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Modelo Ecologico

chica2409121 de Junio de 2012

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Los Modelos en Trabajo Social. Intervención con personas y familias

Desde su aparición a principios de siglo, la intervención...

Desde su aparición a principios de siglo, la intervención profesional del Trabajo Social ha ido desarrollando y aplicando un conjunto de modelos para afrontar los problemas sociales en su dimensión individual-familiar o en)su dimensión colectiva. Más que)de una agria cootroversia de "escuelas", se trata de planteamientos sincréticos, inclusores; cada nuevo enfoque se hace eco de los anteriores -y coetáneos, y aunque han ido variando las teorías de referencia o se han ido ideando nuevas estrategias de intervención, permanecen maneras de ver y de actuar, forjadoras de la identidad del campo de la intervención social.

Cierto es que el énfasis se ha ido desplazando de lo intrapersonal a lo interpersonal y socio-institucional; pero también esto hay que matizarlo: desde el inicio, y por muy "terapeútico" que fuese un cierto trabajo social, siempre se comprendió el carácter "social" del problema a abordar. De todos modos, parece existir, a escala internacional, una tendencia general a distanciarse de los modelos basados en la teoría psicoanalítica para centrarse en otros modelos que integran una pluralidad de sistemas teóricos y de experiencias prácticas. Los primeros modelos ponen el acento en la terapia de la persona y la solución de problemas: están orientados hacia la acción preventiva por medio de la intervención en momentos de crisis, hacia problemas bien delimitados a través de la modificación de conducta y el corto plazo planificado centrado en la tarea. En este último caso, la característica sobresaliente consiste en la adopción del marco de referencia del cliente/usuario para determinar el problema y los objetivos. Un marco de referencia nuevo, que utiliza la teoría de los sistemas y las teorías de la comunicación, permite abordar, en otra dimensión la terapia de pareja y de familia; permite asimismo aproximarse al Trabajo Social de un modo distinto, matizar las nociones de causalidad y de responsabilidad, al fijar la atención sobre el proceso, sobre el equilibrio del sistema y el mantenimiento de su estabilidad. El enfoque de socialización demuestra finalmente la necesidad de replantear la práctica del Trabajo Social ante la emergencia de nuevos problemas sociales en un mundo cambiante.

La pluralidad de modelos tan didácticamente expuestos aquí -los casos prácticos son frecuentes en el texto- nos da un panorama bastante amplio de la dimensión individual-familiar del Trabajo Social. Despliega ante los profesionales de lo social un amplio abanico de funciones y roles: informante, defensor, mediador, orientador o educador; proporcionar modelos de conducta; intervenir en el sistema familiar; mostrar nuevas formas de actuación etcétera.

Este libro, de gran utilidad como manual orientador en la formación inicial supone a su vez un acicate para profundizar en la autonomía y el desarrollo de la profesión del Trabajo Social en los Servicios Sociales Personales y en otros sistemas de bienestar, en nuestro país, distanciándola de planteamientos puramente gestores, asistenciales y subalternos, en el fondo desprofesionalizadores.

"Alguna opinión":

"Sobre los Modelos de intervención en Trabajo Social. A propósito de la obra de M. Du Ranquet."

Miranda Aranda, M. Profesor Titular de Trabajo Social. Universidad de Zaragoza.

"From applied psychology, apart from the measuring scales now in use, we are likely to receive in the future contributions which may, in many important particulars, modify the methods described in this book. Until case workers Know more about psychology, however, than they now do, they will not be able even to formulate their needs in a way to command the psychologist¨s attention. There are, Then, tasks of absorbing interest awaiting the social case workers of this and the next generation". M. Richmond.( Social Diagnosis. Pág. 49 y 50).

M. Richmond publicó en primer lugar su obra "Frindly Visiting Among The Poor" en 1899. En 1.907 publicó "The Good Neighbor in the Modern City". "Social diagnosis" apareció en mayo de 1.917 e inmediatamente fué reeditado, seguramente por su éxito. En el mismo año se hacen dos ediciones más (en junio y octubre) y dos más un año después. Este es un buen indicador de la demanda existente, y en 1.922 publicó "What is Social Case Work?. An Introductory Description". Desde 1.891 era secretaria general de la C.O.S. y en 1.897 había dirigido su famoso discurso a la "National Conference of Charities and Correction" reclamando la formación de escuelas para el entrenamiento profesional de los trabajadores sociales.

