El Proceso De Envejecimiento
menonuel29 de Octubre de 2012
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INVESTIGACION
“PROCESO DE ENVEJECIMIENTO”
MATERIA: GERIATRIA
CATEDRATICO: LIC. MARGARITA RAMIREZ ORTEGA
Alumno: Emmanuel barradas echeverria
Carrera: lic. en gestion y trabajo social 9no cuatrimestre
Fecha de entrega martes 15 de mayo de 2012
Universidad de Matehuala
EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO COGNITIVO
Las funciones cognitivas (atención, orientación, percepción, fijación, memoria, etc.) establecen procesos por los que el individuo recibe, almacena y utiliza la información de la realidad y de sí mismo. En consecuencia, si con la edad se producen cambios relacionados con las funciones anteriores, estos afectarán al conjunto de procesos, funciones y capacidades psicológicas fundamentales para nuestra vida. Hasta hace poco tiempo las modificaciones en primeras funciones cognitivas se asociaban a un proceso de deterioro irreversible, que hoy se ha desechado gracias a los avances en el conocimiento de las mismas y a la existencia de diferentes técnicas y programas de intervención que hacen posible, al menos en algunos casos, frenar y modificar estos procesos.
En el ámbito del funcionamiento intelectual se sabe que, si bien es cierto que las personas mayores, como grupo de edad, presentan un cierto declive en algunas funciones relacionadas con el rendimiento intelectual, éste no aparece hasta el final de los 60 años y no se trata de una disminución generalizada ya que un importante porcentaje de sujetos no sufre merma alguna. No obstante, sabemos que ciertos elementos moduladores personales, socioeconómicos y educativos influyen en el funcionamiento intelectual de la vejez, así como la salud en general. En contrapartida, el organismo humano tiene capacidades dereserva que pueden ser activadas durante la vejez y que permiten compensar, e incluso prevenir, el declive.
La inteligencia, la podemos distinguir entre:
• Inteligencia fluida, directamente relacionada con los aspectos biológicos, en la que se incluyen capacidades como adaptación, agilidad mental, capacidad de combinación, razonamiento inductivo, etc., que reflejan nuestra capacidad instantánea de razonamiento, independientemente de la experiencia. Es decir, tareas con muy poca carga cultural que disminuyen claramente con la edad.
• Inteligencia cristalizada, formada por actitudes como vocabulario, información general, razonamiento constructivo, conocimientos generales, etc., que no decaen con la edad, sino que incluso algunas se incrementan a lo largo de los años. Todas ellas son tareas de alto significado cultural y educativo.
En cuanto a la memoria, es necesario distinguir dos tipos:
• La memoria primaria, entendida como almacén transitorio de la información, con una capacidad limitada y considerada el centro de la atención consciente.
• La memoria secundaria, que constituye el almacén de información permanente, con una capacidad ilimitada, y a la que se transfiere la información procedente de la memoria primaria.
Con el avance de la edad, la primera modalidad no sufre prácticamente deterioro, excepto en cuanto a la rapidez en la recogida de información. Por el contrario, la capacidad de procesamiento y retención de la memoria secundaria, se puede ver seriamente afectada.
Los problemas relacionados con la memoria provocan en las personas mayores sentimientos de pérdida de control sobre el medio y el propio comportamiento, atribuyéndolos frecuentemente a la edad. Este tipo de atribución provoca, a su vez, un peor resultado en la ejecución de tareas relacionadas con la memoria, con lo cual se produce un círculo vicioso que no siempre es fácil de romper. No obstante, como se ha comentado anteriormente, existen determinadas variables individuales, ambientales y de la propia tarea que influyen directamente en su ejecución, por lo que una vez más es necesario no hacer excesivas generalizaciones en ésta como en otras áreas del funcionamiento intelectual. Debemos tener en cuenta que los aspectos motores están condicionados, en parte, por los procesos psicológicos; mantener funcionales estos procesos supone mantener en gran medida funcional la motricidad del sujeto.
Los datos históricos, antropológicos y, particularmente, los estudios psicológicos, muestran que los ancianos pueden mantener sus capacidades psicológicas a un buen nivel si no dejan de estimularlas. Pero la situación normal de aislamiento del anciano en nuestras sociedades provoca un empobrecimiento estimular que deteriora gravemente las funciones psicológicas
Trastornos cognitivos
A grandes rasgos, podemos resumir estos trastornos en:
• Olvido Benigno. Son fallos de memoria de una persona normal (no se considera patológico) cuyas facultades son comparables a las de una población de la misma edad y del mismo nivel cultural. Son olvidos momentáneos, cuya información generalmente es accesible en otro momento.
