Laudato si’, mi’ Signore» – «Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de Asís. En este canto el expresa que nuestro hogar común

Colegio San Agustín

Ética

Padre. Pedro Gregorio De Jesús Rivas

Encíclica: Laudato Si

XII°C

Susana Bencid     #3

Josue Guerrero     #16

Juan F. Torres         #26

Stephany Torres    #27

Panamá, 4 de Octubre del 2016

Laudato Si: resumen.

    «Laudato si’, mi’ Signore» – «Alabado seas, mi Señor», cantaba san Francisco de Asís. En este canto el expresa que nuestro hogar común, la tierra, debe ser tratada como una hermana, ya que todos compartimos nuestra existencia con ella y que al mismo tiempo es como una madre que nos acoge entre sus brazos, sustentándonos alimento, y hogar.

   Esta hermana clama por todos los daños que le hemos causado, principalmente por el abuso que hemos tenido con todo lo que nos ofrece; ya que los humanos actuamos con el corazón herido por el pecado y no nos damos cuenta que esto nos hace afectar nuestro hogar.

Nada en este mundo nos resulta indiferente:

   Cuando el mundo estaba en una crisis nuclear el Papa Juan XXIII escribió una encíclica, Pacen in terris, en la cual no se conformaba con rechazar la guerra, sino también con transmitir una propuesta de paz para el mundo. La cual era dirigida para el mundo católico y los hombres de buena voluntad.

  Ocho años después de esta encíclica, el beato Juan Pablo VI se refiere a una problemática ecológica, mostrada como una crisis, causada por la actividad descontrolada de ser humano, que se encuentra explotando la naturaleza, destruyéndola. Tambien hablo de la necesidad de un cambio radical en el comportamiento de los humanos, ya que dice que si los conocimientos científicos y mejoras para la humanidad no esta unido a un autentico -progreso social y moral, esto se vuelve en contra del hombre.

  Juan Pablo II se ocupó del tema con un interés mayor, expresando en su primera encíclica que el ser humano no percibe otros significados de su ambiente natural, si no esos que solo lo favorecen de alguna manera. Sucesivamente llamó a una conversión ecológica global, haciendo notar al mismo tiempo que se pone poco empeño para salvar las condiciones morales de una autentica ecología humana. Este proceso de destrucción al ambiente es un caso muy serio, por el hecho que Dios no solo lo creo para el hombre, sino que su vida propia debe ser protegida de diversas formas de degradación. Dice que el autentico desarrollo humano posee un carácter moral y supone el pleno respeto a la persona humana, pero debe tener en cuenta el mundo natural en el que se vive.

  Benedicto XVI renovó la invitación a eliminar las causas estructurales de las disfunciones de la economía mundial y corregir los modelos de crecimiento que parecen que pueden incapaces de garantizar el respeto al medio ambiente. Recordó que el mundo no puede ser analizado solo aislando uno de sus aspectos , porque el libro de la naturaleza es uno e indivisible. Por consiguiente la degradación de la naturaleza esta estrechamente unida a la cultura de la convivencia humana. Propone esta lleno de heridas producidas por producidas por nosotros y que debemos trabajar para mejorar esto.

Unidos por una misma preocupación:

  Estos aportes de los Papas recogen la reflexión de innumerables científicos,, filósofos, teólogos y organizaciones sociales social que enriquecieron el pensamiento de la iglesia sobre estas cuestiones. Pero no podemos negar que otras comunidades has mostrado su preocupación sobre este tema en especial.

  El patriarca Bartolomé se ha referido particularmente a la necesidad de que cada uno se arrepienta por el daño que ha causado en el planeta, porque en la medida que todos generamos pequeños daños ecológicos, explica que estamos llamados a reconocer nuestra contribución. Sobre este punto el nos habla de manera repetitivamente de una manera firme y estimulante para que reconozcamos nuestros pecados.

  Al mismo tiempo, el llama la atención sobre las raíces éticas y espirituales de los problemas ambientales, que nos invitan a encontrar soluciones no solo en la técnica sino en un cambio del ser humano, porque de otro modo afrontaríamos solo los síntomas. Nos propuso del consumo al sacrificio y la generosidad a la capacidad de compartir. Y ve esto como una manera de agradecerle a Dios y compartir con el en una escala global.

