El Maestro Y Su Practica Docente

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL

UNIDAD 19-A

MONTERREY, N. L.

NOMBRE DEL CURSO:

“EL MAEDTRO Y SU PRACTICA DOCENTE”

ASESOR:

PROFR. MIGUEL ÁNGEL JUÁREZ SIMÓN

MAESTRO-ALUMNO:

ISBI ALAN TORRES JASSO

SUBSEDE:

DR. ARROYO, N.L.

TEL. PRSONAL: 488 111 53 40

A 13 DE DICIEMBRE DE 2008

PRODUCTO 1

Problemática generadora del curso

El Maestro y su Práctica Docente en primer lugar fijaré las motivaciones personales que tengo respecto a él.

Antes que nada y en primer lugar me interesa el curso porque me ayudará a modificar mi práctica docente, a innovarla después de su análisis. Se puede decir que los problemas de los docentes se dividen en dos: las “debilidades” y las “amenazas”.

Las primeras son personales, problemas del propio maestro, por ejemplo: falta de control sobre el grupo, falta de disposición del mismo maestro, problemas personales, entre otros que al presentarse impiden la buena educación de los alumnos, a raíz de la mala práctica docente. Las “amenazas” son los problemas que están fuera del alcance del maestro, pero que sin embargo, el comprenderlos, ayuda en mucho a su mejora. Como ejemplos de ellos tenemos la deserción escolar acompañada de los problemas socioeconómicos que surgen en el alumno y problemas de reprobación.

Lo importante que me interesa es cambiar e innovar mi práctica docente, son los problemas que se están en segundo lugar, es decir, las amenazas, no porque en los primeros estén en una situación perfecta, sino porque al comprender las amenazas podré entender mejor a mis alumnos, guiarlos y ayudarlos.

Por otra parte me interesa conocer más a fondo las técnicas para registrar mi trabajo, tales como el diario de campo y el diario del alumno; conocer mejor sus características y sobre todo sus objetivos o para qué se utilizan.

Así mismo estoy interesado en que quiero conocer los requisitos que deben tener dichos informes, ya que muchas veces el docente puede utilizar estas técnicas, pero lo hace de mala forma y por lo mismo no le sirven para mejorar su práctica docente e incluso llega a pensar que dichas técnicas no sirven o son innecesarias.

Como ya lo comente anteriormente mi principal objetivo es el de innovar mi práctica docente y preservar los puntos que utilizo y me dan buenos resultados, y me quedo más que satisfecho.

PRODUCTO 2

RELACIONES Y DIFERENCIAS ENTRE EL SABER COTIDIANO Y EL CIENTÍFICO

“Vale más la PRÁCTICA PROFESIONAL

Que el CONOCIMIENTO PROFESIONAL”

LOS DOS TIPOS DE SABERES EN EL CONTEXTO SOCIOEDUCATIVO DONDE SE UBICA MI ESCUELA

En lo personal y en el contexto escolar en el que me encuentro también veo los dos tipos de saberes: tengo el cotidiano, mis conocimientos, técnicas para controlar el grupo, el conocimiento popular y el sentido común, a la vez también los valores y conocimientos morales propios. Este conocimiento es muy importante porque difícilmente hallaré por ejemplo un libro que me explique bien el porqué los niños dejan la escuela precisamente en el contexto donde estoy, ya que me hablarán de cosas generales.

Pero a la vez también tengo el conocimiento científico que también ayuda mucho y que de ninguna manera es inútil, claro ejemplo de esto es este curso y los demás que hemos llevado. Con esto llego a la conclusión de que ambos son importantes.

Sin embargo, siguiendo la conclusión anterior, le doy más importancia al saber cotidiano, por lo mismo, la experiencia y el conocimiento personal del entorno y la realidad educativa, me ayudará más que si estuviera leyendo y leyendo libros o aprendiéndome teorías.

Muchos problemas de los alumnos no los comprenden los demás hasta que los viven en carne propia, que muchas veces no pasa. No saben por qué un padre prefiere quitarle la gran oportunidad del estudio a su hijo, para mejor ponerlo a trabajar y que gane unos pesos más para la casa o por qué una niña de 6° año a tan temprana edad casi lo único que tiene en mente es ya casarse, ya encontrar una pareja, cuando “debería” tener otras aspiraciones, tampoco comprenden como una sola palabra del maestro puede cambiar definitivamente la vida de su alumno, como todo está en querer ayudar.

El maestro ayudaría en mucho si desde su sitio se convirtiera en “investigador”, si se esforzara en comprender más a los alumnos y su contexto, viéndose es este acto su verdadera vocación de maestro. Incluso podría dejar sus escritos para los maestros que después fueran a ese lugar.

Por su parte el saber científico es más producto de la teoría (análisis psicológicos, estudio) que de la práctica y experiencia. A diferencia del saber cotidiano, éste en general nunca habla de una verdad absoluta ya que como nos dicen W. Carr y S. Kemmis “un investigador social competente no caerá en la trampa de considerar sus teorías como “verdades”, sino que para él serán problemáticas, abiertas a la reconstrucción”. En el saber cotidiano es común encontrar que el maestro puede llegar a considerar su teoría como verdad (por ejemplo el maestro que dice “es bueno apoyar a los alumnos con puntos extras en su calificación cuando estos traen algún producto para el salón o hacen algo que el maestro pida”), y por lo tanto será difícil sacarlo de su idea.

Citas textuales

Lo anterior se puede complementar con la siguiente cita según- W. Carr y S. Kemmis: “El saber se define a veces como creencia en lo justificantemente

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