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PROGRAMA PARA LA MEJORA DE LA CONVIVENCIA.


Enviado por   •  29 de Junio de 2014  •  8.761 Palabras (36 Páginas)  •  289 Visitas

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PROGRAMA PARA LA MEJORA DE LA CONVIVENCIA.

ACTIVIDADES PARA ELABORAR UNAS NORMAS DE CLASE.

Autor: Leandro Oseguera Lomeña.

Estos materiales no pretenden sino ser una propuesta, de las muchas que puede haber, para facilitar una serie de actividades programadas a tal efecto.

Hemos estructurado la unidad en varias secciones.

I. Introducción y sugerencias.

II. Estructuración de las actividades.

a. Para formar un clima de clase favorable y motivar a la elaboración de las normas internas de la clase.

b. Para elaborar unos acuerdos de funcionamiento interno, las normas de la clase, a partir de la reflexión sobre el funcionamiento del grupo y la necesidad de unas normas que regulen su convivencia.

c. Para establecer un compromiso grupal e individual de colaboración en su cumplimiento.

d. Para realizar el seguimiento de los acuerdos tomados y incrementar la implicación de los alumnos en el desarrollo de las normas de convivencia de su clase.

III. Propuestas de actividades que pueden contribuir a la buena marcha del proceso de elaboración y seguimiento.

SECCIÓN I.

 Introducción y sugerencias.

1. VENTAJAS DEL PROCESO DE ELABORACIÓN DE UNAS NORMAS DE CLASE.

 El hecho de elaborar unas normas de convivencia para la clase contando con el alumnado hace que éstos se sientan más concernidos por las mismas y muestren una mayor implicación en su cumplimiento y mantenimiento. Las asumen con mayor facilidad y presentan una actitud más responsable ante ellas.

 La reflexión y elaboración de las normas, y los consiguientes procesos de evaluación sobre su cumplimiento, resolución consensuada de conflictos, etc. Hacen que el alumnado se sienta protagonista y responsable de la convivencia y de la marcha de la clase en general.

 Mientras más asumidas sean las normas más se favorece la creación de un “clima de convivencia más agradable, más conflictos se evitan, mejor clima de trabajo se genera, mayor grado de satisfacción y colaboración hay dentro del grupo...

 El sistema de seguimiento y autorregulación que exige el mantenimiento de las normas internas de la clase es la mejor estrategia para que el alumnado consiga formarse en una moral autónoma basada en la cooperación y la responsabilidad y, así, superen las etapas propias de la moral heterónoma sustentada en el control externo. debemos crear situaciones en las que el alumno o la alumna pueda experimentar y construir, interaccionando con el medio que le rodea, una personalidad autónoma

 Gracias a todos estos procesos de reflexión y desarrollo de compromisos personales se facilita una oportunidad para que el alumno aprenda a respetar un estilo de convivencia, a responsabilizarse de su trabajo y, en definitiva, se les está preparando para vivir y participar en una sociedad democrática.

 Los procesos de seguimiento de las normas consensuadas suponen un instrumento muy útil para la autoevaluación de sus conductas por parte del alumnado, para la resolución de los conflictos internos del grupo, para la valoración de la vida y necesidades del grupo, para incrementar los compromisos de mejora de los alumnos.

 Contribuye de manera extraordinaria a que los alumnos adquieran un autocontrol personal del propio comportamiento en aras de la convivencia en común, la elaboración de esas normas internas facilita la interiorización de actitudes de responsabilidad y colaboración entre el alumnado, permitiendo que se tenga que dedicar en las aulas menos tiempo a “mantener la disciplina” (aunque exija más tiempo al proceso de reflexión y asunción de compromisos personales, que indudablemente son, como se ha dicho, más educativos y contribuyen de una manera más eficaz a mejorar el proceso madurativo de los alumnos).

 Los procesos de reglamentación interna son una oportunidad maravillosa para trabajar sobre los conflictos, necesidades y demandas de los alumnos, para tratar temas transversales, para promover otras actividades en el grupo (campeonatos, actividades de aprendizaje de habilidades sociales, de estrategias de resolución de conflictos…)

 Si el proceso llega a asentarse mejora la autoestima del alumnado y su satisfacción e implicación con la vida del centro. Así como la satisfacción de las familias con su participación y colaboración con el centro.

 Facilita oportunidades para la coordinación y colaboración pedagógica entre profesores, y entre el centro y las familias.

2. OBJETIVOS:

• Facilitar al alumnado unos instrumentos para que analice las normas de funcionamiento en su clase y su razón de ser.

• Reflexionar sobre las situaciones y conductas del grupo que han de ser regladas en aras de una mejor convivencia y de un trabajo más eficaz en el grupo y elaborar un reglamento de disciplina interno de la clase.

• Elaborar un reglamento interno de convivencia de la clase utilizando procedimientos democráticos con el fin último de que conseguir personas autónomas y responsables que asuman de forma natural el respeto a las normas.

• Propiciar el desarrollo de oportunidades para la resolución de los conflictos del grupo, para la reflexión grupal, para el aprendizaje de normas, para el crecimiento personal en valores, autonomía y responsabilidad.

• Contribuir a una mejora del nivel de satisfacción por la vida en la clase, de respeto y colaboración en la convivencia; a una mejora de la responsabilidad y cooperación en el aprendizaje.

• Establecer un compromiso grupal e individual de colaboración en su cumplimiento.

• Ofertar oportunidades al alumnado para su crecimiento personal en aspectos como formación de valores, afianzamiento de actitudes de diálogo y colaboración, hábitos de convivencia.

• Aportar una oportunidad más para la mejora del clima de convivencia en el centro y el nivel de compromiso de los alumnos con su propio proceso educativo.

3. SUGERENCIAS METODOLÓGICAS:

Piaget afirma que “el fin de la educación es el de construir personalidades autónomas aptas para la cooperación”. Para ayudar a alcanzarlo proponemos los siguientes principios:

a) El alumno debe tener la experiencia de una vida social participativa, activa y cooperativa, con la pretensión de facilitarle la construcción de sus valores morales y la ejercitación de unos apropiados hábitos de convivencia.

b) Los profesores debemos ayudar a los alumnos a comprender la necesidad de las normas y a descubrir las que se consideren valiosas.

c) Se debe estar dispuesto a aceptar las sucesivas

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