Derecho Constitucional

Preámbulo de la Constitución Nacional

El Preámbulo constituye la base fundamental, el presupuesto que sirve de fundamento a la norma constitucional; señala los valores sociales y económicos, políticos y jurídicos que inspiran la decisión del estado y establece los objetivos del pacto de organización política del texto constitucional. Las declaraciones del Preámbulo forman el conjunto de principios y políticas que los órganos del estado deben necesariamente seguir, a pesar de que los gobiernos tengan diversos signos ideológicos, y que pueden identificarse como objetivos políticos, sociales e internacionales.

Según el preámbulo de la constitución venezolana, aquí se da una introducción a los derechos y deberes que impone la Carta Magna como suprema norma jurídica de un Estado independiente y reconocido mundialmente por la comunidad internacional, se define a Venezuela como una nación o país democrático, no sólo expresamente cuando dice "... para establecer una sociedad democrática..." sino también de manera tácita a través de los distintos valores que toma en consideración, entendiendo que la democracia es un régimen en el cual se implica en forma inherente a su naturaleza, la soberanía, el estado de derecho, vigencia de libertades, garantías, circulación de ideas e información, sufragio universal, pluripartidismo, relación entre mayorías y minorías, ya que de hecho después prosigue "... para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado..." y donde los derechos humanos y de toda índole que se relacionan con el pueblo mismo son los que tienen el protagonismo principal el todo el camino a recorrer en el desarrollo de una nación donde exista este sistema de gobierno.

Se dice en forma inherente a su naturaleza, ya que estas características y estos valores que mencionamos en el párrafo anterior, son los requisitos fundamentales para la existencia de la democracia y están sumergidos en su esencia, si los articulamos y comprendemos su interdependencia y la forma como se afectan mutuamente, configuramos una Democracia. La sociedad toma un papel fundamental para el funcionamiento de los poderes públicos de la nación, tanto a través del ejercicio de sus derechos, como de sus deberes, su acción, según el preámbulo, ya que las personas que estén a cargo de los mismos, son representantes del pueblo, no lo dice en forma directa, pero sí se sobreentiende cuando se toman en cuenta los adjetivos, " participativa, protagónica" con que se califica a la sociedad a la cual rige este derecho.

Por lo que la protección de los derechos que pertenecen a los ciudadanos es algo esencial para darle vida a esta Carta Magna, citamos nuevamente el preámbulo: "... asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna..." en una democracia se respetan las diferencias de cultura, raza, pensamiento, religión, etc. Pero ante la ley son todos iguales, por eso un poco más atrás de la cita anterior en el mismo párrafo dice: "y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones".

Además de introducirnos un poco en la responsabilidad internacional que tiene el Estado Venezolano, cuando fomenta la integración latinoamericana, pero bajo el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, entendiendo que Venezuela debe ser promotor en la integración de los países con el fin de promover la cooperación pacífica de las naciones entre sí y reconociendo la interdependencia existente entre los diversos países del mundo, sin que esto afecte el hecho de reconocerlos en la comunidad internacional como Estados autónomos y con capacidad de autodeterminarse por ellos mismos. Además de la preocupación por el medio ambiente, tomando medidas protectoras del mismo a través de la ley.

Principios fundamentales de la Constitución

En estos principios, aparte del preámbulo, se define las bases esenciales sobre las cuales se funda y funciona el Estado Venezolano, como se explicó en el análisis del Preámbulo, anteriormente escrito, la democracia vuelve a manifestarse en el ordenamiento jurídico supremo que es la Constitución, alegando en uno de los artículos que compone esta Carta Magna la supremacía de la Constitución en Venezuela como el ordenamiento jurídico que será la raíz de la cual parten todos las demás leyes, la organización de los Poderes Públicos que conforman el Estado, tal como lo plantea la conocida Pirámide de Kelsen, "nada por encima de la Constitución" por lo que esta es la norma de normas, la base propia del Estado Venezolano, donde se encuentran sus valores pilares y fundamentales para que se dé en la realidad y en la práctica el Estado democrático del que habla el Preámbulo y artículos del Título I, para ser más exactas es el artículo 7 el que contempla la supremacía de la Constitución sobre el resto de las leyes y normas jurídicas existentes en la República, siendo la norma nacional por excelencia.

En cuanto a la democracia y la defensa de los derechos y garantías de los ciudadanos, tenemos los artículos 3, 5 y 6 respectivamente donde puede verse que el contenido de los artículos citados anteriormente, con mayor énfasis el tercero (3) defienden el protagonismo del pueblo y la defensa de los derechos que corresponden a los ciudadanos siendo los fines del Estado, según el tercer artículo la defensa y el desarrollo de la persona, el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes de la constitución, por lo que aquí se evidencia que los Poderes Públicos que componen el Estado Venezolano están en la obligación de obrar según las necesidades, tendencias e intereses del pueblo que los elige y se manifiesta en su voluntad a través de ellos (artículo 5) y de promover el desarrollo de un capital humano capacitado para garantizar el desarrollo del país a través de la garantía de sus derechos con la correspondiente imposición de deberes. El protagonismo y participación del pueblo y el derecho a que tienen de ser representados mediante los políticos que ejercen los cargos públicos en los Poderes Públicos del Estado, se evidencia en forma totalmente expresa en el artículo 5 cuando se reconoce a la soberanía del pueblo como el instrumento decisivo para la conformación de los cargos públicos, por lo que se sobreentiende que al final es la misma sociedad la que toma el control sobre el destino del país dependiendo de la elección que tome en ejercicio de su soberanía a través del voto.

Lo anterior

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