Investigacion Educativa

LA INVESTIGACIÓN-ACCIÓN COMO ESTRATEGIA DE APRENDIZAJE EN LA FORMACIÓN INICIAL DEL PROFESORADO

Cristina Maciel de Oliveira

Palabras claves: investigación-acción, reflexión, profesor estratégico, práctica docente, estrategia-aprendizaje.

Cristina Maciel de Oliveira expone en su trabajo una opción para la capacitación de docentes y el mejoramiento de su práctica docente mediante su formación en la investigación-acción. El documento plantea tres puntos o ejes como fundamento, los cuales son: el profesor estratégico, el enfoque de investigación-acción en el marco de las teorías sobre la práctica de la función docente, y la investigación-acción como estrategia de aprendizaje en la formación del profesorado.

Es importante definir en que consiste la investigación-acción según la autora a lo cual dice “puede ser considerada como una valiosa estrategia de aprendizaje en el nivel de formación docente inicial.” La práctica docente es el campo de estudio de todo el proceso de investigación, pues la investigación en la acción contempla la acción y la reflexión como dos caras de una misma realidad. Es sobre todo, una vía de formación permanente, que permite al profesorado ejercer la investigación en el aula en busca de una mejora significativa de la calidad educativa.

La autora propone a un profesor como un ser estratégico que afronta diversos desafíos según los cambios sociales que existen, lo cual es importante ya que así es como debemos ver la función docente. Monereo define que es un profesor estratégico, diciendo: “es un profesional con habilidades regulativas para planificar, orientar y evaluar sus propios procesos cognitivos, sean estos de aprendizaje de los contenidos a enseñar o sean relacionados con su actuación docente.” El término regulación implica no solo la reflexión sino el control permanente del proceso de aprendizaje, no basta entonces con llegar al aula y realizar por costumbre las actividades diarias, sino que debe de ir más allá, siendo pieza clave la formación que como docente se ha tenido, pues es importante tener claro que debemos ser aprendiz y enseñante estratégico, de manera que podamos interpretar y analizar situaciones para la toma de decisiones, con una mente abierta y abiertos al cambio. Así, el ser docente se convierte en toda una tarea compleja, donde la investigación-acción para la resolución de sus problemas es una estrategia importante.

En cuanto al enfoque de investigación-acción en el marco de las teorías sobre la práctica de la función docente, Pérez Gómez (2000) propone una clasificación en la que distingue las siguientes cuatro perspectivas: académica, técnica, práctica, y de reflexión en la práctica para la reconstrucción social. Desde lo académico, se refiere a la transmisión de conocimientos, de manera comprensiva buscando desarrollar en el alumno la comprensión. La técnica, se refiere a la aplicación de teorías y de técnicas en la solución de problemas. Práctica, reconoce la necesidad del docente de analizar y de comprender la complejidad de las situaciones e institucionales de las cuales forma parte, considera la práctica como un principio y fin del aprendizaje. En cuanto a la reflexión, menciona la enseñanza como una actividad crítica, social, de carácter ético. Sin embargo, Feiman-Nesmer y de Zeichner, ambos en 1990. Zeichner –citado por Pérez Gómez– propone unas perspectivas ideológicas que han estado en conflicto en la mayor parte de los programas de formación docente son: el primero (tradicional) nos presenta la formación del profesorado basada en la transmisión de los conocimientos y en la adquisición de la cultura, donde el docente es especialista que domina contenidos. El segundo enfoque (técnico) se basa en un modelo de entrenamiento (de aplicación de técnicas, procedimientos y habilidades

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