CASO CLINICO
elyangely18 de Junio de 2014
2.443 Palabras (10 Páginas)509 Visitas
Objetivos
Objetivo General
• Aplicar el proceso de enfermería en un lactante mayor, con un diagnostico medico de infección urinaria hospitalizado en el servicio de pediatría del Hospital General William Lara, del Municipio Pedro Zaraza, Estado Guárico.
Objetivos Específicos
• Evaluar a través del examen físico al paciente para encontrar y detectar problemas y necesidades.
• Ejecutar diagnostico de enfermería que conlleva a la solución de los problemas
• Planificar actividades para solucionar problemas encontrados.
• Apreciar la actuación de enfermería.
Capítulo II
Infección Urinaria
La infección urinaria, infección de orina, o infección del tracto urinario (ITU), es la existencia de gérmenes patógenos en la orina por infección de la uretra, la vejiga, el riñón o la próstata. Los síntomas que acompañan a una infección de orina son los que componen el síndrome miccional, teniendo en cuenta que las infecciones de orina también pueden ser asintomáticas.
Desde el punto de vista microbiológico, cuando se detecta un crecimiento de 10.000 unidades formadoras de colonia por mililitro (ufc/ml) en una muestra de orina bien recogida, puede existir una infección urinaria. Cuando existen síntomas urinarios o piuria se considera ITU con valores muchos menores (hasta 100 ufc/ml). Cuando el recuento de colonias es superior a 10.000 ufc/ml y hay más de dos especies de gérmenes indica contaminación de la muestra. Se considera bacteriuria asintomática cuando, en ausencia de síntomas, hay más de 10.000 ufc/ml de un microorganismo en cultivo puro en dos muestras diferentes.
Ante un síndrome miccional en el que se excluyen otras causas del mismo (vaginitis, uretritis, prostatitis) y se confirma la presencia de leucocitos en orina se puede hacer el diagnóstico de infección urinaria sin necesidad de realizar urocultivo. Las infecciones del tracto urinario pueden ser tratadas con éxito con antibióticos. En casos no complicados, a menudo la enfermedad cede sin medicamentos.
• Fisiopatología
Una infección del tracto urinario se produce en el 95-98% de casos con aumento de agentes microbianos instalados a través de la uretra. En los demás casos, la infección del tracto urogenital se instala a través del torrente sanguíneo. El agente, generalmente bacterias, en la mayoría de los casos proviene del mismo cuerpo, fundamentalmente de la microbiota intestinal, vía la apertura exterior de la uretra y viajan por la uretra hasta la vejiga, donde se instala una inflamación de la vejiga llamada cistitis. Cuando la colonización asciende en dirección al riñón, puede conducir a la inflamación de la pelvis renal, incluyendo la infección del propio tejido renal (pielonefritis), y, por último, colonización de la sangre (Urosepsis).
Algunos factores que aumentan el riesgo de una ITU incluyen:
• Actividad sexual
• Embarazo
• Obstrucción urinaria
• Disfunción neurógena
• Reflujo vesicoureteral
• Factores genéticos
El agente colonizante debe valerse de elementos propios para superar los mecanismos de defensa del hospedador. Algunos de estos mecanismos de defensa consisten en el flujo de líquido durante la micción, el urotelio o epitelio del tracto urinario, así como los anticuerpos IgA que se encuentran en el urotelio. Esto hace que la vejiga en individuos sanos se mantenga estéril. La orina de por sí es eficaz únicamente frente a unas pocas especies bacterianas y puede incluso promover el crecimiento de muchos tipos de agentes patógenos.
Los factores que afectan la germinación del patógeno durante el ascenso urinario incluyen la formación de una cápsula bacteriana, la producción de hemolisina para la disolución de los glóbulos rojos y la formación de filamentosos pilosos celulares que permiten la fijación de las bacterias a la superficie del tejido de las vías urinarias. La mayor densidad de receptores sensibles a estos pili se encuentra en la entrada de la vagina, la vejiga, uréter y pelvis renal.
Causas
Las infecciones urinarias pueden ocurrir cuando las bacterias encuentran el camino hacia la vejiga o los riñones. Estas bacterias normalmente se encuentran en la piel alrededor del ano o algunas veces alrededor de la vagina.
Normalmente, no hay ninguna bacteria en las vías urinarias en sí. Sin embargo, ciertas cosas pueden facilitar la entrada o permanencia de bacterias en dichas vías urinarias. Éstas abarcan:
• Un problema en las vías urinarias, llamado reflujo vesicoureteral, que normalmente está presente al nacer. Esta afección permite que la orina fluya de nuevo hacia los uréteres y los riñones.
