ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Gestion Educativa

20 de Septiembre de 2013

3.441 Palabras (14 Páginas)271 Visitas

Página 1 de 14

El ser humano se ha caracterizado por la condición de buscar en los diferentes ámbitos y bajo variadas circunstancias derivadas de la condición investigativa.

El desarrollo de la personalidad, la adquisición de conocimientos, el léxico, el trabajo, en fin, todo lo que el ser humano crea, desarrolla y produce está profundamente relacionado con la investigación. De allí que la persona sea un investigador natural: nace con la facultad de preguntar, de indagar, de aprender, de conocer. Sin embargo, no le basta esta condición natural pues en todo momento y bajo diversas circunstancias debe potenciar la actividad investigativa.

Es cierto que algunas personas logran desarrollar más la condición indagativa como ocurre con las facultades, incluyendo la voluntad y la inteligencia-, pero en todos reside esa potencialidad de buscar, de descubrir, de interpelar y de aprender. En este sentido, corresponde a la educación la tarea de propiciar que la condición indagativa humana aflore con toda su potencialidad, que a su vez sea orientada hacia los propósitos considerados fundamentales, y éstos tienen que ver con la realización integra, personal y social.

El término educación no solo es complejo y amplio en su acepción, sino también en su comprensión social y sistémica. Desde allí, el aludir a la extrema importancia por su condición y función humana y social, se hace indispensable que su gerencia enraíce en nuestras sociedades patrones culturales que caractericen y definan la evolución y el rumbo de cada persona.

No obstante, la educación y la investigación tienen una relación recíproca. La investigación produce educación, a su vez que educa una sociedad, y la educación potencia la investigación; ambos permiten que la persona se recree, se perfeccione, se desarrolle y se realice en el espacio tiempo correspondiente. Es por ello, que esta correlación gesta una dimensión investigativa en la educación y que actualmente ha recobrado un auge insólito en la planificación no solo a nivel educativo sino también estatal. Ahora bien, la investigación se manifiesta según los valores, la personalidad, los rasgos culturales, pero también, la investigación y la educación deben obedecer a cada contexto, evento y situaciones particulares, y deben relacionarse con aspectos de carácter más amplio, como pueden ser los avances del pensamiento, la ciencia y la tecnología, las ideas, y las tendencias culturales de carácter global.

De lo anterior, es importante pues, acotar que la investigación ocurra en todo momento, es una condición humana continua y permanente. No existe una edad determinada para investigar, para indagar, para la creatividad, todas las edades son importantes y potenciales para la investigación. Así, es válido afirmar que una de las primeras debilidades del sistema educativo es ver el proceso formativo y educativo de la persona como un proceso por etapas o fraccionado, y no como un proceso que inicia desde el nacimiento hasta más allá de la vida. Si la cultura investigativa no acompaña la actividad formativa desde las primeras edades, posteriormente se hará más difícil desarrollar hábitos para la investigación en las personas que inician estudios en las instituciones de nivel superior.

Es necesario pues, que la planificación educativa macrosocial comprenda el fenómeno educativo como un proceso de continuidad permanente, respondiendo así a explotar en cada etapa de la vida las potencialidades pertinentes para llegar a nivel superior con la vocación investigativa óptima para contribuir y retribuir a la sociedad la formación académica de cada persona. Es rol de la gerencia educativa crear un sistema educativo acorde a las necesidades y al contexto social, donde desde los primeros momentos formativos se inspiren y se estimulen las habilidades y facultades intelectivas de las personas, para que finalmente se desarrolle y se desenvuelva íntegramente como un ente social que contribuye con la dinámica social, cultural, académica y universitaria del país.

Es por ello, que desde la educación superior, uno de los problemas que adolece las instituciones educativas de nuestra sociedad, es no contar con potencial suficiente para la creación y producción científica a nivel académico-estudiantil, condición indispensable para relevar el potencial docente-investigador. Se plantea aquí, que hay que abordar un aspecto importante de la gestión educativa a nivel superior: responder, transformar y revertir la actitud renuente -de la comunidad estudiantil universitaria-, a la vida y la vocación científica, garantizando la continuidad investigativa de las universidades del país.

