Proyecto retención de alumnos.

PROYECTO DE RETENCIÓN DE ALUMNOS

Contextualización de la escuela.

Nuestra escuela está ubicada en un pequeño pueblo donde funcionan además una escuela primaria, un jardín de infantes, una secundaria privada diurna.

Hasta el año 2003 recibíamos alumnos de la localidad vecina de Godeken pero a partir del año 2004, se instala allí un Anexo de nuestra EEMPA, teniendo similares características  de contexto. Ambas son de ciclo cerrado, por lo tanto el personal es reducido y se encuentra muy identificado con la escuela y con sus principios pedagógicos-curriculares.

La edad de nuestros alumnos oscila entre los 18 y 70 años, por  lo cual sus intereses socio-afectivos e intelectuales son muy variados, pero todos presentan en el ámbito áulico características similares:

• Gran interés por aprender. Nunca creen estar preparados para las pruebas.
• Necesidad de comprensión. Temor al fracaso.
• Dificultad para pensar por sí mismos. Dependencia intelectual del profesor.
• Nivel pobre de vocabulario. Notables errores de ortografía
• Escasa cultura general. Dificultad para expresarse en forma oral y escrita.

Caracterización de la situación problemática que originó el proyecto.

La Deserción se da especialmente en  el 1º año. En el segundo año (durante el cursado de segundo y tercero)  disminuye considerablemente y podemos decir que en el último año (cursado de cuarto  y quinto) es muy baja. Casi se podría afirmar que en quinto es nula.

La  deserción escolar es una problemática realmente preocupante.

Somos conscientes de que la flexibilización laboral atenta en más de un sentido contra la educación del adulto. Nos referimos a que en los lugares de trabajo, alguien que estudia es una molestia ya que  no puede quedarse más allá de su horario porque tiene que ir a cursar, necesita días por estudio, etc., por esto una de las principales causas de deserción son los horarios de trabajo que se extienden más allá de lo estipulado o que cambian frecuentemente.

Vale decir que en el aula nos encontramos con alumnos que con sacrificio llegan a horario, otros que hay días en que no llegan, otros desocupados pero que  muchas veces tienen trabajos temporarios y cursan intermitentemente, otros que juegan al fútbol y que si faltan mucho a las prácticas –que son de noche- no les pagan (siendo ésta, generalmente la única entrada para vivir) y, además como nuestra zona es netamente agraria, muchos de nuestros alumnos no pueden cursar en las épocas de siembra y  cosecha debido a que es una oportunidad de trabajo imposible de despreciar.

Todo esto atenta contra la continuidad educativa ya que estas ausencias se convierten en una dificultad más en el proceso de aprendizaje que termina en la mayoría de los casos con el abandono del curso lectivo.

No es menor el  tema de las responsabilidades familiares propias de todo adulto, fundamentalmente, en alumnas que son madres que no tienen donde ni con quién dejar a sus hijos y  muchas veces deben asistir con ellos, porque si no se les permite, dejan, y en caso de hacerlo, se produce en el aula un motivo de distracción sumado a las ya precarias posibilidades de concentración de personas que vienen de trabajar todo el día.

Además se suma la dificultad de seguir el ritmo de las clases debido a la diversidad normal de este tipo de modalidad (recordemos que hay alumnos que no cursan desde hace años y que hay otros que poco tiempo atrás estaban en el secundario y que por siguiente están más avanzados).

También es muy importante la gran diferencia de edades y por consiguiente de intereses. Todo contribuye a la decepción, a la subestimación de las propias posibilidades, llevando a la deserción.

Continuamente nos planteamos qué nuevas herramientas y estrategias de retención escolar tomar, ya que no contamos con gabinete psicopedagógico, psicológico, horas extracurriculares ni extraclase, apoyo escolar o tutorías que permitan alguna contención emocional o nivelación escolar. No olvidemos que estamos hablando de sectores con un gran deterioro laboral o un alto porcentaje de desocupación, con las consecuencias para su vida cotidiana que esto implica.

Objetivos:

• Diseñar y poner en práctica estrategias pedagógicas que tiendan a evitar la deserción escolar de los alumnos, a partir de un trabajo institucional.
• Utilizar materiales didácticos que permitan dar continuidad al proceso de aprendizaje.

Descripción de las acciones realizadas (lugares, tiempos, participantes, actividades, formas de evaluación, etc.) 

Este proyecto se asienta en el reconocimiento del derecho a la educación y por eso define una serie de acciones que incluyen y acompañan a los jóvenes y adultos en su  formación:

• Elaboración de un sistema “especial “de asistencia, por  espacio curricular, para que cada docente tenga un seguimiento personalizado de sus alumnos y evite que pierdan su escolaridad.

El desafío es pedagógico ya que debemos garantizar el aprendizaje contando con un tiempo menor de asistencia. Sabemos además que se nos presenta  siempre el problema de  que a los docentes nos cuesta  acceder a estos cambios  en la fisonomía de la escuela ya que estamos convencidos de que la asistencia regular a clase es casi indispensable para que haya aprendizaje.

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