Psicodiagnóstico

Alcances y limitaciones del Dibujo Proyectivo

Los dibujos proyectivos cumplen un papel importante en el psicodiagnóstico porque detectan, los niveles profundos de integración y estructuración de la personalidad. Sin embargo, es necesario que éstos sean complementados con pruebas proyectivas verbales, y de ser necesario, con pruebas objetivas de la personalidad.

Las pruebas proyectivas gráficas constituyen medios para la proyección de la imagen del cuerpo, no solo en el dibujo de la figura humana, sino también en las distintas producciones: un árbol, un animal, una casa, etc.

Las producciones gráficas tienen una configuración espacial y temporal, la hoja en blanco representa un espacio que puede ser “llenado” por el sujeto con sus objetos gratificados. Gracias a esta configuración espacio-temporal de la hoja podemos acceder a la constitución del esquema corporal de un sujeto. Es decir, por medio de la proyección del esquema corporal (EC) en la hoja, conocemos cómo el cuerpo es usado como medio de acción en el espacio y sobre los objetos. También podemos acceder al imaginario del sujeto respecto de su yo corporal. Es preciso no sólo tomar el texto gráfico sino también las asociaciones verbales del sujeto, la situación total de la entrevista.

Hammer sostiene que el contenido del dibujo estará determinado por la autopercepción consciente e inconsciente del sujeto y por las personas significativas del medio.

En la tarea gráfica hay una participación corporal a partir de la coordinación viso-motriz. Debido a esto, el psicólogo deberá evaluar si corresponde o no incluir un test gráfico en la estrategia psicodiagnóstica en el caso de que la persona evaluada presente un déficit psicomotriz.

En el dibujo también ingresa la cultura, por ende, en el mismo no sólo se expresará la historia de las primeras relaciones objetales del sujeto sino también su situación actual, la construcción de género del sujeto, los elementos de su cultura, los valores y otras variables importantes. Es por esto que a la hora de interpretar el material no se debe perder de vista la variable situacional y la influencia de la cultura que inevitablemente se plasma en la hoja.

Se puede decir que es tan importante el dibujo como la verbalización a posteriori del dibujo, lo que el sujeto mismo pueda interpretar de su dibujo.

Los test gráficos tienen otra serie de ventajas, son económicos en tiempo y recursos, y fáciles de administrar.

Por otro lado, los dibujos pueden ser utilizados no sólo en la clínica sino también en otras áreas. En la práctica pericial (forense), por ejemplo, si lo que se pretende investigar es la existencia o no de daño psíquico a raíz de un accidente, suele incluirse el dibujo de la Figura Humana, el test de Persona bajo la lluvia, entre otros.

El dibujo libre:

Cuando solicitamos al entrevistado que dibuje lo que quiera (así es la consigna), el dibujo que estamos proponiendo adquiere la modalidad de ser libre ya que no se le propone un tema determinado como, por ejemplo, en el caso de la figura humana.

En sentido estricto, hablamos de técnica del dibujo libre y no de test, debido a que por sus características resulta de difícil estandarización. Al no solicitar una temática definida, la cantidad de variables intervinientes variará en función de cada producción. Lo que si es posible y necesario interpretar son las pautas formales como: calidad de la línea, tamaño, emplazamiento, etc.

el dibujo libre lo consideramos una autopresentación del sujeto. Resultará valioso correlacionarlo con la presentación que el sujeto hace de sí mismo en la entrevista.

Por otro lado, M. E. García Arzeno afirma que el dibujo libre proporciona datos a través de la presentación gráfica, sobre fantasías ligadas al motivo de consulta y las fantasías de salud y enfermedad del entrevistado.

El sujeto posee mayor libertad de representación que cuando la temática es definida: la elección del tema y la forma que elija para dibujarlo estará determinado por sus expectativas, sus intereses, valores, motivaciones, sus problemas, lo que le preocupe, etc. Como resultado se obtiene una producción única expresiva del grado de integración y organización de la personalidad de quien dibuja y de las posibilidades de comunicación simbólica con el otro.

El dibujo libre puede ser la primera técnica proyectiva de la batería y debe incluirse siempre después de haber tenido las primeras entrevistas donde se hubiera generado un buen vínculo con el psicólogo.

Aspectos técnicos en la administración de los tests gráficos.

El material necesario para llevar a cabo la tarea gráfica debe ser prevista por el psicólogo con anticipación a la llegada del entrevistado. El material puede variar de acuerdo al test que se decida tomar, sin embargo son comunes a todos:

-Lápices negros Nº 2 o lápices de colores o crayones.

-Goma de borrar.

-Hojas blancas sin renglones.

Algunos autores sugieren que el tamaño de la hoja sea 21 x 28 cm, tipo carta, pero, se elija tamaño carta, A4 u oficio, lo importante es utilizar siempre el mismo tamaño de papel dado que de esa manera le ofrecemos al entrevistado el mismo espacio psicológico para organizarse. Por otro lado, también es importante para nuestra interpretación.

La forma de presentar las hojas dependerá del test que se trate, así en el dibujo libre es conveniente entregar la hoja en forma apaisada.

Las consignas también varían según el test.

En el adulto en particular, es probable que una vez dada la consigna surjan pregunts que nos indicarán el monto de ansiedad que despierta esta situación nueva y poco estructurada.

Es esperable que la ansiedad vaya disminuyendo, que vaya organizándose la conducta, de lo contrario, puede ser índice de shock y fracaso en tanto el sujeto no pueda dibujar.

Conviene registrar el tiempo de reacción y tiempo total, los comentarios y preguntas que formule el sujeto, la secuencia (donde tendremos en cuenta cambios de conducta, zonas reforzadas, borradas, interrupciones que pueden ser indicadores de represión o de confusión o desorganización) y las asociaciones verbales que se produzcan posteriormente a la producción gráfica. Si posterior a la tarea gráfica se ha decidido la estrategia que el sujeto asocie verbalmente respecto de su dibujo, podremos preguntar de las siguientes maneras: “hábleme de su dibujo” o “¿qué

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