LA GRAN EDUCACION ROSSELLANA

Educación Rossellana

Esta comunidad educativa tiene como objetivo ofrecer las bases de los Proyectos educativo-pastorales y el encuadre de las ideas-fuerza que deben orientar nuestras actividades. Fundamentada en la Palabra de Dios, en los Documentos de la Iglesia y de la Familia Rossellana, tiende a orientar la labor institucional en un verdadero trabajo de equipo, en el que religiosas y laicos anuncien el evangelio en misión compartida, para el logro de una escuela evangelizadora, en clave pastoral, desde el carisma rossellano. El estilo de gestión ha de ser participativo, favorecedor, de fluida comunicación entre todos los miembros de la comunidad, y el estilo de enseñanza-aprendizaje y las teorías psicológicas que lo sustentan, deben respetar los criterios enunciados.

La estructura del organigrama es orientativa. Toda institución necesita conocer con claridad, para un mejor ordenamiento y eficiente desarrollo de sus actividades, los niveles de comunicación e interdependencia. El principio de autoridad, entendida como servicio y animación comunitaria, como favorecedora de la participación y el trabajo democrático, se complementa con el principio de subsidiariedad. Esto implica que la autoridad, a todo nivel, apoya las iniciativas de quienes trabajan con ella en las tareas que les confía o delega, conservando el nivel de estimular, ayudar, integrar, y cuando es necesario, suplir y rectificar.

“La iglesia ha sido siempre consciente de que la educación es un elemento esencial de su misión. Las congregaciones religiosas, a través de su carisma particular, pueden dar vida a ambientes educativos impregnados del espíritu evangélico de libertad y caridad, en los que se ayude a los jóvenes a crecer en humanidad bajo la guía del Espíritu. De este modo la comunidad educativa se convierte en experiencia de comunión y lugar de gracia, en la que el proyecto pedagógico contribuye a unir en una síntesis armónica lo divino y lo humano, Evangelio y cultura, fe y vida.”

La Familia de la Madre Rossello, desde el ministerio de la pastoral educativa, coopera con la acción de la Iglesia, imitando al Buen Pastor, con la fuerza dinámica del amor misericordioso, y posibilita que cada hombre experimente a Dios como padre y descubra el misterio de dignidad y gracia que es su propia vida.

Sus principios orientadores son:

• Jesús: El fundamento

• La persona: El centro

• Maria Madre de Misericordia: La inspiradora

• Santa Maria Josefa Rossello: El modelo.

Sus fundamentos doctrinales:

• La sagrada escritura

• El magisterio de la Iglesia

• El patrimonio del instituto

Su meta última:

• Favorecer la plena realización de la persona, según el plan de Dios, en una dimensión transcendente.

La Pastoral Educativa Rossellana afirma que la familia es la primera y fundamental institución de origen natural, creada por Dios, compuesta por varón y mujer, unidos para siempre por amor, a quien reconoce el derecho intransferible compartido con la escuela de procurar la educación de sus hijos.

Concibe la educación como el empeño personal y comunitario de acompañar eficazmente a la persona en la realización de su proyecto personal de vida, es decir, capacitarla para auto conducirse y perfeccionarse según las exigencias de su ser y las llamadas realistas de la hora que le toca vivir; y orientarla hacia su fin último que es Dios.

Desde esta perspectiva, el educador rossellano es quien vive su vocación como una misión al servicio de los alumnos, educando en la libertad y para la libertad, con un sano optimismo y confianza en la bondad de la persona y en la sensatez de los grupos cuando se les sabe proponer valores y caminos hacia la madurez, lo cual no significa desconocer las limitaciones de lo humano y la realidad del pecado original. Es precisamente a consecuencia de él que el ser humano vislumbra en su indigencia a la necesidad de la gracia y la misericordia.

Considera la escuela católica como institución a la que le corresponde desarrollar integralmente a la persona afianzando su compromiso

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