Procesos De Aprendizaje Y Aplicacion De Recursos Instruccionales

PROCESOS DE APRENDIZAJE Y LA APLICACIÓN DE RECURSOS INSTRUCCIONALES

Se denomina aprendizaje al proceso de adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes, posibilitado mediante el estudio, la enseñanza o la experiencia. Este proceso se entiende a partir de diversas posturas, lo que implica que existe un sinfín de teorías relacionadas al hecho de aprender. Por ejemplo, la psicología conductista se refiere al aprendizaje como los cambios que pueden observarse en la conducta de un sujeto. En efecto, el proceso fundamental en el aprendizaje es la imitación, que no es más que la repetición de un proceso observado, que implica tiempo, espacio, habilidades y otros recursos. De esta forma, los niños aprenden las tareas básicas necesarias para subsistir y desarrollarse en una comunidad.

Por tanto, gracias al desarrollo del aprendizaje, los seres humanos han logrado alcanzar una cierta independencia de su entorno ecológico y hasta pueden cambiarlo de acuerdo a sus necesidades. Actualmente, la educación demanda a los docentes actualizarse en cuanto al uso de materiales didácticos para apoyar la exposición de clases. Es necesario librarse de los métodos tradicionales y conocer las ventajas que ofrece la tecnología educativa. En efecto, tanto los recursos didácticos convencionales, de imagen fija, gráficos, impresos, entre otros, como los medios electrónicos actuales de audio, video e informática, se respaldan en principios psicológicos y de comunicación que favorecen a la mejora del aprendizaje de los estudiantes, esto debido a que motivan el interés, propician la actividad en grupo, hacen más duradero el conocimiento, ayudan a ampliar el léxico, favorecen el desarrollo del pensamiento y fomentan la creatividad.

Desde luego, si se centra la atención en un aula de clases, se puede visualizar que está compuesta por un grupo de personas quienes, aun cuando tengan la misma edad, poseen diferentes intereses, distintos conocimientos previos, metas personales, estados de ánimo, entre otros. Este grupo de personas se congrega para aprender y su aprendizaje lo facilita un docente. Aun cuando ésta sea un aula “tradicional” se dan simultáneamente procesos de aprendizaje que responden al ritmo de cada individuo, por lo tanto esta situación posee un dinamismo intrínseco. Por consiguiente, el proceso de enseñanza que conduce el docente debe captar y mantener la atención de los estudiantes, guiarlos a alcanzar objetivos de aprendizaje concretos, incitarlos durante el proceso y retroalimentarlos, entonces, se tiene una situación variada que requiere de una planificación sistemática y flexible que provea respuestas pertinentes a este complejo proceso de enseñanza, todo esto mediante las estrategias instruccionales.

Dicho sea de paso, Smith y Ragan (1999) señalan que una estrategia instruccional consiste en “el conjunto de acciones planificadas y organizadas secuencial, por parte del docente, del contenido a aprender, la selección de los medios instruccionales idóneos para presentar ese contenido y la organización de los estudiantes para ese propósito.” En este sentido, para lograr esto, se realiza un análisis de las necesidades y metas educativas a cumplir y, posteriormente, se diseña e implementa un mecanismo que permita alcanzar esos objetivos, lo que se deduce como un diseño instruccional. En este sentido, se puede definir el Diseño Instruccional como el proceso que funciona de manera continua y sistemática que genera la prevención de especificaciones instruccionales por medio del uso de teorías instruccionales y teorías de aprendizaje para asegurar que se alcanzarán los objetivos planteados.

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