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Crisis Energética En Argentina

glaurine25 de Junio de 2013

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La crisis energética en nuestro país.

Introducción.

A medida que ha pasado el tiempo, el ser humano ha ido dependiendo cada vez más de los recursos energéticos. Para el hombre moderno, es impensable la vida sin iluminación, calefacción, refrigeración, transporte, etc. Esta necesidad se ha convertido en un exceso, específicamente de combustibles fósiles, y sabemos que éstos son recursos no renovables. Es por esto que debemos tratar este tema como una crisis.

La crisis energética es la disminución de la disponibilidad de fuentes energéticas, que afecta al resto de la economía, particularmente por el hecho de que los costos de producción crecen por lo que aumenta el precio para el consumidor.

Argentina se encuentra inmersa en la mayor crisis energética de nuestra historia, es la primera vez que afrontamos una crisis energética de tal magnitud y de tan grande espectro. Tanto lo referente a los hidrocarburos (yacimientos comprobados, producción y proyecciones futuras), como el procesamiento de los mismos (refinerías), el transporte por ductos, la generación de energía eléctrica y el sistema de transmisión en alta y media tensión, están en una situación sumamente delicada, que se agrava por el simple transcurso del tiempo y la carencia de medidas concretas de acción bien planificadas

La crisis en nuestro país se manifiesta desde hace varios años, las principales características y puntos que evidencian el problema son:

• Cortes continuos en el servicio de electricidad en diferentes puntos del país. En muchas ocasiones los apagones se extienden por muchas horas, inclusive días.

• Suba continua en los precios de los combustibles líquidos. Es necesario destacar que estos aumentos no siempre corresponden al aumento que se registra a niveles internacionales.

• Reciente incremento en la tarifa del gas natural. Estos aumentos se realizaron antes de realizar las audiencias públicas, según lo establece la normativa legal vigente.

• Aumento en las tarifas de electricidad de manera retroactiva. Al igual que con el aumento del gas, estos ajustes se realizaron sin tener en cuenta las leyes.

• Las petroleras no respetan al medio ambiente.

• Como consecuencia de la falta de gas natural se espera que no haya alguno de sus productos derivados, como por ejemplo GNC.

La crisis energética que registra el país, representa la oportunidad de acelerar la explotación de otras fuentes, entre ellas el hidrogeno, una forma de energía que se presenta como la sucesora natural del petróleo al que la naturaleza puso fecha de vencimiento. Somos la única república sudamericana con hidrocarburos que no posee una empresa petrolera y gasífera estatal.

Las reservas de recursos no renovables se están agotando, lo cual influye mucho en la situación económica del país, hasta llegar a un estado de recesión (como por ejemplo, inflación en los precios). Según la teoría del pico de Hubbert, que habla sobre el “pico del petróleo” (momento en el cual la producción de petróleo mundial alcanzará un límite) explica que este pico en la curva de la producción va a tener como factor limitador la energía requerida y no su coste económico. En otras palabras, después de este momento, la inversión necesaria será igual o mayor a las ganancias obtenidas, y esto irá aumentando con el tiempo.

Dado que el petróleo es un recurso natural finito, la única solución posible al problema de la crisis energética parece ser la utilización de nuevas formas de generar energía, también llamadas alternativas: los recursos renovables, tales como la energía solar, la eólica, la hidráulica, la mareomotriz, la geotérmica, la de biomasa, la nuclear, etc. Estas energías pueden agruparse en contaminantes y no contaminantes. La misma concientización sobre el problema energético ha llevado a incrementar el interés en la investigación de combustibles y energías alternativas tales como la tecnología de la célula de combustible, del hidrógeno, del metanol, del biocombustible, de la energía solar, de la energía de la mareas y de la energía eólica. Hasta ahora, únicamente la energía hidroeléctrica y la energía nuclear han mostrado ser alternativas significativas al combustible fósil.

Estas prueban ser realmente viables para una transición adecuada, fundamentalmente porque el hecho de que ya se estén usando y ya estén en desarrollo evita el inconveniente de crear una nueva infraestructura; además resultan también adecuadas económicamente, ya que se ha calculado que satisface la demanda y ecológicamente, pues son todas energías no contaminantes y totalmente naturales.

