Ramón Gallegos y la trascendencia de la inteligencia espiritual anvace de ensayo

El Dr. Ramón Gallegos señala que Educarnos para a paz a través del amor universal requiere resolver conflictos cotidianamente y es aquí en donde los posibles frutos de ese trabajo se pueden ver reflejados en la salud integral en lo individual y a nivel social.

La violencia puede ser evitada e incluso rechazada con el fin de prevenirla esto aplica para los niños, los jóvenes y los adultos. Todo lo que está relacionado con la violencia debe ser resuelto mediante el diálogo y la negociación entre las personas involucradas en un problema. Todo ello para lograr construir un mundo más justo, solidario, digno, armonioso y libre; centrado en el amor. Lograr así la paz.

Es muy importante integrar el conocimiento que se ha generado en torno a la en relación al ser humano como la que a nuestros días a aportado la biología, la química, la física, las humanidades, las ciencias sociales etcétera. Que decir de la psicología que está permitiendo el entendimiento de las manifestaciones subjetivas desde las emociones hasta el espíritu humano.

Desde inicios del siglo XXI se parte del reconocimiento de la necesidad de que el ser humano sea interpretado e incluso educado con el reconocimiento de su subjetividad espiritual. Lo anterior se inserta en una concepción denominada holista. Bajo esta perspectiva estaríamos hablando de la necesidad de orientar los esfuerzos para el alcance de una paz tanto interna como externa del ser humano.

El Dr. Ramon Gallegos señala que la paz interior y la paz exterior están íntimamente relacionadas. Ya que lo que los acontecimientos de la vida diaria pueden repercutir en el interior del ser humano. También lo que sucede en el interior del ser humano repercute en la vida exterior.

La vida interior del ser humano está determinada por sus procesos biológicos, químicos y físicos así como también por la influencia de sus emociones y de su naturaleza espiritual.

El ser humano está integrado en base a billones de células, de tomar en cuenta es que cada una de ellas no puede sobrevivir aislada o con una independencia de las otras, pues cada una de ellas obtiene nutrientes y oxigeno del trabajo organizado que estas tienen para formar los órganos y tejidos, aparatos y sistemas que conforman al organismo.

Un individuo pluricelular como es el ser humano funciona principalmente por la organización de los aparatos, órganos, y tejidos que lo integran como lo son el aparato circulatorio, el reproductor etcétera.

Desde sus orígenes nos hemos preguntado de muchas formas ¿Qué somos? La repuesta se ha buscado basándonos en nuestras emociones incluidas el miedo, en la creación de dioses, imágenes, fenómenos naturales etcétera. Sin embargo hoy que la humanidad atraviesa por una época con carácter cientificista en donde la ciencia define lo que debe de ser aceptado y lo que no, bajo un conocimiento puramente mecanicista, se ha dejado a una lado el aspecto espiritual del ser humano en donde solo lo material existe, en donde la subjetividad humana no se considera parte de la salud. Por ello la medicina moderna no atiende el aspecto moral, el amor, la ética y las relaciones objetivas y subjetivas de los pacientes.

Ante la falta de atención a la espiritualidad del ser humano y el desarrollo de la conciencia con una visión fragmentada la enfermedad el desequilibrio en el ser humano se ha potencializado originando de esta manera el padecimiento y el sufrimiento solo parcialmente atendido desde el ámbito médico. Es por ello que la respuesta al cuestionando de esta problemática a orientado a hacer cambios, entendiendo que el conocimiento y el tratamiento fragmentado en un cuerpo y al margen de su espiritualidad requiere o demanda una nueva visión del concepto de salud. Que solo puede ser resuelto con el conocimiento del ´´quienes somos´´.

Conocer y respetar las leyes universales

Para dar respuesta al ´´quienes somos´´ es conveniente revisar brevemente algunas leyes universales:

La ley del movimiento: es una forma de manifestación universal o energía, que presenta diferentes vibraciones. El movimiento se altera con movimientos estáticos o de reposo como la vida y luego la muerte, el sueño y la vigilia, el silencio y el sonido, el llanto y la risa.

Ley del amor

Es la ley que da armonía, creación y conservación de la vida; el amor es reconocimiento de la unidad del todo.

Ley de la evolución

Es la consecuencia de la ley del amor como un impulso para tener algo superior, es el camino de la superación.

La ley de los ciclos

Tiene que ver con el grado de movimiento el tiempo y el espacio.

