Planteamiento Del Problema

UNIVERSIDAD EURO HISPANOAMERICANA.

Especialidad en formación docente.

Capítulo IV.

Planteamiento del problema.

En la practica la formulación de un problema se inicia exponiendo en términos generales, a veces poco precisos la cuestión que se pretende estudiar, a medida que se avanza en el proceso de investigación y se consultan datos empíricos y revisan diversas consideraciones teóricas y elementos históricos sobre el asunto, el problema empieza a plantearse de forma cada vez más clara y precisa.

Por lo cual el investigador adelanta una o más hipótesis preliminares a las que llamamos hipótesis de trabajo. Sucede por lo regular que las hipótesis de trabajo conduzcan a nuevas interrogantes que ameriten a su vez el planteamiento de otras hipótesis, esto es, el proceso de conocimiento se muestra como una relación de preguntar (problemas) y respuestas posibles (hipótesis) que se vinculan directamente. De acuerdo con lo anterior, es necesario recopilar datos teóricos y empíricos los cuales deben manejarse en forma conjunta, puede decirse que en este momento se inicia también la construcción de los objetivos, así como el marco teórico y conceptual y este hará posible precisar, profundizar o esclarecer la manera como se vinculan teóricamente los fenómenos que se estudian en una realidad concreta a fin de establecer hipótesis ya no de trabajo si no para que se comprueben empíricamente en la investigación que se lleva a cabo.

En el transcurso de cualquier investigación surgen con frecuencia diversos problemas cuyo origen es un planteamiento confuso o incorrecto de la cuestión que se estudia. Estas dificultades se presentan básicamente cuando se formulan objetivos e hipótesis y al diseñar los instrumentos para recoger la información, por consiguiente es necesario diferencias entre los propósitos o intenciones iniciales que originan dicha investigación y los objetivos derivados de la delimitación y el planteamiento del problema, de manera que es posible que los objetivos se modifiquen por las nuevas ideas o inquietudes que surgen en el momento de preparar el problema para su manejo teórico y metodológico, por esta razón es necesario poner especial cuidado en la formulación del problema para iniciar con paso firme el camino de la investigación. Ahora bien cuando el experto social ha elegido el tema de estudio o se le solicita diseñar una investigación para proporcionar alternativas de solución a un problema concreto, requiere al principio realizar ciertas actividades que son fundamentales para poder ubicar su problema y campo de estudio, por lo tanto a veces no es fácil fijar con exactitud los limites teóricos y conceptuales del problema, ya que el especialista debe enfrentarse a diversas situaciones u obstáculos no previstos, en este caso sería conveniente buscar la orientación de personas conocedoras en el asunto para esclarecer puntos oscuros en la problemática que se investiga.

Después de establecer los límites teóricos y conceptuales del problema y el ámbito que comprende la investigación, el siguiente proceso consiste en formular el problema en términos operacionales, se expondrán por lo tanto, las causas y efectos posibles, las formas en que se presenta el problema, así como sus manifestaciones y vínculos diversos y tendencias posibles. Kerlinger hace énfasis en que “la mejor forma de plantear un problema es la forma más simple: elaborare una pregunta”, las preguntas permiten en el proceso de investigación recuperar críticamente las dudas e inquietudes principales del investigador para representarlas en forma sintética, esa es su virtud metodológica. Por otro lado hay que considerar la disponibilidad de recursos financieros, humanos y materiales, los cuales determinarán en última instancia, los alcances de la investigación.

Paralelamente a la construcción del marco teórico y conceptual

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