Ensayo De Ética Del Abogado

CAPITULO XI

REFLEXION FINAL

Se puede obtener éxito a base de muchos factores. Entre ellos, el utilizar la profesión para fines aviesos y fuera de la ley. He aquí la trascendencia de la ética profesional en el campo del derecho y la justicia. “el principio de respetar la justicia afirma Jacobo feldman, la idea de que no se debe violentar el oráculo, forzar el órgano de la justicia”.

Por ello,debemos tener fe, profunda fe, sacrosanta fe, en el derecho que es el impulso poderoso de la dinámica jurídica en su rango de arte. La lucha por el derecho no seria posible sin esa fe que a veces ostenta perfiles religiosos. Es ella la que propicia la excelencia del jurista y el apoyo insustituible de su combatividad.

Reflexionemos. Hagamos de nuestra conducta profesional un ejemplo de entrega, de amor, de vocación que pueda llevarnos a encontrar en la carrera de la abogacía, la plena satisfacción de nuestros ideales, seamos hombres cultos, convirtámonos en quijotes en busca de un ideal.

Ganar dinero ha de ser entonces una consecuencia de la batalla por el derecho, pero nunca la meta.

Lo que pasa es que cuando el abogado se especializa demasiado, enredándose en la tecnología jurídica, se olvida del aspecto trascendente del derecho y tasa su trabajo, lo mide con la vara de oro.

De ahí la necesidad de que el magister iuris, al explicar al derecho, lo haga poniendo por encima del razonamiento jurídico el sentimiento jurídico; lo que no se lograra jamas si no es por medio de la cultura.

El derecho es un cumulo de valores relacionados los unos con los otros. Y no podrá entender el derecho quien se situe nada mas en la sombra de esos valores, en el umbral. En lo mas difícil y ardoroso de un problema jurídico la solución que vale es la que halla el corazón.

Después de leer el pensamiento del maestro Carranca y Rivas, su expresión tan profundamente emocionada de lo que el considera la escencia de la abogacía, nos parece escucharlo en forma personal. Algún dia, todos los estudiantes que se inician en la carrera deberán aspirar a ser, a pensar, a soñar y a trabajar como el maestro mexicano.

Terminemos recordando a un ameritado jurista y distinguido docente como lo fue el licenciado don Armandino Pruneda Gonzalez; un hombre docto, profesor de nuestra facultad hasta su fallecimiento; brillante como abogado pero mas valioso como hombre generoso.

Al maestro Pruneda le debemos “ un decálogo mas sobre la abogacía “

UN DECALOGO MAS

I. DEBERES FUNDAMENTALES DEL ABOGADO

DEBE TENER VOCACION JURIDICA. La profesión requiere exquisita sensibilidad de lo justo, además deberá tener el abogado afición al estudio y gran delicadeza moral. Ambas cualidades implican espíritu de trabajo y sacrificio.

Quien carezca del sentido natural de lo justo, no debe dedicarse al estudio del derecho; y si además tiene mayor preocupación por el “ pane lucrando “ u otras actividades epicúreas que por el estudio; y a mayor razón, no tiene delicadeza espiritual, abrazar la carrera de las leyes será un fracaso.

II. DEBE SER VALIENTE Y ECUANIME

El valor personal es un atributo psicológico que es importantísimo cultive el abogado en si mismo. Valor que le mantenga indomable y decidido frente a todos los peligros y obstáculos que se le presenten en el ejercicio profesional.

El valor del abogado consiste en tener un profundo sentido ético del deber profesional que se resume en la defensa de lo justo con dignidad y entereza. He ahí la síntesis del valor personal y de la ecuanimidad, tan esencial al abogado.

DEBE ACONSEJAR Y LITIGAR RECTAMENTE. En el consejo y en el litigio, el abogado debe siempre tener como fin el que se haga justicia. Por lo tanto es indigno, y mas que indigno, perverso, el buscar que su cliente no cumpla las obligaciones contraídas. Un buen y oportuno consejo del abogado a su cliente, puede evitar litigios y daños.

Decirle al cliente la verdad y no tratar de hacerfraude a la ley en el litigio, son deberes primarios y concretos del abogado.

III.

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