Ley de las jerarquías

Armonizan, se trata de una relación intrínseca entre la parte y el todo, de ahí la importancia de recuperar la salud buscando la etiología del problema y la especificad del evento o parte del cuerpo considerando a este como un universo. Por ello la parte interna del cuerpo no puede se pararse en partes para su tratamiento.

Ley de la adaptación

Que significa la adaptación de los seres al medio ambiente armonizando lo interno con lo externo.

Ley de la selección

En donde sobrevive lo sano ante lo insano, los adaptados sobre los no adaptados, los buenos sobre los malos; aunque pueda pensarse que esto no es así el proceso evolutivo está garantizado.

La ley de la herencia

Considera que todos los seres adquieren las características físicas y psíquicas de quienes lo engendran.

Ley de la causa y efecto

Se puede definir como la ley del karma porque toda acción provoca una reacción y la acción está implícita la reacción; esta ley equilibra es la ley de la naturaleza.

Ley de la necesidad

Todo lo que hace el universo es útil y todo tiene una razón y un sentido de ser.

Ley de la desigualdad

La podemos entender como el movimiento incesante que origina una excitación o desigualdad y se relaciona con el origen de la vida; si no existiera una diferencia química entre el cuerpo y los alimentos no habría digestión ni asimilación, ni todos los procesos y fenómenos consecuentes; por lo tanto no vida. De esta forma se hace una pausa a las interrogantes que el hombre se ha planteado durante toda su existencia como los cuestionamientos de ¿quién soy? En donde se plantea que el ser humano forma parte de la energía absoluta y que el ser humano se ubica en un microcosmos dentro de un macrocosmos bajo las leyes universales que se platearon antes.

Lo malo y lo bueno

Si se antepone un pensamiento positivo a un pensamiento negativo la emoción cambia. De esto se deduce que el ser humano tiene acceso a la salud cuando autogobernamos nuestros pensamientos. Esto es porque volvemos al equilibrio a través de la armonía-cuerpo-mente-espíritu la vida está determinada por la salud y su resultado es fortaleza, entonces la salud debe de estar en cada persona y es entonces un poder con el que debemos vivir para autorregularnos para ser tranquilos, saludables, alegres y felices. Todo ello nos permite ver, oír, sentir lo bueno y lo malo de la vida. Hacer lo bueno implica armonía en las manifestaciones del pensamiento y del cuerpo físico.

La enfermedad no es más que la pérdida de la armonía- cuerpo-mente- espíritu, cuando tenemos incapacidad para conocernos a nosotros mismos. La salud se puede recuperar cuando logramos armonizar estos tres factores en el marco del amor y el reconocimiento de quien soy. La energía vital fluye cuando se ama, cuando el trabajo que realizamos se hace con amor y este trabajo se pone al servicio de los demás. Cuando del corazón solo sale amor la energía que del ser humano emana genera armonía y por lo tanto salud.

De la mente surgen los pensamientos y dependiendo de estos la energía que se libera; de ello depende la salud.

La ciencia médica a la fecha no ha sido capaz de entender que el ser humano por naturaleza es espiritual. Acepta y asume la fragmentación del mismo como si el corazón, el pulmón, riñón, hígado etcétera no fueran parte de un todo holarquico con sus manifestaciones producto de la interrelación de las partes y que por ello emergen propiedades diferentes a la de sus partes aisladas. Es por ello que cuando de estos órganos o sistemas se alteran el organismo pierde la sincronización física y por tanto la espiritual.

El cuerpo humano se debe de entender como un todo como una totalidad dentro de otra totalidad o cosmos. En donde un órgano tiene que ver con otro y estos con los demás, de donde se concluye que el ser humano es más que las sumas de sus partes porque es la expresión (o holarquia) de un todo organizado del que emergen propiedades distintas a las de sus partes.

A la fecha se puede decir que cualquier desequilibrio físico tiene su origen en os pensamientos negativos y las emociones, por el desconocimiento del Ser.

Si se cambia la percepción que se tiene de uno mismo y de los demás por una visión positiva se elimina el temor y a cambio se obtiene seguridad y firmeza para acceder al amor universal y por ende a la salud.

Si este es el camino que vincula y armoniza al ser humano entonces el sendero es el del amor a nosotros mismos y a los demás. Porque en esta condición sale sobrando la crítica y es cuando el perdón y la tolerancia alarman en todo su esplendor.

Si los pensamientos son energía entonces todo lo que sucede en función de estos requiere de un esfuerzo que además demanda

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