Capital intelectual y redes de conocimiento

SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN E INTERVENCIÓN II

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PROPUESTA DE INVESTIGACIÓN

TATIANA RENDÓN RAMÍREZ

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

SEDE MANIZALES

FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN

ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

MANIZALES - CALDAS

2019

PROPUESTA DE INVESTIGACIÓN

Nombre del investigador principal: Tatiana Rendón Ramírez.

Título de la propuesta (o tema de estudio): Capital intelectual y redes de conocimiento

1. INTRODUCCIÓN

1.1 Contexto del problema

La forma de cómo se han manejado los negocios y las organizaciones desde sus inicios ha evolucionado mucho. El surgimiento de las nuevas tecnologías ha impactado la manera de ver el mundo, y por ende las organizaciones, en su relación con los clientes, con los proveedores, y por supuesto, en la forma de generar valor a través del conocimiento.

Es así como surge el interés por inventariar los activos intangibles e intelectuales que poseen las organizaciones, los cuales permiten adquirir ventaja competitiva. En este contexto es donde el capital intelectual toma trascendencia, ya que es una forma de que la empresa sea competente, productiva e innovadora.

Una de las definiciones de capital intelectual es abordada por Edvinsson (1996), quien sugiere atender primero las raíces y luego los frutos, mediante la siguiente metáfora: “Una corporación es como un árbol. Hay una parte que es visible (las frutas) y una parte que está oculta (las raíces). Si solamente te preocupas por las frutas, el árbol puede morir. Para que el árbol crezca y continúe dando frutos, será necesario que las raíces estén sanas y nutridas. Esto es válido para las empresas: si sólo nos concentramos en los frutos (los resultados financieros) e ignoramos los valores escondidos, la compañía no subsistirá en el largo plazo”.

Además, cabe resaltar, que a través de una red de conocimiento el capital intelectual se transporta en forma de conocimiento, pero, ¿qué es una red de conocimiento? Según Villafaña (2001) se pueden observar dos características básicas. La primera, desde el punto de vista computacional las redes permiten la búsqueda y el procesamiento de grandes volúmenes de datos. La segunda, desde el punto de vista organizacional las redes propician la creación de una estructura comunicacional que facilita la transmisión y difusión del conocimiento.

Es así como las redes de conocimiento se han convertido en un punto clave de la cultura organizacional, ya que permiten el análisis de lecciones aprendidas, discutir resultados operacionales, como también saber por qué fracasó o tuvo éxito una determinada estrategia.

Entonces el capital intelectual encuentra en las redes de conocimiento su más grande aliado, en consecuencia de la inmediatez con que se puede acceder a la información y al conocimiento. Permitiendo así que éste se capitalice y se logre guardar ya sea en un repositorio, base de datos o algún medio digital que facilite la concentración, crecimiento y generación de conocimiento. Todo esto gracias a las TIC’s que son facilitadoras y generadoras de valor en las organizaciones (Lee Blanco, 2012).

1.2 Justificación de la investigación:

Esta investigación toma una importancia máxima en el campo de acción en el que se desenvuelve, ya que el capital intelectual se ha convertido con el pasar del tiempo en un tema imprescindible en las organizaciones. En vista de esta relevancia, se ha hecho necesario documentar y digitalizar el conocimiento, procurando que todos esos activos intangibles queden plasmados de tal forma que permita el desarrollo de más conocimiento, y además que a partir de éste se pueda generar valor en las organizaciones, siendo la tecnología su más poderoso socio en el crecimiento económico e incremento de la productividad. Sin lugar a dudas el desarrollo de las TIC’s, y en particular del internet, está generando la aparición de una “nueva generación “de organizaciones (Orlikowski&Lacono, 2000), la aparición de los mercados electrónicos soportados en la gestión de flujos de información presenta un potencial de crecimiento para los próximos años, por lo cual las formas de organización tradicionales tienden a ser reemplazadas por formas de organización diseñadas con las TIC’s como factor determinante. (Galbraith&Edstrom, 1977).

Además el propósito fundamental es concientizar a las organizaciones de la importancia y efectividad de reconocer el conocimiento como uno de los activos intangibles más trascendentes dentro de las empresas. Asimismo, según Díaz (2007), entre los retos organizacionales del siglo XXI, ha cobrado especial  importancia la habilidad de gerenciar el conocimiento y traducirlo en empresas más productivas y competitivas gracias a su capacidad de innovar.