No se sorprenda el lector de que empiece el comentario con una cita de M. Richmond y un recordatorio sobre sus obras. Si me concede un minuto y tiene la paciencia y el interés de

seguir leyendo, comprenderá por qué.

Hasta los aficionados a estos temas y desde luego algún irrespetuoso colonizador que parece creer que todo vale, saben que M. Richmond es una figura importante en el Trabajo Social. Existe un consenso bastante extendido en el sentido de conceder a esta autora el mérito de haber sistematizado una serie de conocimientos teórico-prácticos que resultaban comunes entre las primeras generaciones de los trabajadores sociales ya profesionalizados. M Richmond y el "Social case work" quedarán indisolublemente unidos gracias a su trabajo. Además de ser secretaria general de la C.O.S., y también profesora de Trabajo Social, supo reflejar en sus obras los avances y las preocupaciones del Trabajo social en aquella etapa histórica en la que la disciplina y la profesión daba sus primeros pasos.

Desde hacía décadas, fundamentalmente las asociaciones filantrópicas y religiosas venían experimentando una serie de estrategias y procedimientos que trataban de acercar a la práctica científica lo que no era sino el ejercicio voluntarista, pero a la vez con vocación de rigor y de eficacia, de la caridad o la filantropía. La revolución industrial había multiplicado los problemas sociales y los procedimientos tradicionales se revelaban como inútiles. Mientras en los Estados Unidos seguían con aquellas instituciones de reclusión llamadas "almshouses" como principales instituciones para tratar el fenómeno de la pobreza, las entidades privadas -sin ánimo de lucro, diríamos ahora-, trataban de perfilar sus técnicas, sus intervenciones y sus agentes. Se desecha la posibilidad de prestar ayuda sin un examen previo hecho en profundidad. "¡Investigate!" era la consigna. Solo en casos extremos se podía intervenir y prestar ayuda material sin un análisis minucioso de la situación.

De esta manera, se va haciendo patente la necesidad de que el personal que intervenga tenga cada vez más formación. No se puede analizar el caso sin tener una determinada preparación y no se puede establecer una relación, que se considera clave para el éxito de la intervención, sin saber cuales han de ser sus características. Hay que escribir y someter lo escrito a los ojos de un supervisor más experto. La ayuda no es un acto. Se ha convertido en un proceso, y esto ya no lo hace cualquiera.

Así, ya a finales del siglo XIX, (no en los años veinte) el proceso de profesionalización es patente. Es necesaria la formación y la especialización. Aquí nace la profesión y el "social case work". Todavía Freud no ha ido a los EE.UU.; lo hará en 1.909. Hasta esa fecha, el padre del psicoanálisis era un perfecto desconocido y todavía pasarán unos años hasta que se produzca lo que Kathleen Woodroofe denomina "el diluvio psiquiátrico", parte de cuyas aguas caudalosas serán las psicoanalíticas.

Mientras tanto la profesión se generaliza, "invade" terrenos como el sanitario. En la primera década son más de 300 los hospitales que ya disponen de Asistentes Sociales en sus plantillas. El Dr. Cabot ha descubierto la importancia de tener un trabajador social como miembro del equipo y la esposa de un relevante psiquiatra, Meyer, parece que fue la primera Asistente Social psiquiátrica. En este contexto, el Trabajo Social se desarrolla en el interior del equipo sanitario, con unas características propiamente clínicas: su trabajo tiene que ver directísimamente con la salud-enfermedad de los pacientes tratados. No hacen de administrativos, como pasó muchas veces en España. Hacen un Trabajo Social que investiga, previene, explora, diagnostica y trata los factores sociales me la salud y la enfermedad. Y esto lo hace desde el corazón, dezde el núcleo dee equipo sanitario. Su trabajo tiene poco que ve{ con las necesieades y lo recursos. Hacer del famoso binomio el eje del Trabajo Social es una mala caricatura del Trabajo Social que al parecer todavía pervive de alguna manera, si analizamos las funciones descritas en los modelos de Historia Social propuestos recientemente por algunos colegas que todavía no se han enterado que ése es un mal camino que lleva directamente a la desaparición del Trabajo Social en Salud.

Existe abundante bibliografía sobre el "Clinical Social Work". Existen abundantes revistas especializadas que se publican periódicamente, si bien en lengua inglesa. Por tanto no se trata de ninguna "música", como afirma el autor del prólogo del libro que estamos comentando. Se trata de una realidad que va camino de cumplir el siglo de vida. Más antigua por tanto que algunas escuelas psicológicas muy reconocidas.

A mi juicio, tampoco responde a ninguna

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