Así pues, el tema del presente ensayo se orienta a la comprensión de la gestión educativa como medio para promover e incrementar en nuestro país -por vía de las instituciones educativas a nivel superior-, la producción de investigaciones -desde los inicios de la formación universitaria-, que respondan a nuestro contexto social, cultural, político, económico, tecnológico, entre otros y contribuyan así a nivelar las instituciones científicas de países desarrollados como canal de explotación para el crecimiento y el desarrollo económico.

Por otra parte, la búsqueda del conocimiento, es una de las responsabilidades, conjuntamente con la docencia y extensión, de las instituciones universitarias de educación superior. La investigación es el medio por el cual estas instituciones pueden brindar aportes para innovar y actualizar la educación [y la economía]. No obstante, la actividad investigativa que llevan a cabo estas instituciones carece de efectividad y pertinencia social (Michelena, 2001).

Este hecho reviste de gravedad porque pone de manifiesto que las instituciones educativas a nivel superior no están alcanzando la totalidad de sus objetivos, de su misión y visión, y en consecuencia, no están cumpliendo su compromiso con la sociedad. Este argumento que plantea la autora Michelena, sin embargo, podría refutarse al contrastar algunas cifras estadísticas en cuanto a la investigación en las universidades de nuestro país, por ejemplo, como La Universidad del Zulia. No obstante, la afirmación de la autora es válida para reconocer que no debe haber una conformidad con lo actual ni un tope al cual se llega, sino todo lo contrario, se tiene que ir siempre en búsqueda de mejorar, crecer y trascender para garantizar la permanencia y la eficacia de lo que se está produciendo.

Por ello, la investigación en las instituciones de educación superior no puede ser interpretada aisladamente del funcionamiento de la estructura educativa, y la administración y planificación de la misma debe estar acorde a las necesidades particulares de cada contexto cultural.

Para comprender la dinámica compleja y caótica de la educación debe entenderse e imaginar que cada institución educativa representa un nodo focal de una inmensa red que es parte de una red mayor. Esta analogía corresponde al pensamiento sistémico de Capra (1998), y que representa una visión mucho más amplia para trascender y planificar en materia educativa. Es decir, “cada institución constituye una expresión parcial del funcionamiento del todo, y son múltiples los eventos, acontecimientos e interrelaciones que influyen en sus resultados” (Goldstein, 1965, c.p. Michelena).

Por analogía, uno de estos eventos corresponde sin duda a la gestión gerencial. El gerente educativo en los diferentes niveles de la estructura educativa, interactúa y produce continuamente acontecimientos, con nuevas relaciones que involucra toda la actividad gerencial educativa (Barrera, 1995). Así pues, la gerencia educativa, constituye una totalidad que, a su vez, es parte de una estructura mayor, como lo es el sistema educativo.

Es conocido por todos, que a la gerencia educativa le corresponde planificar, organizar, dirigir y controlar procesos, acciones, recursos, de cuya interacción depende el logro de objetivos académicos. En este contexto gerencial es necesaria la integración e interacción permanente de la docencia, la extensión, la investigación y la producción.

Según (Goldstein, 1965), el nivel de conocimientos que tenga el gerente educativo, así como su propia actividad y propósitos es lo que va a permitir que tome decisiones que le permitan alcanzar objetivos institucionales. En este ámbito cabe preguntarse ¿Cuál es la responsabilidad de la gerencia en las instituciones de educación superior en la gestión de investigación? Y, ¿Cuál es la producción investigativa de sus docentes?

Es valioso el patrimonio personal que poseen los docentes por sus conocimientos, experiencias, intereses, inquietudes, actitudes y aptitudes que pueden poner a disposición de las instituciones y su decisión va a estar influida por las condiciones de planificación, organización, dirección y control de la función de la investigación. Así pues, compete a la gerencia educativa promover y canalizar la investigación académica, científica y otras. Por ultimo, la visión integradora de la gerencia educativa, requiere comprender que la misión y visión institucional tiene su fundamento en las propuestas e investigaciones de otros y que su trabajo forma parte de la evolución científica y social.

Las ideas anteriores sirven para preceder al núcleo central de este ensayo. En ese sentido, se abordara como argumento que sustente la idea anterior con respecto a la importancia de la gestión educativa para la investigación. Para ello se partirá de dos premisas indispensables en el mundo actual: la sociedad del conocimiento como escenario de contexto global y la investigación como puente que

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (23 Kb)
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com