En la actualidad las TIC’s son un gran promotor de la industria, es así como este estudio permitirá a las grandes compañías, que no han implementado redes de conocimiento para generar valor, construir una base sólida sostenida en capital intelectual que las llevará al éxito, gracias a la cantidad de herramientas que existen para capitalizar y fortalecer el conocimiento.

1.3 Pregunta de investigación

¿Cómo medir la contribución de las redes de conocimiento en la concentración del capital intelectual en las organizaciones?

1.4 Objetivos de investigación

Objetivo general

Identificar la incidencia que tienen las redes de conocimiento en la generación del capital intelectual en las organizaciones.

Objetivos específicos

• Identificar la incidencia que tiene el capital humano en la generación del capital intelectual en las organizaciones.
• Identificar la incidencia que tiene el capital relacional en la generación del capital intelectual en las organizaciones.
• Identificar la incidencia que tiene el capital estructural en la generación del capital intelectual en las organizaciones.
• Identificar la incidencia que tienen las redes de conocimiento tecnológicas en la generación del capital intelectual en las organizaciones.

2. REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS

2.1 y 2.2 Marco teórico y teoría adaptada

Es preciso realizar un análisis histórico respecto a la definición de capital intelectual y redes de conocimiento con base en distintos aportes hechos por autores, y se abordarán desde distintos enfoques con el fin de conocer diversos puntos de vista que permitan la comprensión de dicha temática.

Uno de los autores por interesarse por dicha temática fue Carlos Lee Blanco (2012) quien afirmó que:

Al conocimiento desarrollado y poseído por el hombre se le denomina Capital Intelectual y en su rol habilitador, Tecnologías de Información y Comunicación. Esto da lugar a una realidad tridimensional, conocimiento, Capital Intelectual y Tecnologías de Información y Comunicación (TICs), en la que estos conceptos se relacionan de una forma inextricable. Su interacción ha permitido la rápida difusión y expansión del conocimiento mediante la formación de redes de conocimiento.

De igual manera, dicho tópico (capital intelectual)  ha sido sujeto de varias definiciones como el concepto aportado por Stewart (1997) lo describe como “la suma de patentes, procesos, habilidades de los trabajadores, tecnologias, información acerca de los clientes, proveedores y experiencias olvidadas o en desuso”. Así mismo se proponen otros conceptos relacionados con el término, como es el caso de Mac Donald en Stewart (1997), futurólogo del fabricante de computadores ICL, empresa británica adquirida por Fujitsu, conceptualiza el capital intelectual como “el conocimiento que existe en una organización que puede ser usado para crear ventajas diferenciales, en otras palabras, lo que todos y cada uno sabe en una compañía, le proporciona competitividad”. Por otra parte Klein & Prusak en Stewart (1997) lo definen como “el material intelectual que ha sido formalizado, capturado y comprobado para producir activos de alto valor”. Brooking (1997) alude a que “con el término capital intelectual se hace referencia a la combinación de activos inmateriales que permiten funcionar a la empresa”.

Ahora bien, bajo los conceptos anteriormente mencionados se relaciona un tema muy importante como son las redes de conocimiento, donde en el libro Redes de Conocimiento los autores Albornoz y Alfaraz (2006) ofrecen una visión amplia del estado del arte en el desarrollo de las redes como instrumento de difusión de los saberes y comunicación de los diversos grupos de interés. No existen únicamente redes de conocimiento, se han conformado diversas manifestaciones sociales a través de las redes. Pero, en definitiva, ¿qué es una red? Banus (2006) explica que: “Las redes son una nueva versión del atávico acto colectivo de comunicarse y transmitir vivencias, conocimientos, certezas e ignorancias, que en definitiva fertilizan nuevas experiencias que desbrozarán el camino hacia nuevas formas de interacción; de la tradición oral a la escritura, de la escritura a la reproducción seriada de la imprenta y, de ésta a las nuevas formas de los multimedios y de las redes infinitas que prosperan en Internet. Una y otra vez el mismo intento de lograr un mundo mejor y más sustentable”.  Según Parker Rossell (2006) una red de conocimiento es un fenómeno dinámico en el que se comparte, se desarrolla y se genera nuevo conocimiento. Por lo tanto una red de conocimiento puede ayudar a organizar oportunamente la información, a encontrar información relevante y trascendente para los fines de la organización; puede ser un canal que permita la comunicación y la discusión o debate de una problemática común capaz de generar una retroalimentación que, a la larga, se traduce en nuevo conocimiento; además, puede ayudar a la solución de problemas, a la toma acertada y oportuna de decisiones estratégicas o a la gestión adecuada de un proyecto común.

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