Cristologia

ENSAYO

¿Cómo se ha explicado a cristo?

Este pequeño ensayo, no pretende ser un documento instructivo, porque hay miles y miles que han escrito sobre el tema, sabios apologetas, sabios equivocados y sabios detractores, sino, más bien una reflexión personal, acerca de las diferentes visiones e interpretaciones que se le dio a través de la historia a la existencia de un gran ser que transformó, no solo el pensamiento de gran parte de la humanidad, sino también la forma de ver y vivir la vida, Jesús.

El hombre dejó hace mucho tiempo la práctica del fideísmo, que es creer en deidades disminuyendo la capacidad de la razón, prácticamente a ciegas, y desde que empezó a pensar necesitó respuestas, además de teológicas, también razonables y filosóficas. Utilizando el lenguaje apropiado, pero tampoco muy rebuscado para impresionar, aunque hay terminología que en el cotidiano vivir jamás se utiliza, eso no quiere decir que seamos cortos de entendimiento para interpretarla y aprenderla, vamos a recorrer las diferentes visiones cristológicas tanto heréticas como ortodoxas acerca de quién o qué fue Jesús.

Asimismo, es necesario aclarar que para que una persona tenga convicción en sus creencias debe conocer la historia, ideas y fundamentos de ellas. Debe analizar profundamente si esas creencias son las que quiere que den sentido a su vida. “También es cierto que todo cristiano culto tiene la necesidad de buscar respuestas sobre la realidad y sentido del hombre llamado Jesús” .

La iglesia primitiva creía en la realidad de la humanidad y la deidad de cristo sin la necesidad de dar mucha definición al asunto, simplemente recibían este concepto: cristo es hombre y cristo es Dios.

En un principio la interpretación de Jesús no fue discutida, se aceptó que era hijo de Dios, tenía en su naturaleza dos elementos, uno humano y otro divino, y que junto al espíritu santo y Padre conformaban a Dios, fueron los apóstoles quienes establecieron el dogma, que Dios está compuesto de tres elementos, no había mucha necesidad de decir o de declarar mucho más allá de esas manifestaciones sencillas.

La creencia de un dios Trino, fue algo que consternó el pensamiento de muchos, sobre todo de quienes creían en la existencia de un solo Dios y no la podían aceptar, puesto que da la apariencia de que se está venerando a tres dioses, además se decía que: “Dios es una unidad, no hay nada que se compare con esa unidad, y solo él es nuestro Dios. Dios no tiene cuerpo, Y Él no tiene forma en absoluto” , se negó entonces, totalmente la humanidad de Jesús, se afirmó que el Hijo de Dios tenía solo una apariencia humana. La realidad corporal de Cristo se consideraba celestial, o al menos un cuerpo sólo aparente, que Jesús no sintió ningún dolor.

No fue fácil aceptar que Dios tomaba la forma humana, por lo que se tenía una concepción de la humanidad como algo indigno, impuro y Dios no podía rebajarse a esa impureza, por otra parte, Dios no tenía principio ni fin, entonces no podía nacer como un mortal cualquiera y contaminarse de efímera existencia material. Esto se conoce como docetismo , una creencia considerada como herejía, que el mismo Juan combatió. NT (1 Jn 4, 1-3; 2 Jn 7 -11).

Es comprensible, en cierta manera el docetismo, puesto que el hombre siempre ha buscado la perfección, asimismo, anhela trascender lo físico, y su misma naturaleza, lo limita para lograrlo, con esto no quiero decir, que estoy de acuerdo con esta teoría, simplemente me gustaría pensar como pensaron aquellos hombres en esa época y reconocer que no pudo bajo ningún tipo de vista ser sencillo admitir esta nueva creencia, que además que Dios tomo forma de hombre, este murió y resucitó, nunca se había contemplado para un ser humano.

Todo transcurría, dentro de lo aparentemente normal, la iglesia cristiana, al inicio fue víctima de sangrientas persecuciones, por parte de judíos y romanos, pero el mensaje revolucionario de amor que dejo Jesús no moría, crecía cada vez más, hasta el punto de convertir todo un imperio pagano a esta nueva fe cristiana, hay quienes dicen que Constantino lo hizo por causas más políticas que idealistas, puede ser cierto, como tantas cosas que han transcurrido alrededor del cristianismo, pero lo que sí es evidente es que esa conversión dio libertad (Edicto de Milán) de profesar la religión, y dio paso a grandes discusiones acerca de quién era Jesús y obligo a la iglesia a dar respuestas fundamentadas acerca de la soteriología según la palabra y acción de Jesús.

Una de esas grandes discusiones, aproximadamente en el año 318, fue el arrianismo, esta tesis propuesta por un presbítero Arrío de Alejandría, decía que Jesús, no era Dios, puesto que Dios es uno solo, que si era su hijo, pero que tampoco era humano, algo así como el Demiurgo de Platón, un ser intermedio entre Dios y el mundo creado, artífice a su vez de la creación. No era razonable para Arrio que Dios fuera engendrado, porque si fue engendrado quiere decir que antes no existía, y si no existía, entonces no era Dios. Esta idea tuvo rechazo y fue considerada una herejía en el concilio de Nicea en el año 325, puesto que creaba una separación entre el hombre y Dios, ya que Jesús al no ser verdaderamente humano, no nos podía entender y su acción de redención no tendría sentido. Además de condenar el arrianismo Nicea aprobó la fecha de celebración de la pascua como la fiesta principal del año litúrgico, conmemora la resurrección de Jesús y la victoria de la cruz sobre el pecado.

El arrianismo divide a la iglesia y Constantino ve en estas divisiones un peligro para la paz y la cohesión del imperio, trata de reconciliar a Arrio y al obispo Alejandro a través de Ossio, quien fue el que impulso el antes mencionado concilio de Nicea, en donde se define que Jesús es consustancial, es decir que el hijo es de la misma naturaleza que el padre.

A pesar de esta condena En Nicea, el arrianismo subsistió muchos años y se difundió por todo el imperio, tanto que Atanasio, su principal opositor, fue desterrado cinco veces y en varias ocasiones los arrianos intentaron hacerlo ejecutar y el emperador cambia de política influenciado por Eusebio de Nicomedia, -patriarca de Constantinopla- y fue bautizado bajo creencia arriana.

San Atanasio murió sin acabar con el arrianismo, fueron los capadocios quienes ayudaron a vencerlo: Basilio de Cesarea, Gregorio de Niza y Gregorio Nacianceno, este último proclamo: “Lo que no ha sido asumido no puede ser restaurado y lo que no es unido a Dios es lo que es salvado” y Gregorio de Niza, dijo: “Haciéndose

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