Implicaciones de la Práctica Docente

Implicaciones de la Práctica Docente

El presente trabajo de investigación, se aborda a partir de un análisis que he llevado a cabo en el Taller Exploración de Herramientas Básicas para el ingreso a la Formación Docente 2020, teniendo como propósito construir un producto integrador que evidencié el empleo, de manera autónoma, de herramientas básicas para el desarrollo de procesos de autoexploración, reflexión y articulación de saberes en situaciones relacionadas con el ejercicio profesional docente.

Las lecturas abordadas me llevan a reflexionar ampliamente sobre la práctica docente y todo lo que ella conlleva, como sus intereses, la superviviencia en el aula, la figura del maestro del ayer y el hoy, y en cuestión de valores, la desvalorización que ha sufrido,  ya que, normalmente tenemos la idea de que la escuela se centra especialmente  en transmitir una serie de contenidos conceptuales, pero, actualmente se es necesario enseñar también una serie de valores personales y sociales que permitan a nuestros alumnos desenvolverse en una sociedad como en la que viven, la cual está en constante cambio. Se dice que hay crisis de valores, y es que actualmente, la realidad de la sociedad se caracteriza principalmente por una crisis de valores, que se ve reflejado en los altos índices de violencia, intolerancia, falta de respeto hacia sí mismo y hacia las demás personas, y aunque las autoridades han implementado programas sobre valores e incluso contenidos al respecto en las reformas educativas para cooperar en la solución de este problema aún no se tienen los resultados esperados.

Hoy que tengo la oportunidad de desplegar estas líneas analizo también las distintas tensiones por las que está atravesando nuestro sistema educativo, aun mas en estos tiempos difíciles de pandemia, por lo que, solo me queda poner a consideración de usted, estimado lector, el presente documento argumentativo.

Si bien, me gustaría mencionar que he decidido ser maestro porque noto la ardua labor que día a día desempeñan, anteriormente podíamos notarlo en el aula y hoy, podemos observar cómo se preparan para poder dar lo mejor en la nueva modalidad de trabajo. Considero que seré docente por vocación, pues desde pequeño sentí el gusto por desempeñar esta hermosa labor. Desde mi punto de vista, estoy seguro que si existen diferencias sustanciales en la práctica docente de un profesor  por vocación y un profesor que tuvo que ser docente, pues al desarrollar su práctica docente no ponen el mismo entusiasmo, se quejan a menudo en lugar de disfrutar su trabajo, un docente por vocación se adapta al contexto y busca siempre nuevas estrategias que le funcionen con sus alumnos a pesar de ciertas carencias, es decir, es autónomo. En cambio, un docente por asares del destino se queja en todo momento de la carga de trabajo, se tensa, no busca nuevas estrategias de trabajoy por ende, no desarrolla con gusto y con eficacia su práctica docente. Considero que la dimensión personal repercute en la práctica profesional de un docente, pues principalmente, hablando del aspecto de la salud conlleva a estar y sentirse bien en la vida diaria, así como la tensión también que se puede vivir a raíz de la carga de trabajo y de otras situaciones que pueden surgir en la práctica diaria. Creo que la mayor contribución que podré aportar a mi futura profesión como docente es el desarrollar mi práctica docente con gusto y amor, pues seguro estoy que al disfrutar lo que me gusta hacer podré implementar estrategias que sean del agrado de mis alumnos, lo cual ayudará a mejor el proceso de enseñanza aprendizaje y por tanto a obtener buenos resultados. Espero cumplir con esta meta.  Al darme a la tarea de desarrollar la guía de trabajo pude realizar un test, en el cual el resultado  concuerda con la actitud  que adopto frente a una situación problemática, pues arrojó que soy una persona competitiva y colaboradora, lo cual creo que se basa en mi actitud, ya que siempre me gusta estar trabajando en equipo, aportar mi opinión, hacer saber lo que me gusta y lo que no para sentirme también en armonía y así, poder contribuir de manera positiva a los procesos formativos de la licenciatura. De esta manera creo que participando en todas las actividades que se nos indiquen podremos trabajar de la mejor manera, respetándonos y dando nuestros puntos de opinión con la finalidad de ser docentes competitivos.