• Demencia. Es un trastornoque se caracteriza por la pérdida de memoria, deterioro de la capacidad de juicio, dificultad en el aprendizaje de nuevos contenidos, deterioro en el razonamiento de diferentes funciones corticales, como habla, marcha, reconocimiento (agnosia), manipulación de elementos, etc., pero tratable en algunos casos. Existen diferentes tipos de demencia, siendo la más común la enfermedad del Alzheimer.
• Delirio-confusión. Trastorno caracterizado por un comportamiento caótico en un marco angustioso a nivel subjetivo. Ante la incapacidad de respuesta en una situación de crisis, se tiende a generar mayor angustia. Para romper este proceso de será necesario ofrecer al enfermo un marco de contención que reduzca el nivel de angustia.
En relación con las demencias, y de máximo interés en este apartado, está el problema del llamado deterioro cognitivo leve, que puede ser heraldo de una demencia y, por tanto, ser susceptible de intervenciones preventivas. Se trata de una entidad clínica controvertida y debe distinguirse del declive fisiológico, normal, de las funciones cognoscitivas en los ancianos.
Deterioro significa, lógicamente, pérdida de algo que anteriormente se poseía. La disminución cognoscitiva se refiere a la pérdida de las facultades intelectivas. La realidad clínica indica que algunas personas en edad geriátrica, sin cumplir los criterios diagnósticos de demencia, se quejan de su memoria y, además, se puede objetivar en ellas un leve deterioro cognoscitivo en pruebas psicométricas.
EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO BIOLOGICO (Según J.M. Marín)
Se define como “El cambio gradual e intrínseco en un organismo que conduce a un riesgo creciente de vulnerabilidad, perdida de vigor, enfermedad y muerte. Tiene lugar en una célula, en un órgano o en la totalidad del organismo durante el periodo vital completo como adulto de cualquier ser vivo”. La lectura de diferentes manuales y revisiones sobre el tema coinciden, con distintos términos, en lo esencial de esta definición. Por eso es conveniente un examen más pormenorizado de sus formulaciones:
a) En primer lugar, se distingue de cualquier cambio que sucede en los organismos por su aparición gradual, esto es, que supone una parte sustancial del periodo vital del organismo. Es, por tanto, un proceso esencialmente dinámico y secuencial, divisible en etapas tan discretas como se desee.
b) En segundo lugar, no se hace mención alguna a que sea algo “inevitable” o incluso “irreversible”, como aparece en otras definiciones, puesto que incluir en la definición estos adjetivos arroja un juicio de valor y sanciona como definitivo algo que la ciencia aún no ha podido elucidar.
c) En tercer lugar, se explicita que la consecuencia de este proceso es una secuencia estocástica o programada de daños que hacen que el organismo desempeñe sus funciones vitales con menos eficacia, pierda capacidad de homeostasis y además aumenta la probabilidad de que el organismo deje de vivir a medida que trascurre el tiempo.
EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO FÍSICO
Enumeraremos de forma somera las modificaciones orgánicas que, de forma general, se producen en el envejecimiento. Haremos también referencia a las repercusiones funcionales que, a veces, acompañan a estas modificaciones. El envejecimiento es un proceso con una gran variabilidad individual y, por tanto, no debemos esperar encontrar en nuestros mayores las mismas características en todos. Además, el envejecimiento no es un proceso sincrónico o uniforme en un mismo organismo, es decir, no todos nuestros órganos o sistemas envejecen al mismo ritmo y, por consiguiente, en una misma persona, no aparecerán todas estas características de forma conjunta.
1. Apariencia física, postura y marcha
En cuanto a la composición corporal, el envejecimiento condiciona una disminución de la masa muscular y del agua corporal total. Aumenta de forma relativa la grasa, cuya distribución se modifica también con los años (disminuye en cara y cuello, acumulándose en abdomen y caderas). Estos cambios, aparte de modificar la apariencia física, disminuyen de forma importante la fuerza muscular y suponen una menor resistencia frente a la deshidratación. La piel sufre un importante proceso de atrofia. Disminuyen el número de melanocitos (células con pigmento) y se atrofian estructuras anejas (folículos pilosos, glándulas sudoríparas y sebáceas). Disminuyen los capilares dérmicos encargados de la nutrición cutánea. Estas modificaciones determinan cambios importantes en la apariencia física (arrugas, laxitud cutánea, palidez, manchas, encanecimiento, pérdida del pelo, pérdidas del vello axilar y pubiano) y predisponen
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