ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Mega jardines infantiles: heterotopías para el gobierno de la población infantil en Medellín

vanesa0926Ensayo21 de Marzo de 2017

952 Palabras (4 Páginas)257 Visitas

Página 1 de 4

Mega jardines infantiles: heterotopías para el gobierno de la población infantil en Medellín

Aunque el tema de la infancia no se aborde con mucha frecuencia en Colombia existen algunos trabajos que hablan sobre este, en su mayoría desde el ámbito escolar, uno de los textos que evidencia este tema sobre este es el de “Mega jardines infantiles: heterotopías para el gobierno de la población infantil en Medellín” del profe Andres Klaus el cual creemos que nos aporta demasiado ya que está orientado al tema que nosotras queremos tratar referente a la escuela, sus métodos y la influencia que tiene en la vida cotidiana del niño.  

Desde los inicios de la escuela, esta fue constituida como una máquina al servicio del estado, donde se busca la adoctrinacion y el adiestramiento de las masas por medio de unas reglas, comportamientos y conductas que moldean al sujeto, en este caso al niño que está en proceso formativo; esto les permitió un poder, no sólo sobre la sociedad en la que se constituía el gobierno, sino también sobre esa población emergente, donde el sujeto que aún no lo era en su pleno derecho, ya estaba siendo controlado e inspeccionado en su conducta. Muchos pensadores ilustrados y pedagogos populares, vieron en la escuela el lugar de participación continúa, un espacio de aprendizaje múltiple donde se desarrollara la criticidad y la autonomía del niño, fomentando la oportunidad del cambio social a partir de la formación de ese infante.

En la escuela actual vemos que se condiciona al sujeto, el niño es introducido en un entorno educativo donde sufre una alienación, es evaluado a partir de un sistema competitivo, se estandarizan los conocimientos y se evalúa su capacidad de memorizar conceptos; el niño hace parte de una cultura educativa en la que solo es visto como un objeto al que se le deben introducir conocimientos, pero ¿realmente es posible asegurar el aprendizaje del estudiante, cuando evaluamos el conocimiento que impartimos desde el currículo?, si concebimos el aprendizaje del niño como la esponja que absorbe contenidos, podemos inferir que la escuela es la máquina creada para llenar aquellos objetos y adoctrinar a las masas.

Si bien se tiene presente que las escuelas están guiadas por parámetros curriculares estatales, ¿qué hace la escuela para traer esos conceptos del papel y convertirlos en situaciones y asuntos que los infantes hallan vivenciado? ¿Se puede ver la escuela como un ambiente educativo con una educación integral, cuándo es el docente quién monopoliza el aprendizaje?¿si la escuela es percibida como un cárcel, el niño podrá ver el aprendizaje como una experiencia enriquecedora?, tendríamos que replantear y repensarnos la idea de la escuela en los niños, ya que como lo han dicho varios pedagogos, “la escuela es el principio del cambio”, pero también se pude convertir en el principio de la esclavitud social; si nos pensamos la escuela como una educación holística, donde se desarrolle el interés y la curiosidad de ese niño en formación, podríamos ver ese lugar como un “ambiente de aprendizaje divergente”

Ya no se habla entonces solo de aula de clase, sino de ambientes de aprendizaje, de manera que el espacio escolar se naturaliza: a la naturalización del desarrollo del infante le sigue la del espacio escolar. En ello cumple un papel determinante el lenguaje, ya que con su uso se trata de lograr esa naturalización y de lograr una suerte de armonía entre los espacios percibidos y vivenciados con la manera en que se nombran. Ya no se denominan como aulas, sino ambientes de aprendizaje; ya no se habla de alumnos o de niños escolares, sino de exploradores, caminantes, entre otras. pág. 270 (k. Runge, 2013, pa.270.)

Hace parte de la didáctica pedagógica del maestro reavivar a partir de su praxis la curiosidad, la creatividad y el pensamiento divergente de sus alumnos, haciendo de la escuela un lugar libre, un espacio abierto donde se comparten y no se imparten conocimientos, donde no se etiquetan los niños entre “el bueno”, “el malo”, “el pésimo” o “el genio” sino donde se reconocen las múltiples inteligencias de cada sujeto. Sin embargo el maestro ha dejado reducir su práctica a un orden jerárquico, donde él es aquel “burócrata del conocimiento”- palabras de Adorno- que no permite la interacción de sus alumnos dentro del aula, reduciendo y  restringiendo la criticidad y la imaginación de los niños, escudándose y protegiéndose a la sombra del sistema educativo actual y de las reglas de la institución.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (6 Kb) pdf (83 Kb) docx (12 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com