoción. Primeramente, son cuatro regiones del cerebro juegan un papel clave en la emoción: el tálamo, que sirve como un centro de transmisión sensorial; la amígdala, que procesa las respuestas emocionales positivas y negativas, tanto a nivel consciente como inconsciente sincroniza la emoción; el hipotálamo, que regula las reacciones fisiológicas naturales y  transmite las reacciones de la amígdala cuando obtiene información sensorial de las secciones del cerebro responsables de la visión, el sonido y el contacto; y la corteza prefrontal, que evalúa además si una determinada reacción emocional es apropiada para el momento actual. Cuando reímos o lloramos, o sentimos alguna emoción, estas regiones del cerebro responden a la amígdala y ejecutan sus órdenes. 

[pic 4]     Según investigaciones, hay dos rutas en el cerebro por las que viaja la información sensorial con respecto a las experiencias emocionales. El tálamo recibe la información y, al mismo tiempo, viaja a la corteza cerebral y la amígdala. El procesamiento rápido por parte de la amígdala da como resultado que se envíen señales al hipotálamo, que luego activa el sistema nervioso autónomo provocando una señal fisiológica. Por el contrario, la corteza se mueve a través de la información más lentamente, lo que permite a las personas evaluar o juzgar una experiencia. La corteza prefrontal, controla particularmente la experiencia afectiva, los componentes conscientes de la emoción y cómo la emoción afecta la cognición, también está relacionada con la amígdala. 

     Es importante recalcar que todas estas estructuras se interconectan intensamente y ninguna de ellos es el único responsable de cualquier estado emocional específico. Sin embargo, algunos contribuyen más que otros a este o aquel tipo de emoción.

     Entonces, las reacciones emocionales están relacionadas con cambios fisiológicos necesarios para que el individuo haga frente a la situación o bien para la transmisión de mensajes o señales de respuesta a otros individuos. Reacciones fisiológicas como la tensión muscular, los fuertes latidos, irritabilidad, resequedad de boca y garganta, sudor, cambios significativos en el tono y modulación de la voz, mariposas en el estómago, orina frecuente, temblor, inquietud, sensibilidad a ruidos fuertes y muchos otros cambios corporales, son la manera en la que las emociones como el miedo, la tristeza o la felicidad se manifiestan en el cuerpo. Estos cambios orgánicos incluyen alteraciones en la frecuencia cardiaca, la presión arterial, la sudoración y otras reacciones fisiológicas; casi todas ellas provocadas por la adrenalina, hormona que es producida por las glándulas suprarrenales (Coon, 2005).  

...