Los dilemas del profesorado en la educación

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Instituto Politécnico Nacional

Escuela Superior de Comercio y Administración

Unidad Santo Tomás

Sección de Estudios de Posgrado e Investigación

Maestría en Administración en Gestión y Desarrollo de la Educación.

Materia: Paradigmas de formación educativa

en el siglo XXI

Profesora: M. en C. Manuela Badillo Gaona

Alumno: Angel Santillán Ponce

Reporte de lectura: Los dilemas del profesorado en la educación superior mexicana.

Referencias

Jesus Francisco Galaz, L. E. (2008). Los dilemas del profesorado en la educación superior mexicana. En L. E. Jesus Francisco Galaz, Calidad en la educación (págs. 54-69). Ciudad de México.

ENTREGA: 15/11/17.

Los dilemas del profesorado en la educación superior mexicana.

1. El contexto del trabajo académico en México.

La educación superior en México, así como la de otros países latinoamericanos, se ha caracterizado por orientarse más hacia la actividad de docencia que a la investigación (Altbach, 1996). A partir de 1970 su crecimiento acelerado y no regulado, se vinculó más con la necesidad de atender la creciente demanda estudiantil que con responder a necesidades del desarrollo industrial lo tecnológico, así como de la estructura laboral del país. La investigación que se desarrolla en México es escasa y se ha concentrado en las instituciones de educación superior públicas.

Una paradoja.

¿Puede un sistema de educación superior crecer de manera notable y, al mismo tiempo, ser más excluyente?. Las dinámicas de incremento de la matrícula combinadas con las tendencias demográficas, en un análisis de largo aliento, menos de 100.000 jóvenes en medio centenar de instituciones de educación superior (IES), entonces la tasa bruta de cobertura (TBC) era del 3%. Hoy A mediados de 2008 la matrícula ronda los 2 millones 400 mil estudiantes, la cantidad de instituciones  es incomparable y la tasa bruta de cobertura es del 24% en números redondos. Sin embargo, por la dinámica poblacional, cuando el país tenía una cobertura del 3% dejaba afuera de la educación superior a casi dos millones de jóvenes, hoy con todo el crecimiento reportado se quedan fuera respecto del grupo etario de 19 a 23 años 8 millones.

Con relación a la cantidad de puestos para el trabajo académico, Se pasó de cerca de 10,000 plazas en 1960 a 158,339 en 1999 y a 248,782 en 2005 (OCDE, 2006; ANUIES, 2006). Cerca de dos terceras partes de estas plazas son ocupadas por profesionales contratados por asignatura.

Un mapa general y desafíos centrales.

El nivel de exclusión de esta oportunidad educativa, en términos absolutos, ha crecido, dado al incremento sustancial del grupo etario de referencia. Es un conjunto de instituciones amplio, en que predominan las universitarias - siguiendo un modelo clásico o tradicional-, que no parecen acusar recibo de los cambios en las ofertas institucionales derivadas del cambio de época que ha escenificado el mundo. En las IES del sector público se observa una mayor diversidad de su oferta educativa,  así como en las funciones que realizan, las IES privadas por el contrario se orientan sobre todo a la docencia de licenciatura y maestría.

Un sistema predominantemente privado carece de regulación académica profunda por parte del Estado o de alguna agencia pública no estatal. La desigual distribución social de las oportunidades educativas es palmaria al analizar el promedio de años escolares cursados distinguiendo quintiles de ingreso per cápita, ya que la población que se ubica en el quintil superior cuenta con cerca de 13 años de escolaridad mientras que la que se encuentra en el inferior tiene poco menos de cuatro.

En este contexto general la educación superior mexicana enfrenta grandes desafíos, cuatro de ellos son reconocidos explícitamente tanto por las mismas instituciones como por las autoridades federales:

1. Aumentar la cobertura del nivel educativo Superior.
2. Incrementar la pertinencia económica de los programas ofrecidos.
3. Fortalecer las funciones de investigación y desarrollo tecnológico.
4. Hacer más eficiente y transparente la gestión en las IES (ANUIES,2005).

1.  El rol del académico en México

A partir de la segunda mitad del siglo pasado el rol del académico mexicano ha pasado por al menos cuatro etapas claramente distinguibles, a pesar de que todavía la última se encuentra en un periodo de definición. En primer lugar y hasta principios de la década de los 70, puede hablarse del catedrático cuyo centro de actividades no estaba ubicado en las IES, sino en una prestigiosa actividad profesional externa a la que le roban unas cuantas horas a la semana para impartir alguna clase que le sirve para acrecentar su prestigio. La remuneración que recibe por esta actividad es menor y no se siente comprometido a hacer más de lo que ya hace (Mendieta y Núñez,1953).

A partir de 1970 hubo necesidad de que la enseñanza fuera atendida por personal que se dedicará fundamentalmente a ella. Surge Entonces el docente, quien a diferencia del catedrático, ya no cuenta en la mayoría de los casos con una práctica profesional externa a su trabajo como profesor de educación superior, durante esta época crecen los puestos de tiempo Completo.

Con la crisis económica del país que empiecen 1982, y el dramático descenso de los ingresos del profesorado se hizo evidente que las actividades de investigación corriendo el peligro de desaparecer. Ello significaría eventualmente la posible marginación de los académicos involucrados hacia los sectores público y privado, y así al extranjero inclusive, en búsqueda de mejores condiciones de trabajo, y en particular, de retribución. La creación del Sistema Nacional de investigadores (SNI) en 1984 - que otorga recursos adicionales por productividad en la investigación- resaltó el papel del académico como investigador y justificó que las IES emprenderían en programas, muchos de ellos con apoyo Federal para que sus académicos pudieran asumir esta nueva función.

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