La Criminología y El Sexo

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

Universidad Yacambu

Araure Estado Portuguesa

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                                                                                                    Orliyannis Barreto

                                                                                                         V-22.326.141

CJP-121-00101V

La Criminología y El Sexo

A manera de introducción puedo decir que La conducta criminal es un componente más de la conducta antisocial causada por la acción humana, la cual se entiende como cualquier hecho que vaya en contra de los demás, es decir, el comportamiento que produce un delito, evidenciándose éste, como toda conducta humana externa, culpable, penalmente antijurídica y punible, cuando encaja en las descripciones del tipo legal y tiene señalada, en el Código Penal, una pena grave o menos grave. Haciendo un poco de historia de la criminología puedo señalar que se han perfilado diversas corrientes que intentan comprender el origen y las razones del crimen desde diferentes puntos de vista que van desde los  biológicos, pasando por los psicológicos y hasta llegar a los  sociológicos.

Igualmente es importante señalar que  en la adolescencia se suscitan preguntas e inquietudes que conducen al corazón del quehacer criminológico; ya que  la posible asociación entre la edad y la delincuencia ocupa un lugar interesante en la criminología.

 En la actualidad el número de jóvenes y menores denunciados aumenta de modo continuado cada año. La edad de los jóvenes delincuentes es cada vez menor, ya sea que actúen en solitario o formando bandas, son realmente situaciones graves y peligrosas. Ahora en cuanto a la mujer, su participación en la criminalidad, es mucho más reducida que la del hombre, aunque, en cifras relativas, también se ha incrementado en nuestro país en los últimos años.

En este mismo orden de ideas, es interesante señalar en cuanto a materia de prostitución, que en nuestra legislación existe disposición expresa que castigue, a un individuo por valerse de otro para comerciar con el sexo, o inducirla a que se prostituya o favorecer su corrupción. Se debe reconocer que hoy en día la prostitución no es una actividad exclusiva de la mujer de pocos recursos, sino de aquellas con nivel superior.

En cuanto a la proporción de hombres y mujeres en la criminalidad puedo asegurar que en los reportes policiales y en las estadísticas criminales, los delitos cometidos por las mujeres resultan en cifras muy inferiores comparadas con las de los hombres, por lo que se puede ratificar que la mujer comete menos delitos que el hombre. En nuestro país, a pesar de ser tan difícil la obtención de datos oficiales, sin embargo, estadísticas provenientes de la Fiscalía General de la República en 1990 revelaron que habían en las cárceles venezolanas esperando sentencia 18.973 hombres y penados 184; mientras que habían 552 mujeres entre penadas y procesadas, lo cual significa que para la época, un 98%, aproximadamente, de la población carcelaria de nuestro país estaba conformada por individuos del sexo masculino, siendo un 2% aproximadamente, el porcentaje de mujeres. En otros países del mundo como es el caso  de Estados Unidos los resultados de las estadísticas han  demostrado  que la mujer ha comenzado a salirse de los patrones tradicionales de lo que se había considerado crímenes propios de las mujeres, hacia otros delitos entre ellos hurto agravado, abuso de confianza, robo y crímenes de violencia, de tal manera que su participación en estos crímenes ha ido aumentando cada vez más.

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