La Falta De Motivación E Interés Por Aprender.

Dentro del ambiente escolar, existen diversos tipos de alumnos, del cual hablaremos sobre aquellos jóvenes que ponen poca atención y trabajan poco, este tipo de alumnos estudian de manera mecánica, sin comprender el significado de lo que leen, y lo único que buscan es aprobar la escuela y concluir sus estudios mínimos, y se concentren en el ambiente laboral. El planteamiento del curriculum nos habla de cómo este se amolda a las diferentes capacidades, de donde adquirirán una serie de competencias básicas para su desarrollo personal, y su interacción social y laboral. Es importante considerar y reconocer que no todos los alumnos responden de la misma manera, no todos tienen el mismo interés y motivación, por lo tanto debemos crear ambientes de trabajo que promuevan estos.

Cuando las personas afrontamos una situación académica, interpretamos el significado de la misma en función de las experiencias emocionales, reales o potenciales, que despierta en nosotros experiencias que dependen de nuestras necesidades y propósitos.

Existen diversos tipos de metas, en relación al trabajo escolar:

• Primera meta: aprender, sentirse competente y disfrutar con ello.

Este tipo de meta es intrínseco, es decir lo que le emociona y le hace disfrutar es la experiencia de aprender y descubrir, enfrentándose a los desafíos y retos que pueden conducirles a buenos resultados. El éxito, en forma de aprendizaje, es uno de los principales refuerzos de la actividad escolar. Sienten gusto cuando entienden las cosas.

• Segunda meta: Aprender algo que sea útil

Este tipo de meta, lleva consigo preocupación, en torno a su aprendizaje. Los adolescentes viven en una sociedad en el cual les exige prematuramente pensar en lo laboral, debido a muchos factores, y por ello que pierden interés, donde lo único que consiguen es hacer algo por obligación. El docente debe plantear bien sus actividades, para que los alumnos puedan percibir la finalidad y la relevancia concreta de lo que tratan de aprender.

• Tercera meta: Conseguir notas aceptables.

El conseguir notas favorables refleja seguridad en la persona, ya que piensan que el conseguir calificación desfavorable implicará dedicar tiempo extra a materias suspendidas o la imposibilidad de estudiar lo que ellos quieren. La preocupación por las notas contribuye a que se estudie más, lo que da lugar a que el promedio suba. Pero muchos alumnos utilizan la memorización para aprender durante un lapso y aprobar los exámenes.

• Cuarta meta: Mantener e incrementar la autoestima.

Este hecho es primordial, ya que a nadie le gusta sentirse que no vale, que no es capaz y mucho menos que el docente lo evidencie frente a los demás alumnos, es un hecho también que les gusta quedar bien, la solución es esforzarse por satisfacerlas. La posibilidad de quedar en ridículo disminuye la participación o en grupos de trabajo.

• Quinta meta: Sentir que se actúa con autonomía y no obligado

Si hay algo contra lo que todos rebelamos es contra el hecho de tener que hacer algo obligado. Este hecho es particularmente cierto en el caso de muchos adolescentes que no ven sentido ir a clases cuando no se enteran o cuando no ven el valor de aprender lo que se les explica. En estos casos cuando los alumnos se sienten obligados, afrontan el trabajo sin interés, se esfuerzan lo menos posible y buscan salir de la situación como sea.

Si queremos que los alumnos acepten de buena gana el trabajo escolar es pues, necesario crear condiciones adecuadas para que lo asuman como algo propio, de modo que el sentimiento de obligación disminuya.

• Sexta meta: Sentirse aceptado de modo incondicional

Es decir, este tipo de persona debe sentirse aceptada por las compañías con las que interactúa para que estas pueden influir positivamente en su desarrollo, cuando esto se rompe se interfiere con nuestro trabajo

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