Suicidio De Durkheim. México

INTRODUCCIÓN

Los seres humanos tienden a enfrentarse, a lo largo de sus vidas a una serie de situación que pueden afectar su estado emocional, que si bien, en la mayoría de los casos son superados; otros, son más difíciles de tratar y por supuesto cuesta mucho lograr una superación. Esto se debe una gran variación de factores internos y externos, biológicos y ambientales que participan e influyen de manera directa en el adentramiento y estancamiento del estado en el que se encuentra la persona. Si el problema no es tratado a tiempo puede llevar varios resultados que pueden ser peligrosos y hasta fatales para el individuo, uno de los más comunes es el suicidio.

Lo sorprendente en México, es que la tasa de suicidios en la actualidad es más alta en adolescente y adultos jóvenes que están entre los 15 y 25 años de edad dando énfasis a que estos casos, y también en niños, se da en su mayoría, en las zonas rurales del país, me atrevo a decir que además de ser un problema social de suma importancia, es una situación de tristeza muchos nos preguntaríamos ¿Quién pensaría en suicidarse? ¿Cómo atentar contra tu propia vida? ¿Hay razón alguna para hacerlo? ¿El suicidarse es un acto de cobardía o de valor?

Partiendo de estas interrogantes, tomare como objetivo analizar la problemática por la que este país está pasando en cuanto al elevado incremento de suicidios en zonas rurales, tratando de analizar sus causas ambientales y conductuales, para verlo desde un punto de vista más antropológico y social. Para sustentar el trabajo tomo de referencia la obra titulada El Suicidio del sociólogo y antropólogo francés Émile Durkheim. Que nos da una postura muy acertada, a mi parecer, en cuanto a la responsabilidad y papel que juega la sociedad ante este fenómeno, intentare contextualizarlo a la actualidad y a las situación en la nos encontramos.

En el primer capítulo intento aclarar el termino de suicidio analizando sus variantes y desde el punto de vista social y psicológico con el que lo ve Durkheim y lo comparo con otros autores. En el capítulo dos “El suicidio de un joven… ¿Acto cobarde o de valor?” intento explicar el contexto en el que podría estar un joven de una comunidad rural y cómo la situación por la que está pasando el país afecta de forma directa en su vida cotidiana. Y por último, en la conclusión trato de dar un cierre del tema realizando una reflexión acerca de esta fenomenología.

El suicidio según Durkheim

“Si nos dejamos guiar por la acepción común corremos el riesgo de distinguir lo que deber ser confundido o de confundir lo que debe distinguirse, de desconocer la verdadera relación de proximidad de las cosas y de equivocarnos sobre su naturaleza” Durkheim (2008, p. 1)

El termino de suicidio, más allá de que sea difícil de determinar ha sido difícil de limitar, puesto que se utiliza de una forma muy general, al escuchar esa palabra lo primero que en lo que se piensa es en “se quitó la vida o se mató” pero no se analiza en qué condiciones en las que se encontraba la persona y cuáles fueron las razones que tuvo para realizar tal acto. Debería ser una tarea fija el estudiar este término partiendo del acto social. Para Dukheim “…se llama suicidio, toda muerte que resulte directa o indirecta de un acto, positivo o negativo realizado por una víctima misma, sabiendo ella que debía producir este resultado”

Esta definición no brinda la ventaja de prevenirse contra las aproximaciones engañosas a las exclusiones arbitrarias que nos dan una definición más conveniente a sus fines y posturas. También nos la oportunidad de analizar la idea y contexto del lugar que los suicidios ocupan en el conjunto de la vida moral; da la oportunidad de desentrañar aquello que no cualquier corriente científica te permita estudiar, puesto que el suicidio constituye con la conducta una serie de relaciones intermedias que propiciar su acción.

En comparación con Freud, quien postula que la depresión y en consiguiente el suicidio, son resultado de un gran impulso agresivo contra un objeto interior que era amado y después es odiado. Al recorrer las observaciones de este psicoanalista sobre el suicidio, puede señalarse que, en un sentido poco estricto del término, es tratado como un síntoma. Freud encuentra significaciones particulares que hacen ver al suicido como parte del homicidio que se manifiesta de un instinto o impulso autoagresivo que lleva a la muerte.

Estos dos autores nos un panorama muy distinto puesto que el francés da un panorama amplio donde permite primero estudiar los antecedentes sociales del individuo como conocer su contexto, si existe la posibilidad de una monomanía, un trastorno, incluso de una neurastenia que si bien puede ser heredado. Mientras que el austriaco da un panorama cerrado, en el que no permite la posibilidad de otros factores se inclina por el odio, agresividad y síntoma proveniente de una depresión

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