Formación Del Profesorado Universitario

Heidy Faisuly Forero Mayorga

Formación del profesorado universitario

I.- Elementos esenciales.

Es indiscutible el hecho que los docentes necesitan de una muy buena formación en diferentes áreas, para que posean herramientas que favorezcan su práctica docente, por ejemplo la didáctica. Se debe tener en cuenta que la actuación del maestro en el salón de clases no sólo está basada en el conocimiento científico de su área de formación, también debe dominar aspectos relacionados con el manejo de grupo, dinámicas que hagan más llamativas e interesantes sus clases, por medio de las cuales, el alumno sin darse cuenta aprenda, de igual manera poseer conocimientos de psicología y pedagogía. Las buenas herramientas del docente le ayudan al alumno a desarrollar habilidades para enfrentar los desafíos futuros de la globalización.

Uno de los aspectos importantes que influyen en el trabajo del maestro, es la motivación que tiene para mejorar, ya sea que por su propio interés busque actualizarse; esforzarse por tomar cursos, diplomados o programas que aporten a su formación. En otros casos lo hace por disposición de la institución donde trabaja o por el interés de recibir un estímulo. Con la continua formación se adquiere una perspectiva mucho más amplia, con lo cual, se confirma que hay un efecto positivo en el docente porque lo hace más consciente de sus deficiencias y cómo debe solventarlas. Igualmente el hecho de compartir con otros maestros sus experiencias va enriqueciendo el ejercicio docente. También van desarrollando otras competencias que hacen que su trabajo se vaya fortaleciendo y renovando. Zabalza (2003, p.8) refiere que la temática de las competencias nos envuelve tanto en relación a cómo debemos ser (profesores y profesoras universitarios competentes) como en lo que se refiere a lo que debemos hacer (formar a nuestros estudiantes en competencias profesionales valiosas).

A través del tiempo se han dado cambios en la educación, la visión de la formación universitaria ha sido uno de ellos, a lo que se suma las características de los discentes, docentes y los recursos tecnológicos con los que se cuentan. La formación actual del profesorado universitario está centrada en la enseñanza, pero se debe apostar por una formación centrada en el aprendizaje. Hay que tener en cuenta que éste es uno de los aspectos a los que se le está dando mucha importancia en el PEA, porque el docente debe prestar más atención a la forma cómo aprenden sus alumnos para facilitarle el proceso.

II- Reacciones personales.

Las universidades actualmente están formadas por grupos muy heterogéneos si se toma en cuenta: el número de estudiantes, las edades, los conocimientos de otros idiomas, el nivel económico y cultural que marca la pauta para determinar el tiempo que dedican a estudiar, a comprar libros, a poseer instrumentos tecnológicos; aspectos que facilitan el aprendizaje autónomo de los estudiantes y con los cuales el docente tiene que convivir. Este nuevo escenario en el que se produce la enseñanza universitaria el tema del aprendizaje y de las condiciones para su optimización se ha convertido en el reto básico de los profesores y en el objetivo básico de su formación (Zabalza, 2004, p.157).

Hay que tener en cuenta que uno de los dilemas que afronta el maestro es modificar la formación centrada en la enseñanza por la formación centrada en el aprendizaje, en el cual, se deben desarrollar habilidades como: aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser. Este modelo educativo, considera que todo ser humano tiene un gran potencial susceptible de ser desarrollado cuando muestra

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