Si bien se comenta en la lectura, el papel social de los docentes ha tenido un cambio radical de hace un tiempo a la actualidad, pues considero, desde mi punto de vista, que esta labor se ha desvalorizado completamente por la sociedad. Sin duda, creo que son muchos los factores que nos afectan como sociedad hoy en día, pero la falta de valores es la causa principal, pues desde el seno familiar se ha dejado de criar con valores. Tiempo atrás el docente significaba la autoridad y tenía un sistema de imponer la disciplina en el aula diferente al que en la actualidad se practica. Los nuevos retos sociales de la labor docente son muchos, pues es trabajo desde casa, con los padres de familia y alumnos, lo que en ocasiones resulta complicado, pues las familias monoparentales hoy en día son muy comunes. Los nuevos retos sociales de la labor docente implican mucho, pues implica el restaurar la autoridad del maestro dentro del aula para así poder conseguir una formación de base, promover el gusto por el trabajo y cumplir con normas de disciplina, así como también el potenciar y difundir los valores, que conduzcan a que la imagen del que enseña, por el sólo hecho de enseñar, tenga la consideración social que se merece, lo que contribuirá a acrecentar la autoridad y la confianza en el maestro. Las percepciones sociales repercuten en el desarrollo educativo de manera que los valores son la base de la sociedad.

Me gustaría recalcar que los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son las reglas de conducta y actitudes según las cuales nos comportarnos y que están de acuerdo con aquello que consideramos correcto. Está relacionado con la propia persona, su conducta, sus sentimientos y la clasificación y modelación de sus ideas.

Pero los valores también son la base para vivir en comunidad y relacionarnos con las demás personas. Permiten regular nuestra conducta para el bienestar colectivo y una convivencia armoniosa. Pero actualmente la sociedad en general está viviendo una crisis alarmante de valores, pues nos enfrentamos a una vida llena de violencia (robos, masacres, secuestros, abusos, etc…), los cuales podemos encontrar en la calle, o en los medios de comunicación que en su afán de ganar económicamente, publican notas amarillistas, que muchas veces lo único que gana es crear un mundo de seres humanos sin respeto por lo que lo rodea.

Por otro lado la familia también se ha convertido en el campo de batalla preferido, el lugar donde debe emerger la fuente del amor, en muchas ocasiones en lugar de esto, enseña a los hijos la falta de respeto, les enseña a ser egoístas, por la ambición de ser los mejores les enseña a poseer el poder y tener bienes materiales sin medida, por estas razones crea seres sin valores, materialistas, vacíos, solos, y hasta con baja autoestima.

Pero actualmente ni la sociedad en general ni la familia educa al cien por ciento en valores, pues cada una se ha encargado de  crear el individualismo y el menosprecio hacia los demás, en una relación negativa de conductas y valores del ser humano, lo cual  va disminuyendo nuestra calidad de vida. Por lo tanto estas conductas llegan al aula escolar, donde la convivencia con los alumnos ha llegado a ser un ambiente de tolerancia y respeto hacia los demás.

Esto representa un nuevo y más grande reto para el docente, pues a pesar de enseñar conocimientos al alumno, se le debe enseñar a convivir armónicamente con el resto de sus compañeros; aunque desde que el alumno comienza con su educación se le va a educando en el respeto cívico, pero también en lo social, enseñando, que debe existir compañerismo ante todo el grupo, y un apoyo incondicional, donde la humildad y la solidaridad no pueden quedar atrás.

Es por eso que desde la etapa inicial de la educación, se debe de fomentar el respeto, la tolerancia, humildad, etc… con los demás, y así con el paso del tiempo y de su formación ser una persona con valores morales, éticos y cívicos. Educar en valores es una necesidad social y personal. Social porque permite formar al ciudadano, persona integral que toda sociedad requiere para alcanzar sus metas. Personal porque esta educación conduce a la anhelada autorrealización. Los padres, al igual que los maestros y amigos, influyen en las motivaciones e intereses que poseen los estudiantes. En la actualidad, niños y jóvenes son conducidos a una soledad y autonomía, debido al trabajo de la madre o del padre fuera del hogar, con la consecuente reducción de la cantidad y calidad del tiempo dedicado al cuidado  y educación precisa de los miembros del grupo familiar, y el dejar en manos de la escuela no sólo la responsabilidad por su educación sino también por su formación.

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