PROYECTO EDUCACION PARA EL AMOR

Proyecto Educación para el Amor: Saber Amar

Fundamentación

Educar nunca ha sido fácil, pero hoy parece resultar más difícil que antes. La centralidad de una auténtica educación radica en que en la tarea educativa se fragua, se forja, el futuro del hombre. La educación es un verdadero arte que requiere una singular sabiduría que haga posible comunicar, transmitir la verdad sobre el hombre.

El analfabetismo afectivo en el que estamos inmersos es un fenómeno de enormes dimensiones. La saturación de información sobre técnicas y procedimientos del así llamado “sexo seguro”, no es sólo totalmente inadecuado e insuficiente para superar este analfabetismo, sino que incapacita además a los jóvenes para adentrarse en el aprendizaje del amor verdadero.

El modelo paradigmático de toda educación es aprender a hablar. Para aprender una lengua, es preciso escuchar y convivir con personas que la hablen bien, así como dialogar con ellas una y otra vez. El niño va aprendiendo a hablar, y posteriormente irá aprendiendo la gramática y la sintaxis, hasta que consigue leer y escribir correctamente. De manera análoga, el lenguaje del amor se va aprendiendo en contacto con las personas que más nos aman y, de este modo, la persona se va disponiendo para vivir el don de sí, se ha de aprender la afectividad y la sexualidad. Como ocurre con la lengua también es necesario aprender a expresar, leer y escribir los afectos.

Leer nuestros afectos consiste en saberlos interpretar; escribir nuestra vida afectiva consiste en aprender a integrarlos en nuestras acciones. Notemos que ambas cosas van inseparablemente unidas: cuanto más y mejor leemos (interpretamos), mejor vamos escribiendo y redactando (integrando), ya que se va enriqueciendo nuestro vocabulario y somos capaces de redactar párrafos con más precisión y belleza., de realizar acciones más excelentes.

El marco básico fundamental para todo aprendizaje es la familia fundada en el matrimonio como comunidad de vida y amor. Es, por consiguiente, necesario, aprender a redescubrir la belleza del matrimonio y la familia como una vocación al amor vivida a la luz del designio amoroso de Dios, con su gramática y sintaxis propias. La educación de la afectividad y la sexualidad, estrechamente unida a la pedagogía del cuerpo en la vocación al amor, es una tarea tan necesaria como urgente. Para aprender el alfabeto y el lenguaje del amor resulta imprescindible insistir en que la educación del afecto no está separada de la racionalidad porque la afectividad posee un valor cognoscitivo y nos introduce en la vulnerabilidad de la persona. Educar el afecto implica acoger, compartir, comunicar, purificar, fortalecer y madurar la experiencia del amor.

La educación de la afectividad y de la sexualidad no es una técnica sino un verdadero arte que requiere una singular sabiduría que haga posible comunicar y transmitir la verdad sobre el hombre. Y ello es así porque la sexualidad y la afectividad son realidades humanas que contienen su específica verdad, la verdad del amor como verdad personal.

Objetivos:

GENERAL:

• El objetivo principal del Proyecto Saber Amar es el de proporcionar a los alumnos residentes los instrumentos que necesitan para Educar los afectos que les posibiliten aprender a vivir el difícil arte de amar: que es el dar la vida por el otro. Aprender a ser felices haciendo

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