El desarrollo histórico de las armas
felixrdzzTutorial30 de Noviembre de 2013
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Introducción
Se ha llevado a cabo una investigación en la materia de medio ambiente y desarrollo sustentable de interés general así como cultural, este tema nos ayudara a aprender un poco más el tema de armas así como algo de historia, manejo desarrollo de las mismas hasta llegar a las extravagancias dentro del tema de las armas.
A continuación el siguiente escrito abordara de lleno el tema de las armas el motivo principal de este tema es masque nada conocer el desarrollo histórico de las armas así como métodos de funcionamiento de lo que se cataloga como una arma a lo que vine siendo armas de extinción masiva, en estas páginas se describe como fueron las primeas armas prehispánicas hasta llegar a las armas modernas.
El tema está dividido en tres extensos capítulos en los cuales están divididos los temas a continuación un pequeño resumen delo que habla cada tema.
Capitulo 1
Este primer capítulo habla de lo que es en sí una arma así como el relato y explicación de las primeras armas prehispánicas de la edad de piedra en donde se implementaban las pocas cosas que se tenían para hacer pequeñas pero no indefensas armas así como también el desarrollo de estas a lo largo de los siglos hasta llegar a la edad media con armas corto punzantes y de ahí pasar a las armas modernas y sofisticadas de hoy en día.
Capitulo 2
En este solo es una relación de las armas en la cotidianidad de los pueblos y sus usos militares sociales y económicos ya que todos sabemos quien las armas están presentes en todos tipos de actos.
Capitulo 3
A continuación se presenta una cronología histórica de las armas en las cuales se explica su funcionamiento asi como una representación de cada una de las armas por medio de imágenes de cada una de estas.
Es aspecto principal del desarrollo de este tema es tener derecho a presentar examen de la materia medioambiente y desarrollo sustentable.
Arma
Un arma es una herramienta de agresión útil para la caza y la autodefensa, cuando se usa contra animales, y puede ser utilizada contra seres humanos en tareas de ataque, defensa y destrucción de fuerzas o instalaciones enemigas, o simplemente como una efectiva amenaza. Un arma es por tanto un dispositivo que amplía la dirección y la magnitud de una fuerza.1 Según otra interpretación, podrían definirse como los dispositivos más sencillos que utilizan ventajas mecánicas para multiplicar una fuerza. En ataque, las armas pueden ser utilizadas como un instrumento de coacción, por contacto directo o mediante uso de proyectiles. Estas herramientas, por tanto, van desde algo tan sencillo como un palo afiliado a un complejo aglomerado de tecnologías, como un misil balístico intercontinental. En sentido metafórico, cualquier cosa capaz de causar un daño puede ser entendido como arma, y en este sentido se interpreta el desarrollo de la guerra psicológica durante las guerras del siglo XX. [Más recientemente, se han diseñado armas no letales, diseñadas para ser utilizadas por grupos paramilitares, fuerzas de seguridad o incluso tropas en combate, y cuyo objetivo es provocar daños suficientes para neutralizar a un adversario sin causarle la muerte y minimizando su impacto sobre el medio ambiente. En la práctica, se entiende que cualquier elemento capaz de dañar podría ser considerado un arma, (aun cuando si ésta no fuera su principal función), dependiendo de las circunstancias y fines con que se las utilice. Criterio similar es utilizado en la Ciencia del Derecho, donde el puño.
La función básica del arma no ha cambiado desde la antigüedad. Las armas hacen una o más cosas de entre las siguientes:
Concentrar presión: el borde afilado de una piedra rota o un palo puntiagudo aplicarán más fuerza por unidad de área y hará mucho más daño que el lado sin filo o punta. La dureza del material determina la capacidad de aplicar o resistir la presión.
Energía acumulada: un objeto acumula energía cinética mientras la persona lo acelera y libera esta energía, en un lapso de tiempo más corto, sobre el blanco; de esta manera amplifica la potencia del objeto y el poder de la persona.
Concepto teórico
Por otra parte, las armas modernas pueden combinar varios de estos factores para causar mayor destrucción (Véase la lista de armas según tipo al final del artículo).
Las armas pueden ser ofensivas -adecuadas para que la transformación de energía recaiga sobre un objetivo-, o defensivas, dirigidas a neutralizar, evitar o al menos absorber parte de la energía que un enemigo pueda concentrar sobre nosotros. Más adelante se analizan con mayor detalle según criterios más específicos.
