LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO: UN ENCUENTRO COMPROMETIDO CON LA COMPLEJIDAD EDUCATIVA

DIDACTICA-  ENSAYO

“LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO: UN ENCUENTRO COMPROMETIDO CON LA COMPLEJIDAD EDUCATIVA “ :

Según Remei Arnaus, la enseñanza es un oficio complejo, oficio este que ha sido abordado por el profesorado con una estrategia de simplificar, reduciéndose a cuestiones instructivas, dejando de lado los factores personales, de contexto e instituciones con implicaciones políticas, emotivas y morales.

El autor apunta a claves que ayudarán en la comprensión de las complejidades en que se desenvuelve la vida en el ámbito profesional docente.

El ámbito restringido y el rol del profesorado se ha construido en el aula. El actuar en el “ enseñar” y el “ aprender “ ocurre en las aulas, y éstos , manifiesta el autor son aislados e independientes cada uno de ellos, gracias a ello la cultura de la enseñanza se asocia al individualismo y a que cada profesor tenga su privacidad con su alumnado respectivo ( Hargreaves, 1994), de esa forma tan restringida en su territorio, todo parece que depende de el docente, se hace entonces mención a lo que expresa Britman ( 1986): cuando todo pesa sobre el docente con respecto al aprendizaje y el alumnado y lo que se les demanda pasa por tener el control de todo lo que acontece en el aula, responsabilizándole exclusivamente de lo que ocurra en el aula, pero que a la vez ( Blanco, 1993) , es una actitud estratégica por parte del profesorado que se resguarda en su privacidad ante una posible amenaza o control.

La complejidad de la vida del aula y las estrategias defensivas del profesorado:

El autor hace aquí referencia a lo manifestado por Jackson, que define las aulas como lugares muy atareados y que contienen gran cantidad de procesos y eventos que se dan simultáneamente.

El profesor debe tolerar la complejidad, ambigüedad e incertidumbre para poder llevar procesos que tiene que conducir en grupo y en un tiempo determinado, a eso se suma la presión de satisfacer demandas institucionales y sociales, según su rol.

El papel que tiene es el de mediador y estratega entre la familia y la administración, la estructura social y la organización de la institución educativa está afianzada en un pensamiento burócrata, conduciendo a preocuparse por priorizar el cumplimiento del horario y la norma, en cumplir con el programa en fecha, y no tomar en cuenta la sensibilidad por los contextos sociales y las relaciones de las personas.

Luego el autor hace referencia de la doble responsabilidad que se le concede al centro educativo : educar y controlar. El educar implica priorizar la atención y cuidado por el alumno , atendiendo sus necesidades y respetando sus diferencias.

Con frecuencia, el docente antepone el control, regula el comportamiento y conocimiento, prioriza lo cognitivo, no atendiendo lo global, materializándose el control del docente sobre el alumno, atendiendo así exigencias institucionales.

Es un mito , dice el autor, de que todo en el aula depende del docente, porque no se puede olvidar el contexto de trabajo. A su vez, al pensamiento de Gimeno : la enseñanza es un juego de prácticas anidadas , donde factores históricos, culturales, sociales, institucionales y laborales toman parte junto con factores individuales.

Se afirma además que los esquemas teóricos del profesor tienen su historia, herencias en el pensamiento, que se construyen a nivel social con criterios y tradiciones compartidas.

La enseñanza como práctica social, significa entenderla en el contexto histórico por el cual es definida como proceso público e institucionalizado, entonces cabe destacar que comprenderla significa entender las dinámicas sociales dentro de un sistema que se halla graduado y que es jerárquico como es el educacional.

La enseñanza es un proceso público y su reconocimiento está encarnado en una tradición en la que su importancia y significado están en forma individual, social , histórica y además , políticamente construidos.

Hay que recordar además, el compromiso moral que la enseñanza nos exige y los sometimientos a contradicciones.

Es entonces que el autor nos plantea una pregunta: ¿qué opciones ideológicas y de valor están siendo legitimados en la práctica y si educativamente son las adecuadas?

Cierto es que los modelos de formación del profesorado en lo referente a su configuración institucional como a las prácticas que admiten, tienen un enfoque academicista o bien tecnicista ( Pérez Gómez, 1992), significando así el poner énfasis en conocimientos y estrategias para que así los estudiantes puedan resolver eficientemente e instrumental las situaciones problemáticas en la enseñanza.

Con referencia al tema de la separación del conocimiento y su contexto de aplicación, el autor hace referencia al pensamiento de Pérez Gómez, que desde le punto académico, al profesorado se le transmiten contenidos disciplinares , esperando así una reproducción fidedigna, que por otro lado , desde el punto de vista técnico, se entiende que el profesorado no necesita acceder al conocimiento científico , sino a lo que se deriva de lo técnico elaborado por los especialistas.

En una mirada simplificada de lo pedagógico, el autor menciona lo manifestado por Amaus y Pérez de Lara (1994): que desde el punto de vista academicistas y tecnológicos en la formación del profesorado argumenta que darle una atención al aspecto técnico y a la resolución de problemas que están prefabricados debe estar legitimado y homologado científicamente en lo teórico y en lo objetivo. Los autores advierten además que es siempre bastante compleja , pluralista, con conflictos y es diversa, , cuestionándose nuestro conocimiento.

Siguiente paso, pasa a desarrollar la disociación del conocimiento experto de la experiencia personal : el olvido de quienes somos, manifestándose que el conocimiento experto, técnico se separa del contexto real de la práctica y del contexto del conocimiento personal y de lo que experimentan las personas en formación... El alumnado en base a experiencias previas (familiares, escolares, etc.), acerca de lo que significa enseñar, ser buen docente, el contenido a enseñar, ambiente del aula, cómo enseñar, entre otros, y como estudiantes en formación docente tienen ideas, intuiciones, e ignoran este capital pedagógico interiorizado a través de la experiencia personal, es negar un contexto experiencia personal en relación con el conocimiento en el proceso de aprendizaje.

Seguido a ello, el autor pasa a detallar otro punto que se trata de la reducción de la comprensión de lo pedagógico a lo individual , haciendo referencia al pensamiento de Liston y Zeichner ( 1993) , que mayoritariamente nos basamos en orientaciones individualistas.

Tenemos actitudes en base a una psicología popular que trata de comprender el fenómeno educativo mediante acciones e intenciones de las demás personas, no atendiendo en gran medida a lo influenciado en el contexto social o cultural.

Es así que cada vez se hace mas complicado tomar conciencia de que las personas tenemos actitudes en diversos ambientes sociales con pretensiones de carácter moral, estableciendo relaciones de poderío que no es contemplado por nuestras concepciones de la personalidad individual, impidiendo comprender que las prácticas y convicciones pedagógicas son también un fenómeno que necesitan ser interpretados social y culturalmente.

...