De motivación e interés por aprender

INTRODUCCION

En el presente ensayo se hablara de la falta de motivación e interés por aprender que presentan los alumnos de secundaria, es un hecho que los profesores de la escuela secundaria comprueban frecuentemente que muchos de sus alumnos carece del interés y la motivación adecuados para aprender. Además el escaso esfuerzo que hacen los alumnos suele ser inadecuado, estos alumnos presentan poca atención para aprender además de perturbar la atención de sus compañeros.

Además de mencionar los rasgos comunes y diferentes, entre el trabajo individual, competitivo y cooperativo, así como las ventajas y limitantes de cada uno de estos. Las condiciones para logar un aprendizaje individual, competitivo y colaborativo. Para darles solución a todas esta problemáticas, es necesario que los profesores reflexionemos sobre lo que hacemos para crear contextos de aprendizaje y de cómo estos contextos afectan este aprendizaje, además de que no todos los alumnos aprenden de la misma manera independientemente de los contextos en que se vive por eso es preciso saber qué características personales de los alumnos y alumnas favorecen a que el interés y esfuerzo que ellos pone sea el adecuado para aprender.

DESARROLLO

El interés y esfuerzo que pone los alumnos por aprender depende mucho de las actividades que el maestro guía y por tanto que el alumno realiza, esto es que las actividades que el maestro propone pueden repercutir en la motivación para los alumnos. Algunas de las acciones que pueden implicar son: pasar directamente a explicar la actividad sin antes hace el planteamiento de problemas o interrogantes para que los estudiantes se vallan familiarizando con la actividad propuesta; no presentar actividades que llamen su atención con situaciones que lleven en su vida diaria; no hacerle saber a los educandos para que puede ser útil lo que se les pretende enseñar; el no recordar los conocimientos previos de los alumnos ya sean correctos o incorrectos. Seamos conscientes de ello, cuando las personar afrontamos una situación académica, interpretamos el significado de dicha actividad en función de las experiencias emocionales o reales que despiertan en los alumnos los modos en los que depende de sus necesidades y propósitos.

A todos los profesores nos gustaría que nuestros alumnos tuvieran una actitud positiva ante la clase, que gozaran de un gran interés por aprender, que descubran el lado bueno de cada una de las asignaturas y que disfrutaran de lo que están aprendiendo. La motivación que los alumnos necesitan es de modo intrínseco, es decir, lo que les inquieta, les llama la atención es la hábito de hacer las cosas por el mismo, de aprender y descubrir, enfrentándose a los desafíos y retos que pueden conducirles a obtener buenos resultados.

Además del interés por aprender que tienen los alumnos, es frecuente que le siga la preocupación por aprender algo útil, esto es, que aprendan cosa que les puedan ser útiles para su vida laboral y social. Los adolescente viven en un contexto donde les exige el aprende cosa nuevas y que esas cosa que aprenden sean útiles para la vida diaria, además que las sepan aplicar y poderlas llevar a cabo. Por eso cuando los alumnos no perciben una funcionalidad de lo que se les está enseñando, pierden el interés y la motivación por aprender y sienten que lo que están haciendo es solo por obligación. Entonces para motivar es necesario conseguir que los alumnos perciban la finalidad y relevancia de lo que tratan de aprender.

Para alguno de los alumnos lo que les motiva por seguir aprendiendo es el conseguir nota o calificaciones aceptables. El aprobar una materia o conseguir una nota aceptable, conseguir esto le da al educando seguridad además de que la preocupación por las notas contribuye a que se estudie más, lo que da pie a que las calificaciones suban. Pero eso también contribuye a que los alumnos estén más preocupados por aprobar que por aprender, por lo que para aprobar no es necesario “saber”, basta con conocer lo que el profesor pide en las evaluaciones. Además es un hacho que a ningún alumno le gusta sentirse menos que otro, que no es capaz de hacer las cosas,

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