• Enfermedades del sistema nervioso o del cerebro (como el mielomeningocele, lesión de la médula espinal, hidrocefalia) que dificultan vaciar la vejiga.
• Baños de burbuja o prendas de vestir demasiado estrechas (niñas).
• Cambios o anomalías congénitas en la estructura de las vías urinarias.
• No orinar con la suficiente frecuencia durante el día.
• Limpiarse de atrás (cerca del ano) hacia adelante después de ir al baño. En las niñas, esto puede llevar bacterias hasta la abertura por donde sale la orina.
Las infecciones urinarias son más comunes en las niñas, especialmente alrededor de los tres años apenas empiezan con la educación de los esfínteres. En los niños incircuncisos, el riesgo de una infección urinaria es ligeramente más alto antes de cumplir el primer año de vida.
• Signos y Síntomas
Los niños pequeños con infecciones urinarias pueden sólo tener fiebre, inapetencia, vómitos o no tener síntomas en absoluto.
La mayoría de las infecciones urinarias en los niños sólo comprometen la vejiga. Si la infección se disemina a los riñones, se denomina pielonefritis y puede ser más seria.
Los síntomas de una infección vesical en niños abarcan:
• Sangre en la orina
• Orina turbia
• Olor de la orina fuerte o maloliente
• Necesidad urgente o frecuente de orinar
• Indisposición general (malestar)
• Dolor o ardor al orinar
• Presión o dolor en la parte inferior de la pelvis o en la región lumbar
• Problemas de incontinencia después de que el niño ha sido educado en el control de esfínteres
Los síntomas de que la infección puede haberse diseminado a los riñones abarcan:
1. Escalofrío con tembladera
2. Fiebre
3. Piel caliente o enrojecida
4. Náuseas
5. Dolor de costado o de espalda
6. Dolor intenso en el área abdominal
7. Vómitos
• Complicaciones
1. Hipertensión arterial
2. Absceso renal
3. Infección renal (pielonefritis)
4. Falla o insuficiencia renal
5. Hinchazón de los riñones (hidronefrosis)
Pruebas y Exámenes
Se necesita una muestra de orina para diagnosticar una infección urinaria en los niños. La muestra se examina bajo un microscopio y se envía a un laboratorio para realizar un urocultivo.
En los niños que no tienen control de esfínteres, obtener una muestra de orina puede ser difícil. El examen no puede hacerse usando un pañal mojado. Las posibles maneras de recoger una muestra de orina en niños muy pequeños abarcan:
• Bolsa de recolección de orina: se coloca una bolsa plástica especial sobre el pene del niño o la vagina de la niña para recoger la orina; éste no es el mejor método debido a que la muestra puede contaminarse.
• Urocultivo en muestra por sondaje: una sonda plástica (catéter) puesta dentro de la punta del pene en los niños o directamente dentro de la uretra en las niñas, recoge la orina directamente de la vejiga.
• Recolección de orina suprapúbica: se coloca una aguja a través de la piel de la parte baja del abdomen y los músculos, dentro de la vejiga, y se utiliza para recoger la orina.
Si ésta es la primera infección urinaria de su hijo, se pueden llevar a cabo exámenes imagenológicos especiales para averiguar por qué se presentó la infección o para ver si hay algún daño al riñón. Los exámenes pueden abarcar:
• Ecografía del riñón.
• Radiografía tomada mientras el niño está orinando (cistouretrograma miccional).
Estos estudios se pueden efectuar mientras el niño tiene una infección. La mayoría de las veces se hacen de semanas hasta varios meses después.
Tratamiento
En los niños, las infecciones urinarias deben tratarse rápidamente con antibióticos para proteger los riñones. Cualquier niño de menos de 6 meses o que tenga otras complicaciones debe ser visto por una especialista inmediatamente.
Los bebés más pequeños normalmente permanecerán hospitalizados y se les administrarán antibióticos a través de una vena. Los bebés mayores y los niños se tratan con antibióticos por vía oral. Si esto no es posible, son ingresados al hospital, donde les administran antibióticos por vía intravenosa.
Es importante que su hijo tome mucho líquido durante el tiempo en que tenga una infección urinaria.
Algunos niños se pueden tratar con antibióticos por períodos largos de tiempo (hasta 6 meses a 2 años). Este tratamiento es más probable cuando el niño ha tenido infecciones repetitivas o una afección llamada reflujo vesicoureteral, la cual provoca que la orina se devuelva
...