Cristología
argelis112 de Marzo de 2014
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La cristología es la parte de la teología cristiana que dedica su estudio al papel que desempeña Jesús de Nazaret (desde los puntos de vista tanto humanos como divinos, bajo el título de Cristo o Mesías). Sin embargo, los detalles menores de su vida no son tan importantes para la cristología, y sí lo son más bien el quién era, la Encarnación y los eventos más importantes de su vida (su nacimiento, su muerte y su resurrección).
Algunos puntos clave de la cristología incluyen:
• Su naturaleza humana.
• Su naturaleza divina.
• La interrelación entre estas dos naturalezas, cómo interactuarían y se afectarían entre sí.
La cristología también abarca cuestiones concernientes a la naturaleza de Dios como la Trinidad, el Unitarianismo o el Binitarianismo, y sobre lo que Cristo habría logrado para el resto de la humanidad. Hay tantos puntos de vista cristológicos como hay variantes del cristianismo. Los diferentes puntos de vista cristológicos de las diversas sectas cristianas han llevado a acusaciones mutuas de herejía y, menos frecuentemente, a subsecuentes persecuciones religiosas. En muchos casos, la cristología particular de una secta es su característica distintiva, en estos casos es común que a la secta se le conozca bajo el nombre de su visión cristológica.
Fundamentos
Una de las doctrinas más controvertida y difíciles de aceptar para la iglesia fue la Cristología, y no era para menos, pues afirmar que un hombre llamado Jesucristo es Dios no es fácil de admitir. Esto dio lugar a una serie de concilios ecuménicos para alcanzar un acuerdo en el sentido que Jesús era cien por ciento hombre y cien por ciento Dios, es decir, había una perfecta unión de dos naturalezas que se llama unión hipostática. Una vez alcanzado este acuerdo quedó suficientemente claro que cualquier otra doctrina sería considerada una herejía.
De manera que cuando se efectúa un estudio sobre la Cristología se parte de ese principio, de que Jesús es Dios y en Él se conjugan dos naturalezas. La aceptación de esta doctrina nos abre las puertas del entendimiento de la extraordinaria obra de Jesucristo en la tierra y lo que la misma significa a favor del hombre.
Para fundamentar lo relacionado a la Cristología, esta sección será desarrollada de la siguiente manera: Cristología en la Teología de la Liberación (A) y la personalidad de Cristo (B).
A) Cristología de la Liberación:
La triste realidad socio económica de Latinoamérica ha llevado a algunos teólogos a reflexionar sobre Cristo desde una perspectiva diferente a como se había venido haciendo. Se trató de establecer una analogía con el ministerio de Jesús en el primer siglo y la realidad actual. Es en este contexto que surge la Teología de la Liberación, la cual habla de un centro de su universo.
B) La Personalidad de Cristo:
Para muchos la personalidad de Jesucristo sigue una incógnita, para otros una noticia, para otros un misterio, en fin, algo incierto. La realidad es que el Texto Sagrado nos hace una presentación bien clara sobre la personalidad de Cristo, dejando suficientemente claro uno de los aspectos fundamentales que es su deidad.
El hablar de la personalidad de Cristo, implica el desarrollo de una serie de temas, es a saber, la deidad de Cristo, Cristo y la Creación, El Ángel de Jehová, y la preexistencia de Cristo.
1. La deidad de Cristo: “En el pueblo de Israel habían opiniones diversas y distintas acerca de la persona y de la identidad de Cristo; pero todas equivocadas y hasta mal intencionadas como la de los fariseos, que le tildaban de Sedicioso ante las autoridades políticas y de blasfemo ante las autoridades religiosas, la única respuesta correcta fue dada por el apóstol Pedro, la misma le fue dada por revelación divina; esta verdad revelada divinamente, establece la deidad de nuestro Señor Jesucristo.”
2. Cristo y la Creación: “El poder de crear le corresponde solamente a Dios, si Cristo es Dios Él puede crear todas las cosas. En Hebreos 1:10 se le atribuye a Cristo el haber puesto el fundamento de la tierra. Cristo es la finalidad de la creación, la creación se hizo para Él. Cristo quien creó todas las cosas, las sostiene incesantemente. Cristo no solamente es la cabeza de toda la creación, sino que también es la aveza de la nueva creación: La iglesia.”
3. El Ángel de Jehová: “Una de las pruebas más convincentes e indiscutibles de la deidad de Cristo, se halla en la verdad de que Él es el Ángel de Jehová; cuyas diversas apariciones se relatan en el antiguo testamento. Estas apariciones son las que comúnmente se llaman teofanías. Las Teofanías son principalmente apariciones del Ángel de Jehová, el cual es muy distinto de los seres angélicos. El ángel de Jehová se identifica con Jehová.”
