Amar A Madrazos

PREPARATORIA OFICIAL 49

CHACÓN TAPIA MA. INÉS

12/06/2014

1°”2”

EL CORAZÓN DEL HOMBRE

Este libro es una obra que trata de la capacidad que tenemos las personas para persuadir y matar. Los temas principales de la ora son la necrofilia, el narcisismo, y la fijación simbiótica-incestuosa. Cuando estas tres condiciones humanas se combinan, se forma el llamado síndrome de decadencia, el cual motiva al hombre a destruir por el puro gusto de destruir.

“El hombre ¿lobo o cordero?”, considero que al calificar la conducta del hombre, el bueno y el malo, es una metáfora básica de la vida humana, tan socorrida que no pedo pensar en el hombre bajo estas dos premisas, sin relacionarlo con dios. La mayor parte del tiempo encuadramos las clasificaciones, damos de alguien o de algo simplemente bajo la visión de lo bueno o lo malo, dejando las situaciones reales que pueden llegar a influir de manera directa en el resultado de calificación. Decir que el hombre es un cordero, e afirma que el hombre tiene una apariencia de bondad, de belleza que tiende por su propia naturaleza hacia lo bueno y lo justo; aquí me hago yo un par de preguntas: si las virtudes antes señaladas se consideran suficientes para proporcionar la estabilidad del hombre y la felicidad, ¿Por qué el hombre decide despojarse de esa apariencia?, ¿Cuándo o qué circunstancias obligan al hombre a convertirse en lobo?... las respuestas podrían ser variadas. Sin embargo decir que el hombre es un lobo, seria afirmar que el hombre está predispuesto a la maldad, porque dentro de su corazón existe el amor mal entendido hacia su sola persona, razón que lo lleva a actuar con total egoísmo. Estoy segura y con honestidad puedo reafirmar que yo no me encuentro sometida a una religión o actos religiosos, sinceramente lo considero como mi principio de vida; pero sí creo que existe alguien o algo superior a nosotros, todo ser humano tiene el derecho de cree asta de una piedra, este ser tal vez nos hizo de tal manera que tuviésemos un corazón orientado a lo bueno, lo verdadero y lo justo, este ser pudo descubrir que no podía apoderarse por completo del hombre, dando como ejemplo una situación que el hombre toma como suya y siempre acaba por destruirla, por tal suerte concedió al hombre la libertad de poder decidir su comportamiento. Sostengo que si bien es cierto, el hombre nace con un corazón de cordero, tiene dentro del mismo, instinto de lobo, que no duda en dejar salir en cuanto ve amenazada su vida, sus cosas, sus propiedades y los afectos tratando de fortalecer sus debilidades. No está de más decir que el hombre le gusta la vida fácil, por eso no se esfuerza, el hombre tiene una gran sed de poder y es por esa razón que se somete a quienes lo tienen, por su capacidad para ser auténticos y arriesgar todo por aquello que se quiere. El egoísmo es la raíz de toda la maldad, es el gestado de todas las conductas destructivas de los seres humanos. Está confirmado, “El hombre ordinario, con poder extraordinario es el principal peligro para la humanidad y no el malvado o el sádico”. “El autor desglosa la violencia lúdica, la violencia reactiva, la violencia vengativa, la violencia compensadora, entre otras, sosteniendo que es posible distinguir las motivaciones inconscientes que llevan al hombre a comportarse de manera negativa, aun cuando en mi juicio, independientemente de la categoría en la que encaje los distintos tipos de violencia, no dejan de serlo”. Es evidente el interés por analizar a las personas malévolas, especialmente a las que obran con total conciencia de maldad en sus actos, tomando como ejemplo a Hitler y Stalin, llegando al síndrome de decadencia, dentro del cual convergente patológicas como la necrofilia, narcisismo extremo y simbiosis-incestuosa. Considero a la necrofilia como la atracción hacia la muerte. La necrofilia ha sido observada tanto en asesinos como en animales siendo mal vista por mí y las sociedades y aunque la mayoría es desconocida en pocas es sancionada o reconocida legalmente. “El necrófilo se siente pasionalmente atraído por la destrucción, por la podredumbre, es un apasionado por convertirlo vivo en no-vivo; su interés mecánico es orientado a destruir todo aquello que se asemeje vida en cualquiera de sus manifestaciones”. Dentro de un necrófilo como ya lo había dicho está implicado por el gusto, la violencia, y destrucción, el deseo de matar, el sadismo y el deseo de transformar lo orgánico en inorgánico sometiéndolo. Es decir, carece de las cualidades necesarias para crear y en su impotencia es más fácil destruir, para él solo la calidad de la fuerza tiene valor. En mi opinión , las relaciones del hombre contemporáneo son narcisistas, relaciones ambiguas, que mas que diálogos entre los miembros de su grupo social, parecen monólogos del sujeto consigo mismo. El hombre en la vida actual vive bajo una ley llamada “yoyo”, yo primero, yo después, yo siempre, yo ante todo y después de todo yo. Es este desmedido amor propio llamado correctamente narcisismo. Es claramente que el narcisismo es una epidemia de nuestro tiempo que se contagia en el núcleo de la familia y hace su haronía en la sociedad. El hombre en la actualidad vive en un excesivo individualismo, que es un culto a lo privado, ansia de éxito, imagen y de poder. Los valores se evidencian totalmente ausentes, esto ni siquiera sería prudente mencionarlos como perdidos, puesto que existe siempre coexisten con el ser humano siendo la realidad el hecho de que este quien decide no utilizarlos en su diario vivir. Un rasgo típico de la personalidad narcisista será la percepción egocéntrica de la realidad, a través de la cual solo acepta aquello que refuerce su propia grandiosidad. Decir que el hombre narcisista está preocupado por fantasía de éxito, poder, brillo, belleza o amor ideal limitado. Presenta una gran ambición y altas expectativas no realistas. Desde la simbiosis con la madre, el bebé desarrolla su identidad corporal a través de la piel, como un delimitado paulatino entre su mundo interno y el externo. El niño quizás puede sentirse no habita un espacio suficiente seguro. Es a partir de esta relación tan primaria, biológica-filial, fijándose una falta básica en el niño. Entonces puedo y podemos decir que el problema de la persona narcisista es una falla vincular, en donde el lazo materno-filial no ha sido tratado. Ya que la madre no ha podido encarnar a su hijo con su cuerpo y en su mente, este niño durante el resto de su vida se sentirá inseguro, confuso y se preguntara ¿Quién soy yo, qué hago yo, a donde soy ,etc.? Esto los hará provocar dificultades

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