EL MAESTRO Y SU PRACTICA DOCENTE
larajergx3 de Octubre de 2012
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LICENCIATURA EN EDUCACION
SUBSEDE MONTEMORELOS
QUINTO SEMESTRE MODALIDAD ABIERTA
MATERIA:
ALTERNATIVAS PARA LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DE LA LENGUA EN EL AULA.
ASESORA:
LIC. GABRIELA MARÍA MARTÍNEZ GARCÍA
MONTEMORELOS, N.L 12 DE DICIEMBRE DE 2009
CONTENIDO
Introducción 3
UNIDAD I.
La planificación de las actividades cotidianas para la enseñanza-aprendizaje de la lengua y la literatura 4
UNIDAD II.
La comunicación oral en el aula 17
UNIDAD III.
La comprensión y la producción de los textos escritos 28
UNIDAD IV
El desarrollo de la lengua literaria 32
Conclusión 36
Bibliografía 38
Anexos 39
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo está desarrollado para exponer la importancia del aprendizaje de la lengua desde sus inicios, así como las implicaciones que tienen el desarrollo y aprendizaje incorrecto de esta competencia comunicativa.
Se desarrollan algunas alternativas para el uso de la lengua, reglas y normas de encaminadas a lograr que nuestros niños comprendan y le den sentido a lo que hablan, del mismo modo lo apliquen como un recurso cotidiano que les permite comunicarse debidamente ante los demás. He aquí el carácter comunicativo
y funcional del español.
Se describe el desarrollo de las capacidades lingüísticas en donde puedan ser enseñados por si mismos, esto permite el ejercicio de una competencia y la reflexión.
En este texto se sugieren algunas estrategias que podemos emplear en el aula para lograr desarrollar en nuestros educandos un leguaje con mayor claridad y fluidez.
UNIDAD I:
La planificación de las actividades cotidianas para la enseñanza-aprendizaje de la lengua y la literatura.
ACTIVIDAD PREVIA: Elabore un escrito en el que realice un análisis de las finalidades y el enfoque teórico-metodológico, expresados en la propuesta de enseñanza-aprendizaje del Español contenida en el plan y programa vigentes para la enseñanza de la materia del español en la educación primaria.
El programa de español para la educación primaria tiene como propósito principal, por un lado, que los alumnos aprendan a leer y a escribir una variedad de textos para satisfacer necesidades e intereses sociales y personales, y a desempeñarse tanto oralmente como por escrito en una variedad de situaciones comunicativas.
Por el otro lado, que su dominio del español crezca paulatinamente para que puedan ajustarse de manera efectiva a las demandas que imponen distintos con textos en las prácticas sociales de la lengua. El programa propone una serie de situaciones didácticas para que los niños se involucren con diferentes funciones y formas de lenguaje que se usan en las prácticas más extendidas en nuestra sociedad, de modo que aprendan a participar de manera reflexiva en las prácticas sociales del lenguaje del mundo contemporáneo.
Este programa plantea cambios significativos respecto a los anteriores.
Los contenidos curriculares y su organización, así como los requerimientos didácticos para trabajarlos son diferentes. La asignatura se convierte, en este programa, en un espacio dedicado a apoyar las reflexiones de los niños sobre el funcionamiento del lenguaje oral y escrito a través de la producción e interpretación de textos y de la participación en intercambios orales. Aunque en el programa anterior ya se hacía énfasis en los propósitos comunicativos, en este programa se extiende la consideración a un conjunto mayor de elementos que determinan el surgimiento de prácticas sociales de la lengua.
La escuela primaria tiene como reto principal la alfabetización de todos los niños y las niñas de nuestro país. Esta alfabetización no solamente supone conocer las letras para formar palabras y oraciones simples.
Al igual que en el programa de secundaria, el de primaria tiene como eje organizador a las prácticas sociales del lenguaje, divididas en tres ámbitos: el estudio, la literatura y la participación comunitaria y familiar; tal criterio remite a las distintas finalidades y contextos culturales que caracterizan la interacción con los otros y con los textos. Esto permite, entre otras cosas, extender las actividades propuestas para la asignatura de Español a otras asignaturas y viceversa.
Hablar, escuchar, leer y escribir son actividades cotidianas. En todas las culturas, la lengua oral está presente y es parte fundamental de la vida social desde el momento de nacer. La escritura es una invención más reciente en términos históricos, y la mayor parte de las sociedades modernas dependen de ella para su organización y la transmisión de conocimientos.