Capitulo 1 Armas Prehistóricas
La piedra fue, posiblemente, la primer arma del hombre. Al principio le daría la misma aplicación que hoy en día le dan algunos animales: abrir conchas, romper frutos de cáscara dura, quebrar huesos para llegar a su interior, o como medio de alcanzar alimentos en el interior de troncos o termiteros. De aquí solo hay un paso a sostener la piedra en la mano como arma primitiva con la que golpear, y luego el descubrimiento de Prehistóricas la piedra puede ser lanzada.
Es obvio que todas estas son conjeturas ya que resulta casi imposible poder demostrar con las pruebas existentes que esto fue exactamente de esta manera; existen prehistoriadores que descartan la teoría de la natural predisposición del hombre con la violencia.
Pero de todas maneras no carece por completo, la teoría de la evolución armamentista del hombre, descolocada por completo, y eso podemos apreciarlo en lo que la raza humana se ha convertido hasta llegar hasta nuestros días, y la feroz dependencia por las armas y la guerra que ha desarrollado.
La piedra lanzada daba al lanzador un campo más amplio de posibilidades ofensivas y una posición de defensa superior. Con la piedra podía mantener a su adversario, supongamos un animal, a una distancia en que sus armas ofensivas –cuernos, dientes y garras-, no podían ser usadas con tanta facilidad.
Allí, se supone, habría nacido el proyectil como arma. Además es muy probable que por entonces el hombre descubriese que podía usar ramas de árboles de distintos tamaños como “mazas”, además de ser posible lanzarlas con considerable puntería: de este modo disponía ya de dos elementos básicos para hacer una lanza con punta de piedra en cuanto pudiera descubrir como dar a esa lanza una punta aguzada, que en un primer momento, lo logro afilando la punta de la rama al fuego, haciéndola mas dura y resistente capaz de perforar mejor los objetivos.
Para este último descubrimiento fue necesario esperar al siguiente paso en la evolución del hombre como fabricante de herramientas, cuando desarrollo la técnica de tallar trozos de silex.
Probablemente se dio cuenta, en un primer momento, de que los silex que se habían roto de un modo natural presentaban algunas veces un borde filoso; entonces debió de comprender que tenia a su alcance una herramienta con que cortar o desollar.
Los primeros pasos en la talla del silex estuvieron encaminados hacia la consecución del desbastado con la intención de fabricar un hacha, por eliminación de las partes sobrantes. En un principio, en hacha era llevada en la mano, “hacha de mano”, generalmente con forma de lágrima, luego, con el correr de las experiencias se le añadió un mango sujeto a la piedra tallada.
Esto dio lugar a un arma más eficaz, pues la persona que la utilizaba podía conferir un mayor impulso y, por consiguiente, asestar un golpe más fuerte, haciendo girar el arma en un arco mayor.
Con el tiempo los hombres descubrieron también que los trozos de silex procedentes del desbaste de la pieza central eran también útiles, sino más que el hacha. Estos restos podían ser convertidos en puntas de flechas, de lanzas, cuchillos y, finalmente espadas primitivas.
Hasta entonces, las lanzas habían sido simples palos afilados, cuyas puntas se endurecían, como dijimos anteriormente, calentándola al fuego. El uso del silex mejoro mucho la lanza: la punta era mas dura y afilada y, por lo tanto, mas eficaz y duradera a la hora de cobrar una victima. Parte de su superficie estaba provista de púas.
El hombre no creía poder igualar la fuerza de los animales más grandes, o la velocidad de muchas especies más pequeñas. Necesitaba algún otro método, aparte de sus propios músculos, relativamente poco potentes, para disparar proyectiles que le sirvieron como arma.El hombre no creía poder igualar la fuerza de los animales más grandes, o la velocidad de muchas especies más pequeñas. Necesitaba algún otro método, aparte de sus propios músculos, relativamente poco potentes, para disparar proyectiles que le sirvieron como arma.
La solución estaba en la energía mecánica, lo que constituyó una revolución tan grande en el armamento como el descubrimiento de la capacidad ofensiva de la piedra.
La primera ayuda mecánica de la que se valió el hombre fue el lanzador, que aún se usa entre los aborígenes australianos.
Consiste
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