Caso Gabriela Y La Mentalidad Japonesa

Propuesta de solución al caso: Gabriela y la mentalidad ¿Japonesa?

Introducción

La discriminación se define como la obstaculización del derecho que presenta una persona a participar con igualdad respecto a otra en actividades económicas, sociales, políticas y culturales. Las mujeres continúan tropezando con barreras que se oponen a su potenciación económica y a sus actividades empresariales. Entre esos obstáculos se incluyen la discriminación de la mujer en la educación, la capacitación, la contratación, el acceso al crédito y el derecho a la propiedad y la herencia; los niveles de remuneración y frecuencia de promoción inferiores por igual trabajo; y las mayores responsabilidades domésticas. Es este el punto medular en el caso que se nos presenta para analizar.

Gabriela, una exitosa joven mexicana de la década de los ochentas se ve envuelta en tan trillado tema al ser seleccionada en su compañía como ganadora de un viaje a Japón debido a su alto desempeño. Si bien, este país se caracteriza por ser una cultura de crecimiento e innovación cabe mencionar que no fue sino hasta el año de 1986 que La Ley de Igual Oportunidad de Empleo para Hombres y Mujeres entró en vigor.

Es entonces cuando Gabriela inicia un debate personal entre defender su posición como cualquier otro trabajador haría y la lealtad que sentía hacia la empresa que le había permitido obtener dicho crecimiento profesional y a su vez le negaba ser merecedora de su reconocimiento por cuestiones de ‘cultura japonesa’.

Desarrollo

Gabriela es una joven que a temprana edad incursiono en el mundo profesional. A los 14 años trabajo por primera vez como maestra de secundaria suplente. A la edad de 18 años llega a la capital de San Luis Potosí con la intención de concluir sus estudios profesionales. Consiguiendo así ser el mejor promedio de su universidad. Durante todo este lapso estudiantil, se desenvolvió en diversos puestos administrativos para finalmente en 1988 incorporarse a un reconocido grupo distribuidor de automóviles en la ciudad de Guadalajara, Grupo Autojal.

Grupo Autojal, proviene de un primer negocio fundado por Francisco Aguirre (padre de Raúl y Alejandro). Dedicado a la comercialización de maquinaria para el campo, años más tarde el Sr. Aguirre decide incursionar en la venta de automóviles de marca americana y un par de años después, europeos. Para ese entonces sus dos hijos ya habían concluido Licenciaturas Administrativas y él decide hacerlos tomar cargo del negocio, quedando Raúl como responsable de la división europea y Alejandro de la americana. Fue entonces cuando la fundada por este último se constituye como Autojal en 1983.

Alejandro era un joven con ideas frescas y visionarias sobre los procesos administrativos que modernizo la distribuidora y la fusionó con la empresa de maquinaria que su padre había fundado años atrás, dándose así un grupo empresarial, el cual extendió a dos municipios más. Presidió la asociación de distribuidores dado su profesionalismo y carácter afable. A su vez su hermano Raúl, también hacia crecer su negocio incorporando nuevas distribuciones como la de motocicletas.

En 1988 se introduce la marca de autos Senzei en México, a lo que los hermanos deciden colocar cada uno su distribuidora en 1989. Alejandro, decide nombrar a la entonces Coordinadora Administrativa, Gabriela Hernández. Siendo sorpresivo para los directivos ya que era la única mujer en ese puesto dentro de las 65 empresas de distribución que se habían abierto.

Sin embargo para el personal de Autojal no era tan sorpresivo ya que puestos como el de personal, contabilidad y compras habían sido manejados por mujeres a partir de que Alejandro tomó la dirección.

Gabriela se enfrentaba en un ambiente de trabajo tenso ya que era extraño que un puesto ejecutivo fuera ocupado por una mujer, sin embargo sus amigos y familiares la apoyaban y ella se sentía privilegiada y reconocida en su labor con este nuevo cargo.

En una ocasión Gabriela diseño una estrategia de incentivos para los gerentes de venta y vendedores como plan de previsión para lograr la meta de ventas del mes en temporada baja, el cual fue aprobado por la dirección. Días posteriores Gabriela llamo al Lic. Aguirre para comentarle que a ese día indicaban que las metas podrían lograrse y que un buen ánimo permeaba en las sucursales y oficina matriz. Al día siguiente, el director le dio la noticia de que recalculando sería necesario disminuir los porcentajes de incentivos que habían prometido. Gabriela intentó hacer que cambiaría de opinión sin embargo el Lic. Aguirre no quiso volver a la propuesta inicial. A lo que ella asumió la responsabilidad hablando con su gente para notificarles la decisión y ofrecerles otro tipo de compensación durante dos meses más. Sin embargo sus gerentes le comentaron que se creó cierta decepción y desconfianza en los empleados.

En febrero de 1990 la planta Senzei de México obsequio un viaje a Japón todo pagado a las 20 distribuidoras con mejor resultados del primer año de operaciones. Autojal-Senzei fue uno de los acreedores de dicho reconocimiento, esto significaba que Gabriela viajaría a Japón junto con otros 19 gerentes y algunos representantes de la planta de producción, este viaje coordinado por el presidente de la asociación de distribuidores Senzei, Raúl Aguirre.

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