CORRIENTES PEDAGÓGICAS EN EL PROCESO EDUCATIVO

CORRIENTES PEDAGÓGICAS EN EL PROCESO EDUCATIVO

En México, movimientos tanto al exterior como al interior de la misma, sobre todo en lo que a la práctica educativa se refiere; ahora nos ubicamos en la denominada etapa de la revolución, periodo de grandes contraste, luchas y contradicciones que dieron pie a la reorientación de la educación en México desde una nueva perspectiva.

La educación de esta época reflejaba la situación que prevalecía en el país y que era representada por un gran porcentaje de analfabetismo, la marginación, la desigualdad social, cultural, etc.

La educación de este periodo o educación socialista, fundo sus raíces en un materialismo dialectico por lo tanto se interesó por desarrollar armónicamente y en forma integral las aptitudes y funciones espirítales del niño vinculado están con desarrollo histórico social, partiendo de su realidad para poder entenderla y transformarla.

El modelo de la educación socialista se encuentra una educación tendiente totalmente a lograr la unidad nacional, por lo cual surge una educación no contraria a la obra cardenista sino una educación que a través de un nuevo modelo de desarrollo capitalista incremento la industrialización del país de tal manera que lo llevara a un estado de equilibrio.

En el México post-revolucionario. Dichos obstáculos son: la falta de vinculación de la educación con el sector productivo, la falta de personal capacitado para la enseñanza, la creación de instituciones en forma desarticulada y aislada de un contexto unificador de los objetivos de la enseñanza, el desarrollo de las facultades intelectuales sin ninguna conexión con la realidad del individuo, una enseñanza de carácter abstracto, rudimentario e individualista; en suma, una educación que se quedaba en lo práctico y utilitario si llegar a articularse con la vida real y la formación del individuo.

Influencia pedagógicas extranjeras durante esta época, influencias que se dejan sentir con la política vascoceliana.

La corriente Norteamérica básicamente va a centrar sus ideas en el pensamiento pedagógico de John Dewey para quien la educación se va a construir en un proceso activo, basado en la experiencia y el hacer; un proceso que deja de lado los concepciones ideales del mundo y de la vida y se centre en las experiencias reales de los alumnos, un proceso practico y progresivo (educación por la acción).

En cuanto a la corriente europea, además de los elementos de la corriente norteamericana es más intelectual, humanista y sistematizada. Así tenemos que mientras que la pedagogía tradicional se centraba en el libro, en los contenidos de la enseñanza o en el maestro, la pedagogía nueva se va a centrar en el niño desde dos puntos de vista: el biológico y el psíquico. Con esto empieza a cobrar importancia dos corrientes psicológicas que apenas se habían iniciado: el behaviorismo y gestalt.

Durante esta época se logra infiltrar una tercera corriente de origen español, llamada escuela nacionalista y cuyo máximo representante es el pedagogo Ferrer Guardi. Esta pedagogía era apoyada por la mayor parte de los sectores del movimiento obrero mexicano y los principios pedagógicos que la sustentaban estaban basados en el aprender haciendo, es decir, la enseñanza no estaba basada en patrones establecidos sino en la observación directa por el niño, por lo que echa abajo horarios fijos, textos o lecciones preparadas, etc., lucha contra el autoritarismo, la educación centrada en los contenidos y el maestro para dejar participar al alumno y centrarse en el únicamente.

Estos tipos de pedagogía dan origen a diferentes tipos de prácticas educativas; practicas que se dieron durante la época revolucionaria y post revolucionaria en México. La escuela activa que fue la dominante ya que era la que más se ajustaba a las necesidades prácticas de la vida y como consecuencia a las necesidades productivas del país, además que fue la más difundida por la escuela de la revolución y que mayor tiempo predomino en México.

De la pedagogía nueva se tomaron dos grandes concepciones, una de carácter subjetivo y evolutivo que centra su atención en el estudio del desarrollo integral del educando y otro de carácter objetivo, exterior del niño y en relación con los fines trascendentes de la educación. El primero se ubica dentro de una pedagogía psicológica y el segundo en una pedagogía social y filosófica.

La educación que promueve la escuela de la revolución vincula tanto lo social como lo psicológico del niño, ya que por una parte promueve una educación integral que estimule la totalidad de las capacidades del individuo y por otra, este tipo de educación no se da fuera de un contexto social en el que el individuo se desenvuelve, sino en todo lo contrario, trata de vincular los aprendizajes con la realidad del niño.

Metodológicamente la educación de esta época se da a través del aprender haciendo por lo que el proceso enseñanza-aprendizaje se desarrolla en torno a actividades de la misma comunidad, con gran flexibilidad en cuanto a honorarios, libertad del niño, espontaneidad, etc. Se eliminan los castigos y los premios, las lecciones desarticuladas y fragmentadas, las actividades sin razón de ser, se echan abajo todo el sistema tradicional que predominaba en ese tiempo en nuestro sistema educativo.

La educación de esta época es una educación que pretendía preparar para la vida en la vida misma, apoyándose en una pedagogía activa y una psicología que ponía énfasis en las diferencias individuales. Durante el periodo cardenista la educación toma otra dirección; de una orientación populista a una tendencia socialista, se vuelve un proceso más dinámico al vincular la naturaleza y el trabajo con la sociedad.

En el periodo cardenista se transforma de una orientación populista a una tendencia socialista se vincula la naturaleza y el trabajó con la sociedad, la educación de esta época pretende preparar para la vida en la vida misma apoyándose en una pedagogía activa y psicología

Los objetivos del estado va a erradicar por completo la penetración del clero en la educación pública, así como acabar con los latifundistas y dignificar a la clase trabajadora, lo cual solo sería posible cambiando la dirección y propósito de la educación, para quien el contexto cobra fundamental importancia como algo determinado por todos los fenómenos.

Entre 1935 y 1945 se vuelven a importar modelos extranjeros en educación, pero en esta ocasión va a ser rusos, basados en pedagogías de Makarenko, Blonsky y Pistrack, pedagogías que vinculaban la educación con el trabajo productivo por lo que fue necesario reformar y reestructurar libros, programas y planes desde preescolar

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