Tecnicas De La Entrevista

Psicologías pediátricas y clínica infantil

• Definiciones, historia y perspectivas

• Definiciones

En la psicología clínica infantil, una actividad común a lo largo de los años ha sido el tratamiento con los niños y adolescentes una vez que se han desarrollado los síntomas psicopatológicos.

La psicología pediátrica (o psicología de la salud infantil, como suele denominársele con frecuencia) se ha descrito como psicología clínica infantil llevada a cabo en establecimientos médicos, incluyendo hospitales, clínicas de desarrollo o práctica de grupo medico (Routh, 1988). Los psicólogos pediátricos suelen intervenir antes de que se desarróllela psicopatología y sus referencias suelen provenir de los pediatras.

Las encuestas de psicólogos pediátricos y clínicos infantiles revelan varias diferencias entre los dos. Primero, los clínicos pediátricos se caracterizan por una orientación conductual, con una tendencia relacionada a la utilización de estrategias de intervención inmediata a corto plazo. En contraste los psicólogos clínicos infantiles son más variados en sus orientaciones. En segundo lugar, los psicólogos pediátricos tienden a interesarse más en los problemas biológicos y médicos en sus enfoques de la enseñanza, investigación y suministro de servicios. Los especialistas en clínica infantil tienden a poner mayor énfasis, en la capacitación, en la evaluación, el proceso de desarrollo y la terapia familiar.

• Historia

La historia de la psicología clínica infantil se remonta al menos a 1896, cuando Witmer estimuló a profesión de la psicología clínica al iniciar la primera clínica psicológica.

No obstante a finales del siglo XIX y comienzos del XX, ocurrieron varios avances que aumentaron la atención en los niños, estos incluían la identificación y el cuidado de aquellos con retardo mental, la elaboración de pruebas de inteligencia, la formulación de psicoanálisis y el conductismo, el movimiento del estudio de los niños y el surgimiento de clínicas de orientación infantil.

Incluso la clasificación de los trastornos de la niñez ha cambiado mucho. Primero con el DSM-III, y después con el DSM-IV en la actualidad, contamos ahora con categorías de diagnóstico en específico importantes para los niños. Hoy en día hay 43 diagnósticos específicos contenidos en diez grupos (American Psychiatric Association, 1994)

Las tendencias antes mencionadas han culminado en lo que ahora se denomina psicología clínica infantil. En efecto, el área está orientada en esencia hacia la evaluación, tratamiento y prevención de una variedad de problemas.

La psicología pediátrica evolucionó como especialidad cuando se hizo evidente que ni los pediatras ni los psicólogos clínicos infantiles podían mantener todos los problemas que se presentan en la niñez (Roberts, 1986)

El psicólogo pediátrico tiene más experiencia relacionada que un psicólogo clínico infantil tradicional.

• Perspectivas del desarrollo

Desde una Perspectivas del desarrollo, los problemas psicológicos en niños y adolescentes resultan de alguna desviación en una o más áreas de desarrollo cuando se comparan con compañeros de la misma edad. Al mismo tiempo, es importante reconocer que:

1) El desarrollo es un proceso activo, dinámico, que se evalúa mejor a lo largo del tiempo

2) Problemas de desarrollo singulares pueden conducir a resultados diferentes (trastornos clínicos)

3) Diversos problemas de desarrollo pueden conducir al mismo resultado

4) Los procesos y faltas de desarrollo pueden interactuar

5) Los procesos de desarrollo y el ambiente son independientes: cada uno influye en el otro de modo que no pueden verse por separado, aislados (Mash y Wolfe, 1999).

• Fortaleza

El termino fortaleza se refiere a cualidades en los individuos que se asocian con su capacidad para vencer la adversidad y lograr buenos resultados de desarrollo (Masten y Coatsworth, 1998).

El tema que resulta es que los factores que promueven apegos o vínculos fuertes entre niños y padres y aquellos que indican la capacidad para desarrollar buenas habilidades para resolver problemas parecen ayudar a proteger al individuo contra circunstancias adversas.

• Actividades principales

Agruparemos estas actividades en los rubros de evaluación, intervención, prevención y consulta. Primero, no obstante, consideraremos varios problemas generales de importancia para todos estos tipos de actividades.

Problemas generales: Resulta importante tener alguna idea de cuán comunes son varios problemas a lo largo de los grupos de edad y otros segmentos de la población.

--Situación. El comportamiento a menudo es específico para la situación. Para conceptualizar de modo adecuado el problema de un niño, quienes trabajan con él deben poner atención a la interacción entre los factores en el ambiente de éste y las características de personalidad generalizadas.

--¿Quién es el paciente? La primera tarea del trabajo clínico con niños y familias es determinar si en realidad existe un problema. La intolerancia, la ignorancia y las ideas equivocas de parte de los adultos con frecuencia desembocan en la consulta médica.

Evaluación: Los niños y adolescentes rara vez buscan tratamiento por su cuenta.

En el área de la psicología clínica infantil, en que las fuentes de información múltiples se utilizan de manera habitual. Por fortuna, los investigadores empiezan a indagar la mejor forma de integrar los datos de evaluación provenientes de múltiples informantes. Al evaluar niños y adolescentes es muy importante estimar la naturaleza y gravedad del problema desde el principio.

El examinador querrá averiguar por qué se está buscando ayuda, por cuánto tiempo ha existido el problema y qué otros pasos se han dado para resolverlo. A partir de todas

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