San Francisco de Asís

   No quiero desarrollar esta encíclica sin acudir a un modelo bello que puede motivarnos. Tomé su nombre como guía e inspiración en el momento de mi elección como obispo de roma. El Papa francisco lo ve como el ejemplo de excelencia del cuidado de lo que es débil y de una ecología integral, vivida con alegría y autenticidad. El manifestó una atención particular hacia la creación de Dios y hacia los más pobres y abandonados.

  Su testimonio nos muestra también que una ecología integral requiere apertura hacia categorías que trascienden el lenguaje de las matemáticas o de la biología y nos conectan con la esencia de lo humano. Así como sucede cuando nos enamoramos de una de una persona, solo que al mirar el sol, la luna o la creación en si. El entraba en comunicación con todo lo creado. Sus discípulos lo veían lleno de la mayor ternura al considerar el origen común de las cosas. Esta convicción no puede ser despreciada como un romanticismo irracional, porque tienen consecuencias en las que las opciones que determinan nuestro comportamiento.

  Por otra parte, nos propone reconocer la naturaleza como un espléndido libro en el cual Dios nos habla y nos refleja algo de su hermosura y bondad. Por lo que el pedia que en el convento siempre se dejara una parte del huerto sin cultivar, para que crecieran las hierbas silvestres, para que al admirarlas pudieran elevar su pensamiento a Dios.

Mi llamado

  El Papa hace un llamado urgente a un nuevo dialogo sobre como construimos el futuro para el planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque todos debemos enfrentarnos a estos desafíos ecológicos con un buen movimiento ecológico grupal y social.

  El espera que con esta encíclica nos ayude a reconocer la grandeza,  urgencia y la hermosura del desafío que se nos presenta.

Capítulo primero “Lo que le está pasando a nuestra casa”

Lo que hace el Papa Francisco es una reflexión sobre la situación de la humanidad y del mundo, la situación actual a partir de los descubrimientos conocimientos científicos, la continua aceleración de los cambios de la humanidad y del planeta se asocia a los ritmos de vida y de trabajo.

EI cambio climático es un problema global que abarca los ámbitos ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad, existen formas de contaminación que afectan cotidianamente a las personas.

La exposición a los contaminantes atmosféricos produce efectos sobre la salud, especialmente de los más pobres, provocando millones de muertes, siendo los más pobre los más afectados, esta situación la podemos observar en nuestro país Panamá, en donde también los responsables de políticas públicas ambientales insisten en concentrarse en ocultar los problemas y defender a los culpables de tantas atrocidades en contra del ambiente, ejemplo de ello las contaminación de las aguas por causa de  construcciones sin control y de manera irresponsable, infinidad de manglares y ecosistemas destruidos por causa de estas construcciones y sin contar las consecuencias de construir en terrenos no aptos, se engaña también a las personas que con esfuerzo compran sus casas en estos terrenos y que luego la  pueden perder debido a las lluvias o a las crecidas de los ríos como es el caso de nuestro país, además  sin contar la contaminación causada por los desechos altamente tóxicos y radioactivos.

Todo esto daña también el agua, elemento fundamental para la vida, El Papa afirma que el acceso al agua potable es un derecho humano básico. Se destruye la biodiversidad, desapareciendo cada año y tal vez para siempre miles de especies vegetales y animales.  El Papa no puede dejar de lado el  esfuerzo que millones de personas, técnicos voluntarios y científicos  entre otros realizan para tratar de aportar soluciones a los problemas creados por el ser humano, pero lamentablemente aún no es suficiente con una buena intención, pero es un inicio, se deben dejar a un lado el interés monetarios, pues de nada sirve si al final lo que se está logrando es que la tierra en que vivimos se vuelva toxica, cada vez más destruida.

Esta situación que ocurre globalmente es también parte de una deuda ecológica que compartimos los países, desde los más avanzados a los menos desarrollados. Existe una debilidad de las reacciones frente a los dramas de tantas personas y poblaciones, el Papa señala un cierto adormecimiento y una alegre irresponsabilidad. En Panamá el cambio climático también representa una seria amenaza para nuestra sociedad causando un gran impacto en la población y en los sectores productivos, especialmente en la agricultura, las cambiantes frecuencias de lluvia por causa del cambio climático afectan los índices de producción agropecuaria y de cultivos. Esto representa no solo problemas en los consumidores sino también en las finanzas públicas. Por lo tanto el Papa acierta en cuanto a la falta de una cultura  adecuada y que se debe cambiar de estilo de vida. Nuestras acciones deben estar encaminadas hacia la creación de leyes que aseguren la protección de los ecosistemas.

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