Se sabe que la anorexia es un trastorno del comportamiento alimenticio que probablemente en tiempos a tras no era muy frecuente

Se sabe que la anorexia es un trastorno del comportamiento alimenticio que probablemente en tiempos a tras no era muy frecuente o al menos no se le deba esa trascendencia social que se le da en nuestros días. La palabra anorexia procede del termino griego a/an (una negación, privativo) y orégo (“apetecer, deseo, apetito”), teniendo como significado ausencia de apetito, refiriéndose al síntoma médico que consiste en ello.

En la época actual en la que él sujeto juega un papel importante, como producir más y consumir los productos y servicios que le ofrece el mercado, como si fuese una necesidad básica o el único medio para satisfacerla, “el término anorexia es utilizado para referirse al trastorno en el que la privación del apetito es psicológica, teniendo un impulso para conseguir una delgadez extrema o por miedo a engordar” (Mardomingo Sanz , 1994).

Este contexto cultural, es considerado uno de los determinantes del aumento de casos en la medida que define ideales que giran alrededor de la imagen corporal y le hace publicidad a la delgadez como condición de éxito, valoración personal y aceptación social, esta problemática suele presentarse predominantemente en adolescentes mujeres, que con la etapa de transformación a ser mujer y dejando de ser niña, deben procesar en sí, la presencia de un cuerpo cargado de significaciones desde lo social como se mencionó anteriormente.

Esto no quiere decir que solo se presenten casos de mujeres anoréxicas, pues también se pueden presentar en los hombres pero son menos comunes.

Así mismo también entra en juego la relación entre madre e hijo, considerado como un vínculo de dependencia, que puede generar dificultad en los procesos de separación e individualización, agravándose en la pubertad que es cuando se da esa etapa en el desarrollo donde el adolescente esta en busca de autonomía y autoafirmación.

Entonces en la relación del primer vinculo que tiene un bebe con la mama o la representación de la figura materna ¿se puede hablar de un malentendido entre madre-bebe en forma de estrago como causa de la anorexia?

Pero el niño no se duerme siempre así en el seno del ser, sobre todo si el Otro, que a su vez tiene sus ideas sobre sus necesidades, se entromete, y, en lugar de lo que no tiene, le atiborra con la papilla asfixiante de lo que tiene, es decir confunde sus cuidados con el don de su amor… Es el niño al que alimentan con más amor el que rechaza el alimento y juega su rechazo como con un deseo. (Lacan , 1975)

Esa comunicación que se da mediante el lenguaje en la interacción madre e hijo, genera en él una perdida, una falta, que por mediación del lenguaje adquiere la dimensión de un cuerpo simbólico haciéndose pendiente del Otro, en este caso la función materna a la demanda del bebe le da un sentido de necesidad, convirtiéndose en una demanda de algo, de un primer objeto satisfactorio de la necesidad que venga a tratar de calmar esa necesidad.

En muchas veces este objeto satisfactorio no agota toda la demanda de la necesidad del bebe, generándose otra demanda, pues si se pone de ejemplo satisfacer la necesidad de comer del bebe, dándole de comer, pero cuándo él ya está satisfecho aún sigue chupando, da como resultado una insatisfacción generando que ese bebe demande otra cosa, que viene siendo amor para restituir su perdida en ser.

Todo lo acontecido en esa relación madre-hijo puede generar repercusiones en la edad adulta dando pie a alguna adicción o en el caso de la anorexia esa necesidad de no comer para obtener una figura corporal demandada por la sociedad y de esa manera ser aceptada socialmente social, generando en ella un sentido a su vida, en donde a través de su insatisfacción usa esos medios para demandar el amor del Otro o la nada.

En caso de la anorexia el niño al querer demandar algo del Otro, el niño genera un poder, el único posible contra toda potencia con el que produce la dimensión del negativismo en forma de acción, que ataca la dependencia del niño hacia la madre, de ahí su negativismo a comer.

Para (Cosenza, 2013) “La anorexia mental es un síntoma en cuya base encontramos fundamentalmente un rechazo del Otro, en donde el enigma de estos pacientes se basa en cuatro funciones de su negativismo indiscriminado: la demanda inconsciente de amor, la defensa de la pulsión, el intento de separación y la modalidad de goce.”

Ese intento de separación que se menciona en la cita se da en la primera experiencia con la nutrición, ese primer don que recibimos del Otro, la comida de la madre.

Esta primera relación madre-hijo existe siempre una dificultad del niño para articular una separación del Otro materno. Esta experiencia no es simplemente un destete de la madre, es una separación de una parte de sí mismo, pues en sus primeras experiencias vitales el niño no percibe una diferencia entre el seno de la madre y sí mismo, hay que articular una operación de separación en la cual el sujeto es como si perdiera un trozo de sí mismo. El problema es que ésta es una operación que no siempre sale bien.

En casa de anorexia lo vemos, no en todos claro está, pero en la mayoría de los casos el sujeto no quiere perder esta parte que encuentra en el cuerpo del Otro materno y en lugar de ir en la dirección de esta separación se queda como atrapado al objeto primero, generando una sintomatología histérica en donde no quiere sentir la perdida y al mismo tiempo quiere continuar siendo el objeto definitivo y final del Otro, al impedir que todo esto suceda mantiene insatisfecho su deseo.

Cuando esto ocurre el niño o la niña encontrarán, durante el recorrido de su existencia, dificultades extrema respecto a situaciones contingentes de la vida donde se introduce algo del orden de la pérdida y cada vez que esto se presente, el hecho que no se ha producido esta separación del objeto primero conllevara consigo toda una serie de consecuencias importantes que sobre todo en la pubertad conducen, en muchos casos, a desarrollar síntomas como pueden ser la anorexia.

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