Educacion Indigena

Introducción

México prehispánico es la etapa de la historia de México que comprende los sucesos ocurridos en su territorio antes de la conquista y colonización española a partir de 1519.

La interacción de diversos factores ambientales, sociales y culturales fue uno de los elementos que tomaron parte en la diversificación de las sociedades indígenas que vivieron en lo que actualmente es México.

Durante el periodo clásico surgen las tres ciudades, que agrupaban funciones políticas, religiosas y residenciales. La organización social y del trabajo presenta una mayor complejidad. Destacan los centros de Teotihuacán, Monte Albán, Xochicalco y el Tajín. Florece la cultura Totonaca y se desarrolla la primera fase de la civilización Maya, una de las más representativas.

Durante todo este periodo prehispánico se practicaba la educación. Se dice que las madres enseñaban a sus hijos a referirse al padre como “el señor” o “mi señor”, en señal de respeto y de reconocimiento a su lugar en la familia.

La educación de los hijos era tarea de ambos padres, aunque también existían escuelas y maestros que enseñaban la antigua palabra o la palabra de los sabios (huehuetlatolli). Todos, ricos y pobres, iban a la escuela cuando tenían la edad para estudiar. Para los hombres existían dos tipos de escuelas: el Calmecac y el Telpochcalli.

En el Calmecac se preparaba a los futuros sacerdotes y gobernantes. Los alumnos estudiaban lectura, escritura, historia, matemáticas y el movimiento de los astros.

El Telpochcalli era la escuela donde los guerreros viejos preparaban a los jóvenes para la guerra. Los alumnos reparaban canales, cultivaban en común las tierras y hacían trabajos en beneficio del pueblo; además aprendían la religión y otros oficios.

Las finalidades de las escuelas mencionadas anteriormente era la formación de un buen rostro y corazón, con ello queremos decir que lo que querían era que adquirieran habilidades intelectuales y valores en su proceso de formación.

Las niñas estaban junto a los templos, hasta que se casaban. Allí aprendían las costumbres religiosas, bajo dirección de los sacerdotes. Por la tarde los muchachos se reunían con las muchachas en la escuela de danza. También aprendían baile y canto.

En la casa se criaba a los hijos con disciplina estricta. El padre instruía a sus hijos desde edad muy temprana con consejos, la madre enseñaba a sus hijas la forma correcta de hablar, de caminar, de mirar y de arreglarse.

Entre los indígenas había una vigilancia muy estricta de la castidad; las relaciones fuera del matrimonio se sancionaban severamente. Una vez que un joven encontraba a su pareja y se quería casar, lo más común era que tuviera una sola mujer. Sólo a los jefes de alto rango, les estaba permitido relacionarse con varias mujeres.

Desarrollo

Para hablar sobre la educación en México es preciso remontarnos a los tiempos nómadas, en donde los conocimientos eran compartidos para la sobrevivencia de cada sociedad, se impartían estos conocimientos de padres a hijos para así ir formando poco a poco una sociedad en donde se supiera y estuviera clara la manera de hacer las cosas.

Poco a poco fue evolucionando la educación pues se puede decir que se formalizaron con la sedimentación de cada pueblo. Se comenzó por enseñar la escritura, las matemáticas, incluso la astronomía y incluyendo aspectos religiosos y algunos rituales.

Existieron culturas que formalizaron aun mas su educación, algunas de ellas fueron la Nahua y la Maya que sobresalieron un poco más que las otras para esa época. Pero en realidad fueron los aztecas los que se organizaron y sentaron las bases para la fundación de la educación pública.

El objetivo de la educación en esta sociedad era el conectar a los integrantes entre ellos y con su entorno, el desarrollo del pensamiento y el tributo a sus dioses.

La educación durante este periodo se puede dividir de 2 maneras: Formal y no Formal.

La educación no formal era lo que se podría decir como le enseñanza de los padres a los hijos, como era el no decir malas palabras, el saber comportarse ante la sociedad, se les inculcaban valores como el respeto a sus mayores y la honestidad con los demás y la importancia de la guerra y lo militar. Además se les inculcaba la devoción a sus dioses, aprendían las conductas adecuadas para cada sexo. Sus padres les daban consejos en discursos solemnes.

Así como se les enseñaba con toda nobleza y amor, al cometer una falta los niños era cruelmente castigados pues llegaban a golpear con puntas de maguey, a semiasfixiarlos con humo de chile.

Todo con el propósito de iniciar al niño en las técnicas y obligaciones que tendría en la vida adulta.

La educación formal afianzaba los conocimientos que anteriormente habían dado los padres a sus niños, pues ya los niños tenían un previo conocimiento sobre lo que era la guerra y los valores.

En los templos además de inculcarles

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