Placenta Y Cordon Umbilical

Placenta y cordón umbilical

La placenta, que es el sitio de intercambio de nutrientes y desechos entre la madre y el feto, se desorrolla durante el tercer mes de gestación. La placenta también es una barrera protectora, puesto que la mayoría de los microorganismos no pueden cruzarla. Algunos virus pueden hacerlo., como el del sida, sarampión, varicela, encefalitis y poliomielitis

También, la placenta almacena nutrientes como hidratos de carbono, proteínas, hierro y calcio, que se liberan a medida que el feto lo requiere. Además produce hormonas que mantienen el embarazo.

Casi todos los medicamentos y el etanol cruzan sin restricciones la placenta.

Al ocurrir la implantación, la porción del endometrio (en su estrato funcional) se modifica y recibe el nombre de decidua. Las conexiones entre la madre y el feto se establecen por medio de la placenta en desarrollo y el cordón umbilical.

Durante el periodo embrionario crecen prolongaciones digitiformes del corion llamadas vellosidades corionicas, que provienen de la decidua. Estas vellosidades contienen vasos sanguíneos fetales de la alantoides, y continúan creciendo hasta que quedan bañadas por los senos sanguíneos maternos llamados espacios intervellos. Como resultado, los vasos sanguíneos maternos y fetales están muy cercas, pero no se unen y la sangre no se mezcla.

El oxigeno y los nutrientes de la sangre materna difunden desde los espacios intervellosos a través de la membrana plasmática a los capilares de las vellosidades corionicas. Y los desechos van en dirección contraria. Desde los capilares de las vellosidades, los nutrientes y el oxigeno llegan al feto por la vena umbilical; los desechos salen por las arterias umbilicales, pasan a los capilares de las vellosidades y difunden a la sangre materna.

El cordón umbilical es la conexión entre la madre y el feto; consta de dos arteria umbilicales y llevan sangre con desechos, y una vena umbilical que lleva sangre oxigenada una capa de amnios rodea el cordón umbilical. Luego del nacimiento, la placenta se desprende del utero

Teoría del mosaico

Wilhelm Roux estaba en desacuerdo con Pfluger acerca del efecto de la gravedad sobre la segmentación de los embriones; repitió su experimento y obtuvo embriones normales en todo los casos, por lo que concluyo que los huevos se autodiferenciaban sin necesidad de un factor externo que los influyera.

Pensaban que durante cada división las células pierden un trozo material genético, lo cual producirá un mosaico de células con diferente información para originar diferentes partes del cuerpo. Al mismo tiempo, August Weissmann llegaba a la misma conclusión.

En 1888 hutilizo huevos de rana, los cuales habían sufrido su primera división mitótica; con una aguja caliente destruyo una de las células y dejo que el embrión se siguiera desarrollando. Como resultado siempre obtuvo medio embrión, lo que lo llevo a afirmar que la información contenida en las células embrionarias era desigual, un mosaico, en el cual la parte superior del embrión conformaba la región cefálica la la parte inferior a la región caudal.

Trabajo de driesch

En 1891, Hans Driesch ( 1867- 1942) intento repetir el experimento de Roux, pero usando esta vez huevos de erizo de mar y separando a las células en lugar de matarlas. Cuando por procesos mecánicos dividía el embrión en dos células, obtenía dos larvas pluteus completas más pequeñas; y dividía el embrión verticalmente, aun cuando tuviera hasta treinta y dos blastomeras, seguía obteniendo dos larvas más pequeñas

Por el contrario, si fusionaba dos embriones en el mismo sentido de polaridad, obtenía una larva pluteus gigante. Concluyo entonces que si en embrión hubiera estado preformado, no hubiera podido producir un embrión, asi que la teoría de la epigenesis es más acertada.

Trabajo de spermann

A raíz de los resultados de los dos trabajos se origino una discusión acerca de cual de las teorías propuestas, la del preformismo o la del la epigenesis, era más acertada.

Hans Spemann trabajo con embriones de salamandra, estudiando la diferenciación del sistema nervioso, cuyo origen es ectodérmico, como estudiamos anteriormente.

En 1901 trabajo con ranas, cauterizo el tejido que originaria el cristalino de un embrión en estado de neurula, por lo que por supuesto no se origino ni ojo ni cristalino. Cuando los rudimentos de retina no eran totalmente destruidos, la capacidad de orignar el cristalino parecían estar en relación directa con la habilidad de permanecer en contacto con el ectodermo superior.

Desarrollo

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