La lectura y la escritura son parte de una gran cantidad de actividades cotidianas: leemos para entretenernos, para saber más sobre los temas que nos interesan, para organizar nuestras actividades, para tomar decisiones, para resolver problemas, para recordar, para persuadir e influir en la conducta de otros.
Lo hacemos a través de un conjunto de tipos de texto y de discurso que se han ido definiendo a lo largo de la historia. A través de este conjunto limitado de tipos de texto se satisface una multiplicidad de necesidades sociales y personales, públicas y privadas, mediatas e inmediatas.
Las prácticas sociales alrededor de la lengua en las que nos involucramos como individuos dependen de los intereses, la edad, la educación, el medio social, la ocupación, e incluso de la tecnología disponible. Así, diferentes características hacen a cada individuo más susceptible de tener la necesidad o el interés de leer o escribir unos textos más que otros. En este sentido, todas las prácticas sociales se determinan por:
▪ El propósito comunicativo: cuando hablamos, escuchamos, leemos o escribimos tenemos un propósito, que está determinado por nuestros intereses, necesidades y compromisos individuales y colectivos.
▪ El contexto social de comunicación: nuestra manera de hablar, escribir, escuchar y leer está determinada por el lugar, el tiempo y las circunstancias en que se da un evento comunicativo. Nuestras maneras de hablar, escribir e incluso escuchar varían según el grado de formalidad de la situación, el grado de confianza o familiaridad con la que conocemos a los interlocutores, el número de personas a las que nos dirigimos, su edad, su profesión, sus intereses y nuestros propósitos mismos.
▪ El o los destinatarios: escribimos y hablamos de manera diferente para ajustarnos a los intereses y expectativas de las personas que nos escuchan o que leerán lo que hayamos escrito. Así, tomamos en cuenta la edad, los intereses y los conocimientos de aquellos a quienes nos dirigimos, incluso cuando el destinatario es uno mismo. También ajustamos nuestro lenguaje para lograr tener un efecto determinado sobre la audiencia. Nuestros intereses, actitudes y conocimientos influyen sobre la interpretación de lo que leemos o escuchamos.
▪ El tipo de textos involucrados: ajustamos el formato, el tipo de lenguaje, la organización, el grado de formalidad y otros muchos elementos según el tipo de texto que producimos, con la finalidad de comunicar con el máximo de posibilidades de éxito nuestros mensajes escritos. Al leer, estos elementos lingüísticos y editoriales dan indicaciones
Uno de los objetivos centrales de este programa es lograr que los alumnos avancen significativamente en sus competencias alrededor del lenguaje: la comunicación oral, la comprensión lectora y la producción de textos propios. En el inicio de la alfabetización los niños tienen un conocimiento muy limitado de los propósitos y contextos comunicativos, los posibles destinatarios, las características de los diferentes tipos de textos. Avanzar en este sentido supone participar en eventos y prácticas diversas. Asimismo, la participación en una amplia variedad de prácticas sociales de la lengua ofrece un punto de partida para la construcción de conocimientos sobre los propósitos, las funciones, los contextos y los tipos de texto y para lograr un dominio cada vez mayor en la producción e interpretación de textos escritos y orales en situaciones sociales posibles. Es importante hacer notar que, en el programa, la lectura, la escritura y la expresión oral se presentan como actividades ligadas. Es decir, los proyectos propuestos hacen hincapié en una práctica social que puede involucrar diferentes tipos de actividades (hablar, leer, escribir, escuchar).
Hablar de uno mismo, de sus ideas o impresiones es una necesidad vital que los niños pueden realizar de manera espontánea. Dentro de la escuela es importante, además de aprovechar dicha participación espontánea de los niños, promover que logren mejores maneras de comunicación, las cuales les faciliten satisfacer necesidades diversas y participar dentro de la vida escolar y comunitaria.
En la mayoría de las situaciones podemos encontrar grandes diferencias entre la lengua oral y la escrita. La más evidente es que la lengua oral va acompañada
de gestos, movimientos, cambios e inflexiones de voz. Además, en la lengua hablada dependemos generalmente más del contexto físico en el que se encuentran los hablantes. Muchas veces repetimos lo mismo de varias maneras distintas para señalar cosas o personas, o para tratar de asegurar que el que escucha haya comprendido lo
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