Psicopatologia De La Vida Cotidiana

Psicopatología de la vida cotidiana

I. Olvido de nombre propios

Según Freud, el olvido de los nombres propios se da por fracasos en la función psíquica de recordar en el cual no sólo se olvida el nombre buscado sino que también se recuerda un nombre falso al que llama, nombre sustituto. Este nombre sustituto, no viene a la memoria aleatoriamente sino que guarda un nexo asociativo con el nombre buscado y este nexo está motivado por la represión.

Para que esto ocurra tienen que darse las condiciones apropiadas, que son:

* Una determinada disposición para el olvido del nombre de que se trate.

* Un proceso represivo llevado a cabo poco tiempo antes.

* La posibilidad de una asociación externa entre el nombre que se olvida y el elemento anteriormente reprimido.

En muchos de los casos sucede que no solamente se olvida el nombre propio si no que también, se recuerda erróneamente. Esto puede darse a que a la consciencia del individuo al esforzarse por recordar el nombre olvidado acuden otros, que luego son rechazados en el acto como falsos, más sin embargo pueden seguir presentándose con gran tenacidad en la memoria. Se cree que tal desplazamiento no se halla a merced de un mero capricho psíquico cualquiera, sino que sigue determinadas trayectorias regulares y perfectamente calculables, o, por decirlo de una manera distinta se presume que los nombres sustitutos están en visible conexión con el buscado.

Con el ejemplo que decidió someterse a análisis en 1898, se consigue demostrar la existencia de la conexión mencionada anteriormente, así quedando claro el proceso y origen del olvido de nombres. Era el nombre del artista que en la catedral de Orvieto pintó los grandiosos frescos de “Las cuatro últimas rosas”, el nombre que inútilmente se había forzado a recordar. El nombre que buscaba era Signorelli, pero a la memoria a la memoria acudieron otros dos pintores, Botticelli y Boltraffio, que inmediatamente rechace como erróneos; cuando el verdadero nombre me fue comunicado por un testigo de mi olvido, lo reconoció en el acto y sin vacilación alguna. La investigación del por qué influencias y qué caminos asociativos se había desplazado en tal forma la reproducción, dio los siguientes resultados:

a. La razón del olvido del nombre Signorelli no debe buscarse en una particularidad del mismo ni tampoco en un especial carácter psicológico del contexto en que se hallaba incluido. La serie de ideas de la que formaba parte el nombre Signorelli en el momento en que el olvido se produjo pareció absolutamente inocente e inapropiada para aclarar en nada el fenómeno producido.

b. El olvido del nombre quedo aclarado al pensar en el tema de una conversación previa que se

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