Pero ese no es el único problema que causa la crisis energética, cuanta más población hay, más difícil es satisfacer las demandas energéticas de la misma. No alcanza sólo con producir más energía, también es necesario que nos replantemos la forma en que la energía es empleada por las personas. Este cambio apunta esencialmente a dos aspectos diferentes: disminución de la demanda energética; y mejor aprovechamiento de la energía.

El Estado tiene la tarea de implementar las nuevas formas de energía que sustituirán al petróleo y otros recursos no renovables, también es obvio que el mismo debe encargarse de fomentar y hacer cumplir estos objetivos a través de medidas concretas. Y también un aspecto muy importante, es que es nuestro deber también, de los ciudadanos, el promover este nuevo modelo socio-energético.

Causas.

En un país donde la previsión y la planificación están prácticamente ausentes en casi todo, tarde o temprano se termina pagando un precio demasiado caro. Se pone en evidencia que por falta de previsión, el país tuvo que comprar energía hasta 1.400% más cara, y así es que, como otra prueba que se salió de toda previsión, se gastó en subsidios en cuatro meses lo presupuestado para todo el año. Y seguía incrementándose las erogaciones al ritmo del frío, así mientras que solo en el mes de julio, la suba del 25 % en el gasto público fue debido a los subsidios al sector privado y en ése mismo mes ya habían escalado a $ 2.360 millones, y subirían más. Apenas unos días antes se calculaba que la crisis le costará al Estado no menos de $ 4.000 millones, pero poco después desde el propio Ministerio de Economía reconocía que la crisis energética costará 12.000 millones de pesos, estimativamente, o sea que posiblemente sea más todavía.

Las razones de la crisis son varias y sería un error politizar la misma. Sin embargo, vamos a dar una visión global sobre la matriz energética. Las dos fuentes más importantes son el petróleo y el gas. El crecimiento en la generación eléctrica fue importante en los últimos años, lo que se explica por el crecimiento que ha tenido la economía del país y en especial el sector industrial. Con respecto a las razones que explican mencionada crisis energética, nos parece importante mencionar: gran crecimiento de la economía en los últimos años con un fuerte aumento de la demanda energética; el adecentamiento que tuvo la producción de gas; la caída en la producción de petróleo, el poco crecimiento que tuvo la capacidad de generación eléctrica; y los compromisos de exportación de gas natural con Chile, asumidos en los '90.

También, sumado a lo ya mencionado, son las empresas las que no invirtieron ni invierten en tubería e infraestructura para ir supliendo el crecimiento de la demanda de consumo ni en la exploración de yacimientos que son la fuente principal para asegurar la demanda presente y proveen reservas para el futuro. Cuando se denuncia la falta de inversiones, se quiere decir que no se construyeron los gasoductos, las líneas de alta tensión, las usinas y represas y las destilerías que acompañaran el crecimiento del consumo. El motivo por el cual las empresas no invierten es porque solo se invierte cuándo y dónde la rentabilidad financiera privada no corre riesgo. Este modelo basado está centrado en el mercado, sin importar el beneficio social de toda la población. Nunca faltó dinero para construir infraestructura, lo que faltó y falta es una política que obligue a invertirlo.

Además esta carencia energética se agudiza en los meses del invierno, ya que la demanda aumenta debido a la necesidad de calefaccionar los ambientes. El frío polar tuvo sus efectos en el comercio y en la demanda. En general, la gente está tratando de elegir productos de bajo consumo, estufas tipo radiodador, caloventores, que rápidamente calientan el ambiente. Pero se advirtió que, por la falta de presión de gas, muchos recurrieron a productos supletorios, como las estufas eléctricas.

Otra de las causas, es que como resulta difícil ampliar la oferta se hace necesario "restringir la demanda y en esto no hay mucho para elegir: en el corto plazo es necesario aplicar políticas de racionamiento cuantitativo y elevar progresivamente los precios en términos reales de toda la cadena.

Desde que se privatizaron YPF y Gas del Estado, Argentina exporta irresponsablemente gas y petróleo. Con gas y petróleo se genera energía eléctrica. Sobra energía en el país. Lo que falta es una política soberana que planifique su utilización en función del crecimiento económico y que planifique también este crecimiento en función de las necesidades reales de nuestra sociedad. Al tiempo que recursos no renovables son exportados, al día de hoy, como si fueran una simple mercancía, muchos argentinos quedaron sin posibilidad de contar con las cantidades de energía mínimas diarias para su sustento familiar.

El plan si existió, fue que los cortes fueran a las industrias y en todo caso a los usuarios del interior

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