EL SABER DE LOS MAESTROS

EL SABER DE LOS MAESTROS.

Las practicas docentes que deben permanecer en general son aquellas que principalmente hemos visto que nos arrojan resultados positivos en cuanto a la generación de aprendizajes o competencias. Que la clase sea el lugar adecuado donde desarrollar la educación, tiene sus raíces en el hábito, el ritual, el precedente, la costumbre, la opinión o las meras impresiones. La acción estratégica, que está informada por cierto marco de pensamiento o racionalidad y cuenta además con una práctica que le confiere significado material, es mas idónea para la reflexión crítica.

De ahí que la práctica docente debe considerar las habilidades que los aprendizajes generados en la escuela deben ser funcionales para la vida diaria, es decir, que los aprendizajes que se adquieran nos sean útiles en nuestra cotidianeidad como ir a la tienda, enviar una carta, leer el periódico, etc., Además algunos tipos de conocimiento proporcionan un fundamento más eficaz para la reflexión crítica. Por ello se designan una serie de aspectos que la escuela debe de considerar para generar aprendizajes significativos en los alumnos:

 En primer lugar está el saber popular de los enseñantes que nos dice que será más difícil aprender el día que vengan el doctor de las vacunas o que el día viernes en la tarde es el momento más complicado y aburrido.

 Una serie de destrezas que utilizan los maestro para que los alumnos pongan atención o bien no estén hablando cuando el explica la clase.

 Los saberes contextuales, es decir, nosotros conocemos el entorno del niño, ahora en base a ello debemos designar las actividades que favorezcan los aprendizajes utilizando como herramienta funcional el contexto del niño, implementando actividades que sean de interés para el alumno.

 Luego los conocimientos profesionales que no son más que las habilidades que posee el docente para generar los aprendizajes, de igual forma que dominio tiene el docente sobre el curriculum y las estrategias de enseñanza.

 Más adelante las teorías morales y sociales y los planteamientos filosóficos generales, cuya característica principal es que el docente conozca cómo pueden y deben interrelacionarse las personas, sobre el desarrollo y producción de las clases, sobre la aplicación del saber en sociedad.

Un investigador social competente no caerá en la trampa de considerar sus teorías como “verdades” sino que para el serán problemáticas abiertas a la reconstrucción, si un docente comete dicho error no buscara la mejora de su práctica docente que debe ser un aspecto de gran importancia en la labor de la docencia. En una palabra al dar por buenas las teorías sin mayor examen quedamos a merced de las buenas ideas del pasado, lo que por ende arroja, si eres un docente competente debes buscar la innovación constante,

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