COMPLEJIDAD EN EL ABORDAJE DE LOS PROBLEMAS AMBIENTALES Y SU VINCULACION CON EL CAMPO DE LA EDUCACION AMBIENTAL.

COMPLEJIDAD EN EL ABORDAJE DE LOS PROBLEMAS AMBIENTALES Y SU VINCULACION CON EL CAMPO DE LA EDUCACION AMBIENTAL.

          La crisis mundial del medio ambiente tiene a muchas personas, entidades, organizaciones y estados, que se han concientizado del grave problema global por el que atraviesa el lugar de vida de todos nosotros, la tierra. 

          Esta necesidad de encontrar una urgente solución lleva a crear por medio de reuniones, encuentros, congresos, etc., La Educación Ambiental, la cual se encarga de desarrollar una sensibilidad social en todas las personas, planteando un comportamiento ético-ambiental en donde el hombre interactúa con la naturaleza de forma responsable con fines de conservación y mejora del entorno, desde un punto de vista tanto objetivo como subjetivo, trabajando a favor del cuidado del medio ambiente. 

          Son innumerables los esfuerzos realizados por mandatarios, líderes ambientales y personas del común que buscan a través de información, campañas, talleres, centros, capacitaciones y variedad de recursos educativos como también publicitarios, conseguir que 6 mil 500 millones de habitantes aproximadamente tomen una responsabilidad social del delicado estado de nuestro hábitat. Es verdad que existe una gran cantidad de población infantil que aún no es consciente de lo que sucede, pero debemos tratarlo desde corta edad para que la educación que brindemos se maneje desde una perspectiva de gusto más que una obligación. 

          Jamás, todos los esfuerzos son suficientes para conseguir la meta de recuperar lo mucho que hemos dañado. 

          A mi juicio, necesitamos que más líderes políticos de todo el mundo se solidaricen con esta campaña por la vida, empezando por brindar a sus pueblos una buena educación general y enfatizada en el cuidado y buen uso de los recursos naturales ya que solo de este modo, con una cobertura amplia de conocimiento, las personas tomaremos cartas en el asunto sobre la problemática real que afronta nuestro planeta. 

          Y es que el problema más complicado viene desde el poder productivo y tecnológico. Las empresas multinacionales, pertenecientes en su mayoría a potencias como país, no quieren perder su imponencia en el mercado mundial por lo que cada vez explotan más y más irresponsablemente los recursos naturales sin tener en cuenta que ocasionan un severo daño en todo el ecosistema. Se habla que años atrás numerosas iniciativas surgieron en beneficio del medio ambiente pero hasta el día de hoy son mínimos, por no llamarlos insuficientes los resultados en cuanto la recuperación y mejoramiento se refiere. 

          Depende de nosotros actuar en pro del bienestar de nuestro planeta y por efecto el de nuestros hijos porque no hay nada más poderoso que la voz popular para crear presión ante las empresas generadoras de desequilibrios ecológicos. Pero en nuestras escuelas también se debe hacer algo y desde mi punto de vista necesitamos llevar a nuestras aulas la iniciativa de educación ambiental; aunque las niñas y los niños no tienen en su poder las decisiones para resolver los problemas ambientales citados anteriormente, pero si pueden tomar conciencia para que en un futuro mejoren la situación. Lo que si pueden hacer ahora es empezar a creerse que algún día nuestro planeta si terminará por  deteriorarse y que ellos son responsables de comportamientos como el aumento de consumo, por el que se genera la basura, el ruido urbano, los malos hábitos alimenticios, aparatos que usan pilas que son ejemplos de la problemática ambiental que viven los niños y jóvenes apoyados por sus padres que necesitan que sus hijos “se encuentren a la moda”.

          La finalidad de tratar problemas ambientales en la escuela es para que los alumnos puedan desarrollar  su sensibilización ante estos problemas ambientales, mejorando la forma en cómo se plantea una situación problema, como la pueden debatir, construir las opiniones de cómo enfrentarlos de difundir las problemáticas y las soluciones propuestas de manera habitual valorando las ideas de todos los que participan en su resolución. El trabajo escolar debe ser planteado con problemas para que los alumnos adquieran esa facilidad de desarrollar hábitos y destrezas, competencias, actitudes y valores que puedan generar la intervención natural y positiva hacia esa problemática. Lograr que los alumnos tengan una vivencia de aprendizaje con su entorno ambiental, en la que experimenten, investiguen, saquen sus propias conclusiones hará que se interesen efectivamente por las situaciones ambientales y se apoderen de ellas. Además para ellos será atractivo, motivante y no perderán el interés durante todo ese proceso.

          Cuando los alumnos se atreven a intervenir, a tomar alguna decisión es porque tal vez iremos por buen camino porque ya estarán poniendo en práctica sus conocimientos, experiencias, pensamientos, valores, ética,  es decir movilizando sus ideas que proceden de su ámbito en el que se desarrolla.

          Trabajar en las aulas a base de problemáticas promueve la autonomía, el respeto de la diversidad, la cooperación, la solidaridad el ser crítico y el transformar sus acciones.

          Debemos entender que el medio donde vivimos es un ambiente globalizado, en donde nos tenemos que olvidar de todos los conceptos aprendidos mecánicamente como el naturalismo, calidad de vida, consumismo, progreso, crecimiento, gasto, usar y tirar,  para dar paso a profundizar en los problemas sociales, así tomarlos como base para elaborar recursos y utilizarlos para tratar esas problemáticas ambientales y conectarnos con lo que realmente vale la pena en la vida la salud y la felicidad personal que no te la dan vestir con marca y consumir todo que al final no te hace feliz y complementa.

          La educación ambiental en las aulas no podrá ejercer la misma acción sobre los problemas ambientales más complejos; pero si en el tratamiento de los que están cercanos, en los que directamente afectan a la población, podremos plantearnos un objetivo realista: conocerlo, valorarlo, evitarlo y así los alumnos se enfrentaran a un proceso de construcción de aprendizajes porque no es lo mismo saber que al accionar el interruptor de la corriente tendremos luz a que el alumno conozca todo su proceso mediante el cual se genera la energía y llega a las casas, no tendremos la necesidad de cambiar comportamientos en ese caso para ahorrar energía. La mayoría de los problemas a gran escala incluso a nivel mundial tienen un reflejo en el pequeño ámbito en el que podemos acceder… la contaminación auditiva al escuchar música con alto volumen, la contaminación del aire por el uso excesivo de los autos, la visual por el uso desmedido de dispositivos electrónicos.

          En el aula podemos empezar por el deterioro de las mesas del salón despintadas, rayadas, sucias, rotas, para que en segundo plano analicemos el deterioro del mobiliario urbano, para que después lleguemos al deterioro del patrimonio cultural y arqueológico. También podemos coordinar acciones con otras organizaciones sociales y hasta con los municipios.

          Para concluir al afrontar la problemática ambiental en las escuelas debemos hacerlo con un pensamiento complejo pensando en la otra persona, que la educación sea como una alternativa para afrontar la realidad ambiental.  Si no damos a conocer estas problemáticas no podemos concientizar a la población en esa movilidad de saberes; entonces nunca podremos educar a la población oportunamente acerca de los peligros que representa seguir deteriorando el ambiente y enfocarnos en la conciencia de cuidar el medio, observar que la relación sociedad naturaleza es imprescindible y  si no se armoniza no podremos detener el daño que hemos causado hasta nuestros días.

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