4. La Pre-existencia de Cristo: “Lo que esta doctrina expone es que el origen de Cristo no es al momento del alumbramiento de María, sino que EL existía antes de este acontecimiento y como se ha demostrado palmariamente en el estudio de la Teología Propia, Cristo es de Dios, por lo tanto no tiene principio ni fin, es eterno.”
“La importancia de esta doctrina es dejar claro que Cristo no es un profeta más como aducen una serie de religiones como los Bahai, Musulmanes o los mismo Testigos de Jehová. Al dejar establecido el hecho de la preexistencia de Cristo, ipso facto queda claro todo lo referente a su deidad.”
El Cristo Encarnado
o El Comienzo de la Historia:
Una de las empresas más espectaculares de la historia es el acto mediante el cual Dios condesciende a formar parte de la familia humana, al encarnarse mediante el acto humano del nacimiento, empero bajo un procedimiento único, es decir, mediante decreto eficaz en el cual una mujer llamada María queda embarazada sin haber tenido relaciones Sexuales.
o El Nacimiento:
El nacimiento de Cristo estaba señalado desde la eternidad, era necesario que se asemejara todo lo posible a la criatura humana, por tal motivo su nacimiento tenía que ser idéntico al de los hombres, debía poseer alma, espíritu y cuerpo propio; así nadie podría cuestionar la realidad de su humanidad ni la permanencia de ella.
Dos naturalezas se combinan en una persona, pero Él no es dos personas; es Una. El es el Dios-Hombre o el Hombre-Dios, las dos naturalezas de Cristo se pueden considerar separadamente, pero no se pueden separar.
o La Infancia:
La escritura no nos brinda detalles sobre la infancia de Jesús, sin embargo existen algunos escritos pseudo epígrafes que hacen alusión a ciertos milagros que realizó el niño Jesús y a otros aspectos de su vida.
En la vida de un niño judío se señalan tres eventos importantes: La circuncisión, que se realizaba a los ocho días de nacido; La presentación, a la edad de cuarenta días; y la confirmación, a la edad de doce años. En el caso del niño varón escogido para el servicio público, había un reconocimiento y una consagración cuando comenzaba dicho servicio, pero esto no sucedía antes de que el hombre tuviera 30 años de edad y esto si ocurrió en la vida de Jesús y aparece relatado en el Texto Sagrado.
Aunque no se puede hablar mayor cosa sobre la infancia de Jesús, por no tener una fuente inspirada que sustente una reflexión legítima, es importante, al menos la inclusión de este tema como un testimonio.
CONTROVERSIAS RESPECTO A LOS QUE NIEGAN LA NATURALEZA DIVINA DE CRISTO JESÚS
Varias controversias importantes incluyen la existente con los arrianos sobre la divinidad de Cristo y su relación con el Padre, lo que llevó a la adopción del Símbolo Niceno-Constantinopolitano (Credo de Nicea-Constantinopla); también la controversia con el Nestorianismo, y aquella con el Monofisitismo (y sus variantes, el Monotelitismo y el Monoenergismo), que llevaron al primero de siete Concilios Ecuménicos y sus varios decretos, cánones y profesiones de fe. La adopción en el Concilio de Calcedonia del punto de vista Cristológico fue clave para el comienzo de la discusión cristológica. Otras controversias cristológicas incluyen la de los docetistas y la de los adopcionistas.
Se pueden describir la mayoría de estos en términos de si ellos creían que Cristo tiene naturaleza divina, naturaleza humana o ambas; y de ser ambas, en términos de cómo ambas naturalezas coexisten o interactúan.
Una de las más antiguas disputas en el cristianismo se centra en si Jesús es Dios. Un número de sectas cristianas primitivas creían que Jesús no era divino, sino simplemente un profeta, Moshiach humano, como está prometido en el Antiguo Testamento (ver, por ejemplo, Deuteronomio 18). Esta doctrina, originada en la comunidad judeo-cristiana en Nazaret, de Jesús como un simple profeta como está prometido en el AT, y en realidad sin Unidad con el Padre, como la segunda persona de la Trinidad, Dios verdadero y Hombre verdadero, se conoció como la herejía ebionita por parte de la ortodoxia que prevaleció. Las inclusiones de las genealogías de Jesucristo en Mateo 1,1-17 y en Lucas 3,23-28 se usaron para explicar la creencia de que Jesús es el Cristo en la línea de David. Una explicación alternativa es que las naturalezas de Cristo estaban en oposición una con la otra, que Jesucristo sólo tenía la ilusión de un cuerpo humano y que, por lo tanto, no tendría ancestros humanos. Esta doctrina parece ser que perteneció a los cristianos gnósticos, que después fueron calificados de herejes por las autoridades ortodoxas de la iglesia. La creencia de que Jesús era sólo humano también tiene
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