Escuelas Unidocentes

CAPÍTULO II: EL PERFIL DEL EDUCADOR O DE LA EDUCADORA DE LA ESCUELA UNIDOCENTE, UNITARIA O MULTIGRADO, U FORMACIÓN Y SU CAPACITACIÓN

A. El Perfil del o de la Docente Propiamente Dicho.

La realidad de comunidad rural de ayer donde se ubicaron las escuelas unidocentes, tenía unas características especiales y grandemente diferenciadas del de hoy y exigían a un docente muy particular y afín con dichas características o condiciones, que lamentablemente poco se lograban en su totalidad .

Las regiones eran zonas de cultivos o de producción agrícola, bananales por ejemplo, pecuaria y muchas veces agrestes, es decir de selva , bosque o monte, aisladas de los medios de comunicación y de la tecnología

Desde luego, los servicios como el acueducto, el alcantarillado, la energía eléctrica, los centros de salud, y muchos más eran prácticamente inexistentes en esas zonas rurales.

Todo esto derivó en que circunstancias como el analfabetismo, la mortalidad infantil, la pobreza, entre otros males, fueran secuelas muy notorias en estas comunidades.

La realidad de hoy es compleja y cambiante. Los cambios en la explotación de los recursos naturales han transformado los patrones de vida de las familias del medio rural. En el marco de la situación actual, más que nunca, se espera que la educación rural , desempeñen el rol determinante. Es decir, enseñar para la vida, entregar una educación pertinente,.

Asumir el perfil profesional para el docente de la escuela unidocente, unitaria o multigrado es una absoluta necesidad, así como orientar su desarrollo profesional permanente.

Según varios autores, el perfil como una descripción de las características que se requieren del profesional para abarcar y solucionar las necesidades sociales, es la descripción objetiva del profesional y lo componen tanto conocimientos y habilidades como aptitudes.

Los rasgos más relevante entre otros, para el perfil del docente son; dominar los contenidos curriculares del programa, comprender las teorías pedagógicas, conocer la legislación nacional que regula la administración del sistema escolar y de los procesos formales de enseñanza y aprendizaje, poseer los conocimientos sobre técnicas y manifestaciones artísticas, deportivas, poder aplicar las técnicas para la comunicación, la asertividad en la relación, investigar adecuadamente las condiciones familiares y sociales de los niños y las niñas, promover , las condiciones de disciplina y valores, dominar las estrategias y los procedimientos para el desarrollo de la comunidad, conocer las instituciones que el país ha creado para coadyuvar al desarrollo, administrar eficientemente una escuela, utilizar los recursos tecnológicos, incorporar a su vida los principios morales y valores, tener una actitud de actualización profesional. Manifestar su creatividad en el desempeño de su función, promover sostenibilidad del medio, innovar en su quehacer educativo.

B. La Formación del o de la Docente.

Las comunidades son cambiantes los educadores y educadoras que sean asignados, deben responder de manera pertinente, eficiente y eficaz, , para contribuir a su desarrollo educativo y con éste, a su desarrollo social y comunitario. Lo que exige, un nuevo y actualizado perfil para el docente o la docente de la escuela unidocente, unitaria o multigrado y segundo, una formación que sea congruente y a la vez respuesta a las características y necesidades de las comunidades.

La formación que reciben los y las docentes de las escuelas unidocentes, unitarias o multigrado, no puede ser exactamente igual, a la que reciben los y las docentes de las escuelas regulares como a veces se les llama, desde luego, también, una institución educativa diferente, principalmente en su política, instalaciones y espacios, organización, administración y gestión e, igualmente, relaciones con la familia y la comunidad, a nivel local y nacional. no puede ser, porque a ambos tipos de educadores y educadoras los acompaña una misma misión, aunque la visión sí puede cambiar un poco, y también una misma responsabilidad profesional, patriótica o cívica, social y ética.

La formación de docentes y el modelo o enfoque por el que el país opte, no puede estar al margen de la realidad educativa y de las necesidades educativas del mismo, de las consiguientes políticas que inducen a pensar y definir una misión y visión para tal fin y, finalmente, del perfil y de las competencias que se definan para los docentes de la educación básica o primaria en general y, específicamente, para los y las unidocente.

la Misión se define como: La razón de ser de la organización o institución. Representa la última y más elevada aspiración hacia la cual todos los esfuerzos deben estar encaminados”.

La Visión, es la capacidad para ver más allá en tiempo y espacio; se formula para ser comunicada a toda la organización e integrar a la gente en pensamiento y acción, de manera que su contenido llegue a formar parte de su cultura organizacional. Se debe enunciar de manera clara y objetiva para que cumpla con su cometido.

“La formación docente requiere hoy de actores flexibles, innovadores, dispuestos al cambio, a la comunicación horizontal y al aprendizaje colaborativo en todas sus modalidades y posibilidades. Debe promover un docente crítico, analítico y propositivo; con capacidades construidas tanto para el autoaprendizaje, como para la construcción colectiva del conocimiento, y con las herramientas conceptuales, epistemológicas, tecnológicas y prácticas que le permitan aterrizar su trabajo en las realidades en que deba desempeñarse como facilitador y promotor del aprendizaje permanente”

La transformación de la vida social y familiar de la sociedad del conocimiento, de las tecnologías de la información y los multimedia y las telecomunicaciones, otorgan a la profesión docente nuevos significados y roles que hay que desentrañar para repensar la formación del profesional de la educación que la sociedad del futuro requiere. La formación del docente, ha dependido de los paradigmas, concepciones y enfoques, surgiendo como producto de la evolución epistemológica de las sociedades.

Los docentes que se formen y que por filosofía, principios y ojalá decisión de los gobiernos a partir de sus políticas, planes y programas de formación de docentes, deberán propender también continuamente en su quehacer por una formación integral.

El concepto de competencia, puede ser asumido como un saber

...