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Literatura Infantil A Nivel Mundial


Enviado por   •  10 de Octubre de 2012  •  4.993 Palabras (20 Páginas)  •  1.619 Visitas

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LA LITERATURA INFANTIL A NIVEL MUNDIAL

¿Qué es la literatura infantil?

Es un arte que abarca campos del quehacer humano básicos y que tiene que ver de manera raigal con la cultura, la educación, la comunicación, la ciencia y lo más central de las humanidades; es un arte que asume la realidad, decanta la vida, recorre y traspasa la fantasía, toca y se introduce en lo eterno.

Devela, desentraña y debate artísticamente asuntos fundamentales del ser del hombre y de las cosas, de la naturaleza y de la vida, del cosmos y el destino, al mismo tiempo que remece, conmueve y transforma el alma escondida del ser del niño o de la persona humana que lee, al mismo tiempo que sublima y cambia la vida.

Busca reinventar el mundo en función de viejos y a la vez nuevos cariños e ilusiones. Permite que el niño se sitúe frente a la realidad con fascinación, lleno de encanto que los creadores arrancan al misterio como expresión de la vida con significados henchidos de valor y colmados de esperanzas.

Diversas categorías o clases de literatura infantil se perfilan. Así, se puede considerar una literatura infantil hecha por adultos con alma de niños y de niños con puño, tinta y pluma de adultos.

Ya en otro plano u orden, hay una literatura en donde predomina lo lúdicro, otra en donde se despliega lo fantástico, otra donde bulle lo humano en su dimensión social o colectiva. Hay una literatura que se complace en el ritmo del lenguaje, otra que se interesa más bien por el ámbito de las formas, otra que se sumerge en la materia de los sueños, y otra que se compromete con los problemas y dolores del mundo.

El rico acervo de la literatura infantil

Constituyen el rico acervo de la literatura infantil el conjunto de obras de arte cuyos temas y asuntos, mensajes y significados tienen relación con los intereses, expectativas e inquietudes de los niños y en las cuales el tratamiento general responde a la manera peculiar de sentir y relacionarse el niño con el mundo, ¡de estremecimiento por un lado y de suma originalidad, por otro!

Tiene unas características y singularidades propias en la dimensión de su realización temática y lingüística, mucho más naturales, directas y auténticas en comparación a la literatura adulta, que en este caso deviene en adulterada, siendo cualidades de ella el ritmo, la sensorialidad, el encantamiento, la oralidad; como a su vez el hurgar y discernir sobre asuntos esenciales de la existencia.

Las obras de literatura infantil son textos de arte pleno y total, como cualquier otro documento o testimonio del repertorio universal, igual que la "Divina Comedia" del Dante, la "Novena sinfonía" de Beethoven, la "Gioconda" de Leonardo de Vinci, "La piedad" de Miguel Ángel.

Aunque sean breves en su extensión no son menos grandiosas y reveladoras en su valor y significado como las obras que hemos mencionado, considerando además otro factor cual es que su público son los niños quienes son sensibles y están conectados con realidades profundas y a los más colosales y excelsos contenidos humanos.

Así, los cuentos de Hans Christian Andersen, "Pinocho" de Collodi, "Alicia en el país de las maravillas" de Lewis Carroll, "El principito" de Saint-Exupéry, "Platero y yo" de Juan Ramón Jiménez, "Mi planta de naranja Lima" de José Mauro de Vasconcelos, son obras completas, absolutas y consumadas.

En el ámbito de la literatura de mi país tenemos libros como las “Tradiciones Peruanas” de Ricardo Palma, "El caballero Carmelo" de Abraham Valdelomar, "Rutsi, el pequeño alucinado" de Carlota Carvallo de Núñez, “El árbol blanco” de Francisco Izquierdo Ríos, “Los días de Carbón”, de Rosa Cerna Guardia.

Asedios

Bajo tales premisas y en la perspectiva advertida la literatura infantil tiene que ser, en primer lugar, literatura en el sentido íntegro y cabal de lo que se comprende, asume y reconoce como tal.

Ha de ser obra de arte acrisolada y esencial en sus contenidos, de plena realización estética, con una trama auténtica y libre, con una tupida urdimbre en su proeza de lograr con el lenguaje belleza, con recursos que lo hagan intensa y conmovedora, profunda y apasionada, orientada hacia un fin trascendente y no persiguiendo un propósito funcional en razón de algún proyecto utilitario.

Empero, debido a que la literatura infantil es acosada desde diversas esferas y no siempre surge desde el arte legítimo, se cuestiona su autenticidad. Si bien con propósitos altruistas ella ha estado, lo está y seguirá estando asediada por intenciones formativas, funcionales y hasta comerciales.

Estos hechos sí que constituyen verdaderas amenazas en cuanto a su deferencia y consideración, afectando su calidad de arte indiscutible, asunto que le causa daño y perjuicio irreparable cuando se la utiliza para transmitir informaciones o condicionar conductas con el riesgo de su falsificación general, desprestigiándola en algunos ambientes a veces de manera irrecuperable.

De allí que quizás como ningún otro campo o área la literatura infantil ha tenido que bregar, y lo sigue haciendo y no cesará de hacerlo en el futuro, por el reconocimiento de su pureza literaria y de su legitimidad artística.

Compromiso con el mundo y con los sueños

El debate desatado y sostenido con resultados felizmente ventajosos a favor de la literatura infantil, en cuanto a su reconocimiento y legitimación, ha amainado más no ha desaparecido y siempre se renovará ya que ella siempre será asediada desde posiciones que no son las fidedignas y genuinas.

Sin embargo, su reconocimiento más que por la contundencia de la argumentación a favor de su validez y la demostración de su raigambre verdadera, es:

1. Por su presencia rotunda a nivel de obras literarias de calidad.

2. Por ser un fenómeno sobresaliente como función editorial, y

3. Por la abundante lectoría libre de parte del público infantil.

Este último factor es quizá el más contundente, puesto que no es el de naturaleza formal ni el alentado por el sistema educativo, sino aquella dimensión que viene espontánea, puesto que es la elegida y animada por los propios niños.

Aparte del sustento académico y el andamiaje teórico que lo acredita como arte superior y acrisolado, de modo evidente ella es innegable como:

– Un hecho artístico

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