Pedagogía En píldoras

ANÁLISIS DE PEDAGOGÍA EN PÍLDORAS.

El texto hace mención en primer lugar acerca de algunos elementos con los que tiene necesariamente que contar la personalidad de aquel que desea o que ya es maestro, ya que para lograr ejercer bien esta profesión tiene que gustarnos todo lo que se involucra con ella desde la comunicación humana, la inteligencia y la sensibilidad, elementos que nos llevan a acercarnos más a nuestros alumnos para lograr verdaderos aprendizajes significativos, tomando siempre en cuenta que no obstante las técnicas que adoptemos para nuestra labor los alumnos siempre aprenderán a la par de los contenidos educativos, elementos propios de la personalidad del docente por lo que tiene que ser consciente de que no solo es un expositor de información sino que es un ejemplo para sus alumnos dentro y fuera del aula.

En el siguiente capítulo nos habla más acerca de la vocación que necesariamente debe poseer un profesor para serlo; ese sentido de servicio y humildad necesario para luchar por darle a sus alumnos la mejor educación y a la vez ser consciente de que no solo es un servidor sino una guía, un ejemplo a seguir por sus alumnos, a quienes les dejara una huella imborrable con su personalidad sea buena o mala.

También es necesario agregarle a la personalidad del maestro los siguientes valores básicos: sinceridad, altruismo, paciencia, humildad y perseverancia. Que son los principales con los que tiene que contar para ser un ejemplo para sus alumnos, el maestro tiene que tomar en cuenta también su propio estado de salud ya que cualquier discapacidad o enfermedad dificultaran en gran medida el desempeño de su labor de cualquier manera un aspecto muy importante para un maestro es no caer en errores que le provoque perder el respeto de sus alumnos lo que sería catastrófico para su profesión.

Existen también algunos errores frecuentes que comenten los profesores encasillándose en tipo de comportamiento que permite definir su personalidad con una sola palabra, ejemplo: los coléricos, los escépticos, los sarcásticos, los rutinarios etc. Por lo que es necesario siempre tener presente que para ser maestro y evitar caer en este tipo de errores primero que nada hay que amar la profesión docente.

En la tercer unidad del libro queda más que claro que el texto va dirigido principalmente a profesores de nivel secundaria por lo que hace hincapié en no olvidar que muchas de las indisciplinas y problemas que interfieran con el proceso de enseñanza aprendizaje se deben a los cambios físicos y emocionales por los que atraviesan los alumnos en esta etapa.

Es por lo anterior que se hacen recomendaciones acerca de las medidas de prevención que tiene que tomar el profesor al impartir su clase para evitar conflictos mayores con sus alumnos o llegar a afectar a algún alumno de manera psicológica o emocional; algunas de estas medidas son: respetar al alumno, planear el trabajo con anticipación, ser formadores de buenos hábitos, ser optimistas, averiguar las causas de un comportamiento anómalo antes de aplicar un castigo, nunca aplicar castigos excesivos, saber escuchar a los alumnos, informarse acerca del estado de salud de sus alumnos, propiciar un ambiente de respeto solidaridad, comprensión, dignidad, confianza, seguridad, cooperación; reconocer esfuerzos, ganarse la confianza de sus alumnos. En fin como las anteriores existen muchas actitudes más que puede tomar el maestro para evitar cualquier tipo de conflicto con sus alumnos o entre ellos mismos y propiciar un ambiente agradable en el que los alumnos se sientan con ánimos de aprender.

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